Lunar Letter / Un Salto al Vacío

La diferencia entre lograr y soñar está en la acción específica que tomamos hacia nuestro objetivo. Podemos crear, imaginar, innovar y desear pero sin un paso contundente hacia nuestro propósito, nos quedaríamos cortos en el intento.

Si esto es tan simple, ¿por qué no tomamos acción positiva hacia nuestros deseos?

Aunque sea sencillo de comprender, no es nada fácil. Tomar acción frecuentemente requiere un salto al vacío. Cuando esperamos el momento en el cual todo esté perfecto antes de actuar, nos quedamos paralizados en el tiempo.

El miedo a fracasar es un enemigo que todos combatimos cuando tomamos una decisión de proceder hacia nuestro fin. Un salto al vacío enfrentando nuestras dudas, nuestras incertidumbres y nuestros miedos exige que tengamos un alto grado de fe, de preparación y de flexibilidad.

Existen muchos diferentes tipos de fe. La fe más grande que muchos poseemos es la fe en Dios o nuestro concepto del mundo. Sabiendo que en nuestro corazón y en nuestra alma de alguna manera u otra todo saldrá bien en nuestro camino. También es de importancia fundamental la fe que tengamos en nuestra capacidad de realizar una tarea. El Dr. Albert Bandura llama a este tipo de fe “La Auto-Eficacia”. Sus estudios confirman la relación directa entre la fe que tenemos en nuestra habilidad de realizar una tarea y el éxito en cumplir con la misma.

Nuestra preparación también es un factor primordial para Saltar al Vacío. Cuando estamos bien preparados, ¿aún significa saltar al vacío? Aunque algunos pensarán de otra forma, cualquier decisión que nos mueva fuera de nuestra “zona de confort” es un salto significativo. El vacío que debemos atravesar es una función de nuestra preparación. Podemos disminuir la brecha que exista entre donde estamos y a donde queremos llegar con un estudio exhaustivo de la situación.

Cuando damos un salto al vacío sin tomar en cuenta las probabilidades de enfrentar obstáculos, lo más seguro es que encontremos dificultades que impidan el proceso y afecten nuestra capacidad de perseverar. Al contrario, cuando damos un salto al vacío con la flexibilidad de ajustar los inconvenientes en el camino, tendremos una herramienta fundamental para perseverar hacia nuestro propósito.

Tener fe en un resultado positivo, prepararse profundamente y contemplar los ajustes necesarios en el camino con flexibilidad, nos permitirá dar un salto al vacío sabiendo que esta es la mejor forma de disfrutar, deleitar y lograr todo lo que deseamos en este viaje maravilloso que llamamos vida.

¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !

∞ Rob McBride ∞
LL I 31

Lunar Letter / Crear ~ Creer ~ Lograr

Nuestro día a día determina nuestra dirección y nuestro destino. Labrar con propósito e intención nos dirige hacia lo que más deseamos en lo profesional y en lo personal. En su libro Piense y Hágase Rico, Napoleón Hill propone:

“La mente podrá lograr cualquier cosa que pueda concebir y creer.”

Estos elementos son primordiales para una vida próspera en lo material y lo espiritual.

CREAR: El poder de la mente no tiene igual. Utilizar nuestro poder creativo, despierta en la mente una máquina magnífica que establece nuevos patrones y rompe con la rutina.

Nuestra creatividad alimentada por un propósito digno y honesto, resulta en cambios impactantes. Crear soluciones a los problemas y a los desafíos de la humanidad asegura que nuestro trabajo y nuestro esfuerzo sean premiados. Uno de los regalos más significativos que todos poseemos y que no nos cuesta absolutamente nada es nuestro poder creativo. Usémoslo para construir una vida con propósito y dirección.

CREER: Creer en nuestra capacidad de lograr objetivos es un paso fundamental en nuestros éxitos. La mente puede ser nuestra mejor aliada o nuestra peor enemiga. Construimos una base de triunfos o nos hundimos en un hueco de fracasos dependiendo de nuestros pensamientos.

