¿A dónde vamos?
¿De dónde venimos?
Estas son preguntas que a veces parecen no tener pie ni cabeza.
¿Qué nos espera cuando salimos de esta realidad que llamamos vida a otra realidad aún desconocida?
¿Podría ser el Cielo, Nirvana o tal vez otro tipo de vida en alguna otra forma?
Mientras que por mi parte espero que sea así, vamos a ver lo que podemos hacer ahora para asegurar una Eterna Felicidad.
En su excelente libro, NO ES CUESTIÓN DE LECHE ES CUESTIÓN DE ACTITUD, Carlos Saúl Rodríguez explica un concepto de la Fenomenología Existencial acerca de dos maneras diferentes de vivir. Algunas personas están “Presentes”, participando activamente en la vida y dirigiendo su propio destino. Otras están “Ausentes”, formando parte del paisaje y dejándose llevar por las circunstancias que se presentan en sus vidas.
Paralelamente, podemos distinguir dos momentos en el tiempo, el presente y el futuro.
Los que están “Presentes” en nuestras vidas, siguen estando “Presentes” en nuestro futuro aún cuando ya estén “Ausentes” físicamente. Piénsalo por un momento. Aquellas personas que han estado “presentes” en algún momento de nuestras vidas son los que se mantienen vivos en nuestra mente para siempre. Son aquellos que han marcado una diferencia en nuestras vidas, bien sea nuestros padres, abuelos, tíos, maestros, vecinos, colegas y/o amigos.
Por otra parte hay personas que están “Ausentes” en el “Presente” y que cuando llega el momento en que estén “Ausentes” físicamente, siguen estando “Ausentes” en nuestra mente. Son aquellos que no opinan, que no actúan, que no participan y que ven la vida a través de una ventana de cristal sin aventurarse a esta vida maravillosa que los espera afuera. Son los que sabemos que están vivos porque respiran pero que no tienen ningún otro señal de vida.
¿Qué podría ser más maravilloso que seguir viviendo de una manera positiva en las mentes de los demás?
No se trata necesariamente de influir sobre muchas personas, pero sí de tener un impacto positivo en la vida de aquellos que están en nuestro entorno inmediato.
¿Podría ser esto lo que quieren decir cuando nos hablan del Cielo, de Nirvana o de la reencarnación que de alguna manera suele ser parte importante de tantas religiones? Tal vez éste es el significado verdadero del signo de infinito. Lo que damos en este mundo, regresa tarde o temprano en un ciclo eterno.
Para dejar un legado que sea digno y deseado sólo necesitamos estar “Presentes” en las vidas de las personas que amamos y que son importantes para nosotros. Una madre está presente cuando está pendiente en todo momento de cada paso de sus hijos. Un padre está presente cuando día tras día sale al mundo a ganar dinero que permite que su familia viva una vida plena y próspera. Un empleado está presente cuando busca oportunidades de ayudar incondicionalmente a sus colegas sin esperar nada a cambio. Un amigo está presente cuando se queda a nuestro lado y su simple presencia es suficiente.
Posiblemente el hambre más grande que existe a nivel mundial no es por una falta de comida, sino por falta de afecto y presencia. Para asegurar que estemos “Presentes” para siempre en las mentes de los demás, simplemente tenemos que estar “Presentes” en este instante y así garantizar una Eterna Felicidad.
∞ Rob McBride ∞
LL III 19