Podemos potenciar nuestro poder personal con el pensamiento. La experiencia de cada individuo determina el grado de confianza que se tiene y el poder personal impulsa el logro de sus objetivos.
Durante miles de años se ha estudiado el poder del pensamiento.
Platón dijo:
“El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos”
Para poder tomar “Las riendas de nuestra vida” tenemos que tomar control de nuestro pensamiento.
Nuestros pensamientos dan dirección al cauce de nuestro camino. Nuestros sentimientos prueban nuestro agarre en las riendas del pensamiento y en un momento de descuido las soltamos. Cuando ocurra esto, nuestro carruaje dará vueltas sin dirección y sin destino. El tomar control nuevamente de las riendas del pensamiento es difícil. Mientras tanto los caballos del sentimiento corren sin restricción. Nuestras emociones pueden ser rebeldes y para que no se descontrolen, tenemos que mantener firme las riendas del pensamiento.
Montaigne dijo:
“Cada persona es tan buena o tan mala como piensa que es.”
Mantener las riendas del pensamiento firmes en momentos de turbulencia y desafío es la diferencia entre llegar a nuestro destino o desviarnos a lugares desconocidos y no deseados.
Cuando dejamos sueltas las riendas del pensamiento y nuestras emociones toman control del camino, somos pasajeros en vez de conductores de nuestro destino. Para tomar control de nuestra dirección podemos cambiar nuestra forma de pensar hacia las circunstancias que se cruzan en nuestro camino constantemente. Si pensamos en que los acontecimientos son obstáculos inhibiéndonos el paso, quedaremos estancados. Al contrario si pensamos en lo ocurrido como un evento natural, conseguiremos soluciones definidas a los desafíos que dificultan el camino.
Tomemos el ejemplo de alguien quien pierde su trabajo. Ciertamente es un acontecimiento que crea caos en el progreso. Podemos lamentarnos de lo cruel que ha sido la vida o podemos establecer nuevos caminos y seguir adelante. A la vida no le importa la dirección que elijamos. No hay nada ni bueno ni malo, es el pensamiento el que determina nuestra reacción y nuestro rumbo. El pensamiento crea nuestra propia realidad.
El pensamiento dicta la fortaleza de nuestro poder personal. Lo puede dejar caer en una laguna de lástima o lo puede potenciar en positivo hacia adelante. Tomar el control de las riendas del pensamiento determina nuestra dirección y nuestro destino.
¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !
∞ Rob McBride ∞
LL I 35