A menudo la diferencia entre el éxtasis del éxito y el desaliento de la derrota es convencernos que podemos llevar a cabo una tarea. Confiar en nuestra habilidad de alcanzar propósitos es primordial para prevalecer cuando las ráfagas de la adversidad amenazan con desequilibrar y destruir las bases que hemos construido.

LOGRAR: Triunfar en la turbulencia de los acontecimientos del día a día no es fácil. Somos como un barco  en alta mar en medio de una tormenta. Los vientos de la derrota y la destrucción prueban nuestra fuerza de voluntad y propósito.

La acción que tomamos cada día es el timón que nos dirige y que nos permite mantener nuestra vista fija en el horizonte cuando las olas de la tempestad amenazan nuestra integridad. Un propósito firme y honorable asegura que nuestro trayecto se mantenga constante e inmutable hacia nuestro objetivo.

Podemos aprovechar al máximo este camino maravilloso que llamamos vida dando impulso a nuestro poder creativo, forjando un propósito digno, creyendo firmemente en su culminación y tomando acción para asegurar su cumplimiento. Vivir así, asegura que no subsistiremos en un pozo de apatía sino que floreceremos con la energía de una llama ardiente.

∞ Rob McBride
LL I 29

Lunar Letter / Al Borde del Abismo

Sentirse motivado, inspirado y como si fuéramos a conquistar al mundo es un tremendo objetivo. Aunque habrá momentos en que estamos desmotivados, sin inspiración y sintiendo el peso del mundo sobre nuestras espaldas.

Cuando estamos al borde del abismo y con la derrota a cuestas, nos sentimos ansiosos, angustiados y es ahí que es preferible montarse en una ola de inspiración. La derrota y la angustia son amenazas que nos acechan, esperando la oportunidad de mandarnos directo a un ciclo vicioso de dolor y desconsuelo.

Nadie llega a volar como las águilas sin tener primero que atravesar aunque sea una vez al borde del abismo. Lo común es que el éxito excepcional llegue cuando nos enfrentemos a eventos que restan nuestra energía y destruyen nuestro deseo y no con la ausencia de adversidad.

Lo bueno de estar al borde del abismo es que en cualquier momento, estaremos de vuelta.

¿Cómo es esto posible?

Pensemos por un instante en los momentos más desafiantes de nuestra vida. Todos hemos pasado por situaciones adversas que han puesto a prueba nuestra paciencia y perseverancia. Llega un momento durante cada uno de estos acontecimientos que es cuando llegamos al borde del abismo.

Y si la situación sigue empeorando, es que sencillamente aún no hemos llegado al borde del abismo. Cuando las cosas no pueden empeorar, llegará el momento en el ciclo que mejorarán.

Así que, lo bueno de estar al borde del abismo es que podemos ¡regresar mejor que antes!

La próxima vez que alguien te moleste porque estás al borde del abismo, puedes verle directamente a sus ojos y decirle:

¡ No me moleste, estoy al borde del abismo, pero lo superaré !

¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !

∞ Rob McBride ∞
LL I 29

Lunar Letter #28: Enfrenta un Problema y Desafíalo

Desde el día que entramos en este mundo maravilloso hasta el día en que pasamos a una realidad aún desconocida, enfrentamos problemas y desafíos.

¿Cómo reaccionamos cuando se nos presenta un problema? ¿Cuál es nuestra actitud cuando enfrentamos un desafío?

Cuando surge un problema, solemos preguntarnos:

¿Qué hice yo para merecer esta perlita?

¿Por qué esto tiene que pasarme?

Las dudas, las incertidumbres y los miedos están a millón. Dudamos sobre el por qué del problema, tenemos incertidumbre sobre nuestra capacidad de resolverlo y sentimos miedo de fracasar en el intento.

Al contrario cuando pensamos en un desafío, decimos:

¿Cuáles son las alternativas a mi disposición?

¿Cómo puedo solucionar esta situación?

Nuestra reacción está en función de nuestra percepción y perspectiva. Si vemos un acontecimiento como un problema, es común torturarnos en una tormenta de tristeza. Al contrario, cuando vemos un evento como un desafío, generalmente lo enfrentamos con energía y entusiasmo.

¿Cuál es la diferencia entre un problema y un desafío?

¡No hay ninguna diferencia!

Es cuestión de actitud y visión. Lo que hoy parece ser un problema sin solución, frecuentemente resulta ser un desafío que nos permite crecer y crear.

En vez de buscar el por qué del problema, ¡podemos desafiarlo! Desafiar al problema nos permite verlo desde otro punto de vista. Cuando vemos una situación difícil como un desafío que tiene solución y no como un problema insoluble, diseñamos nuestra dirección y dirigimos nuestro destino.

∞ Rob McBride ∞
LL I 28

Lunar Letter / Enardeciendo la Llama

Algunas veces nos sentimos en alta e inspirados, mientras que en otros momentos perdemos nuestra inspiración.

¿Podemos mantener la llama ardiendo todo el tiempo?

Mientras muchos dicen que es posible estar positivo en cualquier momento, la vida es cíclica y habrán momentos cuando estemos menos alegres y energéticos. La clave, entonces, es rebotar de esos momentos difíciles en lugar de buscar saltar de alegría todo el tiempo. Aquellos que son más exitosos en la vida son los que son capaces de ver y enfrentar sus problemas como desafíos y no las personas que parezcan no tener problemas.

Estar motivado e inspirado no es algo que ocurre una sola vez. Debemos continuamente ver nuestros problemas como desafíos en nuestro camino al éxito y la felicidad. La diferencia entre un problema y un desafío es simplemente una percepción. Podemos ver las dificultades como problemas que impiden nuestro progreso, o como desafíos que nos permiten crecer y prosperar.

La inspiración y la motivación crean una llama que nos da calor y sustento, así como hizo para nuestros ancestros hace miles de años. Una vez que el fuego está vivo, debemos avivarlo continuamente para mantenerlo. Mientras tengamos calor en nuestro fuego interno, tenemos esperanza. Una vez que el calor del fuego de la vida se apague, es el principio del fin.

La lluvia, el granizo y la nieve aparecerán en nuestras vidas e impregnarán temporalmente el fuego que arde en nuestro ser. Cuando vemos con claridad nuestro deseo ardiente, nos damos cuenta lo importante que es mantener vivo y cuidar esa llama. Problemas y dificultades pierden fuerza y mueren mientras aprendemos a alimentar diariamente nuestro deseo ardiente.

Diversos elementos han inspirado y motivado a cada uno de nosotros. No hay remedio rápido, ni receta específica que funcione para avivar la llama de todos. Para algunos será la religión, para otros leer un libro y para otros será darse cuenta de la importancia de enfrentar los desafíos de la vida para cuidar a nuestros hijos. Cada uno de nosotros tenemos un impulso interno que usamos para motivarnos cuando estamos en un bajón.

Continuamente debemos avivar el deseo ardiente que quema en nuestro interior, para poder así rebotar de los momentos más difíciles de la vida. Cuando intensificamos con consciencia el calor dentro de nosotros, forjamos nuestro destino y determinamos nuestra dirección.

∞ Rob McBride ∞
LL I 27

Lunar Letter / Una Obra de Arte

La vida es una obra de arte en proceso. Podemos relacionarlo con un libro cuyas páginas se llenan con los acontecimientos de cada día. Los años son capítulos, los meses párrafos, los días oraciones y las horas palabras.

Tenemos el poder de escribir las palabras de cada momento y cada instante en nuestro propio libro. Nuestro carácter e inclusive nuestra apariencia se influyen por las palabras que escribimos cada día. Algunas páginas están llenas de aventura y alegría; otras con tragedia y tristeza.

Recorrer las vías del día a día se parece a una caminata por una librería. Las personas que vemos son como los libros en los estantes y las mesas de la librería. Cada libro causa una emoción distinta. Algunos son viejos amigos con tapas reconocidos. Cada vez que los pasamos, los abrimos y vemos que hay de nuevo escrito por las páginas. Otros nos atraen por sus tapas creativas e innovadoras, las cuales nos invitan a abrir y hojear sus páginas. Otros son una masa de colores y texturas que ni siquiera nos llaman la atención.

Cada individuo es un libro, una obra de arte en proceso. Los años, meses, días y horas forman el argumento del libro. Algunos de estos poseen dirección e intención; otros contienen palabras colocadas casualmente sin significado o sentido.

A veces la tapa de un libro nos llama la atención y al leer las páginas nos damos cuenta que es atractiva y a la vez sin contenido basado en nuestra experiencia. Las tapas de otros libros no son llamativas y sin embargo al leer sus páginas nos damos cuenta de la riqueza que ofrecen sus palabras y su sabiduría. Cuando encontramos un libro que nos atrae tanto en su aspecto físico como también en su contenido, se convierte en un amigo o en un compañero.

Acción es lo que define las palabras que escribimos en nuestras páginas cada día. Una vida llena de rutina y regularidad asegura un libro vacío y vacilante. Una vida llena de acción asegura un libro lleno de acontecimientos y aventura.

Tanto en lo bueno como en lo malo, la acción nos dirige a nuestro destino. Frecuentemente, no tomamos acción por miedo a fracasar. A veces la única manera de triunfar con el éxtasis de éxito es tropezar con el fracaso.

Vamos a tomar control de cada palabra, oración, párrafo y capítulo que forma parte de nuestra propia obra de arte. Tomemos acción hoy para energizar la experiencia que determinará nuestro destino y definirá el genio creativo que todos poseemos.

¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope!

∞ Rob McBride ∞
LL I 26

Lunar Letter / Sintonízate

La herramienta que tenemos para comprender a los demás y para expresar nuestros deseos es la comunicación.  Lamentablemente, suele ser una habilidad que aprendemos solamente a través del ensayo y error y no por un aprendizaje más formal.  Mientras que la educación formal nos prepara para leer, escribir y sumar, ésta no nos enseña a comunicarnos efectivamente con otras personas.

Cuando pensamos en la comunicación, lo que nos viene a la mente es la habilidad de elaborar y enunciar nuestras ideas e intenciones.  Aún así, para lograr una comunicación efectiva, tenemos primero que comprender la posición y la situación de las otras personas.  Stephen Covey en su libro, “Los Siete Hábitos de las Personas Altamente Efectivas” sugiere que:

“Busquemos comprender primero y ser comprendido después….”

Comprender primero es, en teoría fácil y en la práctica más difícil.  Varios estudios han demostrado que podemos pensar a una velocidad de más de 500 palabras por minuto mientras en una conversación normal hablamos a una velocidad de 100 a 150 palabras por minuto.  Esta diferencia puede distraernos mientras escuchamos a otra persona hablar.

Pensamos en:

Lo que nosotros vamos a decir

Lo que tenemos que hacer más tarde

Lo que debimos haber hecho y no hicimos

Tranquilizar la mente en el ojo del huracán de pensamientos no es fácil.  Es natural que generemos miles de ideas mientras escuchamos a los demás.  Para enfocarnos en la persona que estamos escuchando, una analogía puede facilitar el proceso.

Cuando queremos escuchar algo específico en la radio, tenemos que sintonizar la estación correcta.  Si sintonizamos una estación equivocada, puede ser que el mensaje no sea el deseado.  Si la radio no la sintonizamos exactamente, lo único que escucharemos sería un ruido molesto.

Para lograr una comunicación más eficaz, debemos actuar como si fuéramos una antena de atención y fijar nuestro interés en un 100% en la persona que nos está comunicando sus ideas.  Nuestros ojos, oídos y tacto son los elementos que podemos utilizar para “sintonizarnos” y enfocar nuestra atención.

Cuando “sintonizamos” a los demás y “aislamos” las distracciones podemos comprender más eficazmente la esencia del mensaje y de esta manera mejorar nuestra comunicación.

∞ Rob McBride ∞
LL I 25

Lunar Letter / Una Exquisita Cena

Cada día ofrecemos una gran variedad de productos o servicios. Muchas veces el producto que ofrecemos es nuestra capacidad de ser un mejor cónyuge, padre, amigo, jefe o empleado. Este mensaje es para todos aquellos que estamos en ventas y todos “vendemos” algo de alguna manera u otra.

¿Cuándo es el mejor momento para pedir que una persona tome una decisión para comprar lo que estamos ofreciendo?

Obviamente es cuando tenga toda la información necesaria a su disposición y cuando esté más dispuesto a aceptar nuestras sugerencias.

Veamos una analogía. Supongamos que estamos preparando una Exquisita Cena para una persona especial. Vamos al supermercado, compramos los ingredientes para la comida, una buena botella de vino y una vela para crear el ambiente perfecto.

Mientras preparamos la comida, pensamos en todos los detalles. El momento preciso para colocar cada elemento en el horno, la decoración para la mesa y la música que queremos escuchar. En el momento preciso, cuando todo esté listo, nos sentamos en la mesa con nuestro ser querido para disfrutar de una Exquisita Cena.

¿Cuándo es el mejor momento para comer?

Es en este instante, ¡por supuesto!

Algo similar sucede cuando hablamos con un posible cliente:

Contactamos a la persona

Calificamos si puede adquirir lo que ofrecemos

Investigamos profundamente cada una de sus necesidades

Presentamos lo que tenemos que ofrecerle con beneficios contundentes

Respondemos a sus inquietudes con respuestas bien pensadas y formuladas

Después de haber seguido este proceso, podemos pedir sin miedo y sin duda que la persona tome una decisión. Las palabras que utilicemos no son tan importantes como la intención. Podemos decir, por ejemplo, “Vamos a comenzar, solamente necesito su aprobación.”

Increíblemente, estudios demuestran que la gran mayoría de las citas de ventas terminan, ¡sin que el vendedor haya pedido que el cliente tome una decisión! Típicamente, después de la presentación, el vendedor balbucea algo como, “¿Qué le parece?” a lo que la persona responde elocuentemente, “Permítame pensarlo y yo te llamo…”

Sabemos por experiencia que la promesa de que, “Yo te llamo…” suele ser una promesa vacía para despedir al vendedor.

¿Qué podemos hacer?

De la misma manera que el mejor momento para tomar una Exquisita Cena es en este instante, el mejor momento para destacar los beneficios sobre lo que le estamos ofreciendo y pedir que una persona tome una decisión, es en el instante cuando le hemos dado toda la información.

Si guardamos nuestra Exquisita Cena en la nevera y la sacamos para comerla mañana, puede ser que todavía tenga un buen sabor, aunque nunca será igual que en el momento cuando está más fresca. Igualmente una persona estará más dispuesta a tomar una decisión favorable en base a nuestra oferta cuando hemos “servido” toda la información.

En vez de recoger nuestras pertenencias y buscar la salida de inmediato, debemos hacer todo lo posible para que tome una decisión ahora y no después. Lo peor que podemos hacer en cualquier situación es no hacer nada.

No existen palabras mágicas ni fórmulas secretas para lograr nuestros objetivos. Lo que si podemos hacer es entrar en cualquier situación que enfrentamos, preparados para dar lo mejor de nosotros con confianza en que lograremos lo que deseamos. Cuando tomamos acción y pedimos que alguien tome una decisión, dirigimos nuestra dirección y determinamos nuestro destino.

En el Lunar Letter de abril 2005, hicimos una encuesta sobre la siguiente pregunta:

¿Cómo superas las Dudas, las Incertidumbres y los Miedos?”

La respuesta que tuvo más incidencia fue, “¡Tomar Acción!”.

Tomemos acción hoy para potenciar excelencia mañana.

∞ Rob McBride ∞
LL I 24