Category: Lunar Letter (Español)

Un nuevo amanecer ha llegado. Ahora tenemos la oportunidad frente a nosotros y de cada uno depende aprovechar éste momento o desperdiciarlo para siempre.

Tanto los problemas como las dificultades abundan en un mundo donde la guerra, el terrorismo y la maldad predominan en las noticias. La política sucia y la guerra social son la regla en vez de la excepción. Y aunque resulte paradójico, teniendo la posibilidad de alimentar el mundo entero escogemos proteger nuestro propio territorio, luego sintiéndonos pesar por los que mueren al azar del hambre en el mundo.

¿Qué tal si viéramos a cada quien como si fuera nuestro hermano, estirando la mano para apoyarlo, en vez de reprimir y competir con él?

¿Qué tal si comenzáramos a ver lo extenso de la eternidad dándonos cuenta de lo breve que es el tiempo que pasamos aquí en la Tierra en vez de cuidar tanto nuestros propios intereses?

El dinero como una ola del mar, viene y se va. De la misma manera, nuestros seres más queridos y mejores amigos, también en algún momento se irán. Será por causas naturales o de su propia elección. Vendrá sin duda también el día cuando seamos nosotros mismos los que igualmente nos iremos de esta realidad que llamamos vida a otra aún desconocida.

Como una piedra preciosa que se pule con la adversidad, nosotros a través de cada desaliento y con cada piedra en el camino, también podemos mejorar y crecer. En el juego hay cambios y es necesario hacer los ajustes para poder subir y seguir. Aun así, con todos los pesares, los altos y bajos que trae la vida, hay algo que se mantiene en el tiempo, algo con lo que podemos contar…

Un Nuevo Amanecer Vendrá

Mañana, un poco después de la madrugada, la luz tenue del sol aparecerá sutilmente en el horizonte indicando el amanecer de un nuevo día. En pocos minutos la noche más oscura se convertirá en una maravilla mágica con la entrada del sol inaugurando así, otro día.

Considera los miles de millones de años que han transcurrido en este planeta que nos contiene. Cada día ha traído otro nuevo amanecer. En cada caso, el sol ha subido lenta pero firmemente por los pasillos tenebrosos de la más densa oscuridad que cubre el horizonte, antes de llegar grande, imponente y bello al cenit del firmamento, para dar la luz y la energía necesaria para que cada ser viviente de este mundo pueda llegar a otro día.

Consideremos además la oscuridad que cubre al mundo con tantas malas noticias. No es un secreto para nadie que la historia está repleta de registros que nos asombran ante la maldad manifiesta de algunos hombres. Las noticias a diario inundan al mundo con este tipo de reseñas, en las que pocas personas tienen el poder de crear una gran destrucción en diferentes partes del planeta.

No obstante, el bien suele prevalecer sobre el mal, la verdad sobre la decepción y un pensamiento positivo ante la negatividad. A veces pareciera que somos demasiado insignificantes para hacer alguna diferencia significativa en este mundo maravilloso y monstruoso a la vez. Solemos olvidar que la vida no consiste en llegar de donde estamos al otro lado de un solo salto, sino en cada paso que damos, ir acercándonos cada vez más a donde queremos. Como es el caso del sol en cada amanecer, podemos tener la certeza que a pesar de atravesar por el valle de sombras, podemos ser portadores de una nueva luz.

De esta manera, cada uno de nosotros podemos enarbolar la bandera de la esperanza que tenemos dentro y hacerla resplandecer, y así ser testigo de cada nuevo amanecer, siendo portadores de una nueva perspectiva para asumir la vida y haciéndola cada día mejor.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 15

Nuestros días y noches suelen ser en gran parte predecibles. A diario tomamos casi los mismos pasos y realizamos tareas muy parecidas. Sin embargo, en medio de nuestras preciosas rutinas, una de las quejas más constantes que dejamos escuchar es:

—¡No tengo tiempo para nada!

Lo curioso del asunto es que el tiempo es siempre igual. Cada día tiene los mismos segundos, minutos y horas.

¿Acaso cambian de alguna manera de un día para otro?

Podríamos decir más bien que el problema radica en que no “Tomamos” el tiempo para disfrutar de cada instante como quisiéramos, sino que corremos haciendo lo “urgente” pero que no necesariamente nos da placer.

Luego, llegamos al final del día, y nos preguntamos:

¿A dónde se fue el tiempo?

Y pensando en eso…

¿Qué haces con el tuyo?
Como respuesta a esa pregunta te sugiero que, comiences a detallar cada una de tus actividades. Despierta la consciencia en cada uno de tus sentidos. Presta atención a la capacidad que tienes para usar cada uno. Toca la superficie de una piedra interesante, aspira el aroma de una flor, observa la majestuosidad del cielo, escucha el canto de un pájaro, disfruta del sabor de un rico mango.

Como todos, tengo mis propias rutinas. Entre mis favoritas está mi “Rutina Matutina” que incluye recitar en voz alta 31 Semillas del Éxito, mientras tomo mi café por la mañana y veo el amanecer. Precisamente haciendo esto, hace unos días, un día como cualquier otro, se convirtió en uno para ser recordado en el tiempo:

Al salir, bien tempranito un poco antes del alba, vi como una de mis estrellas favoritas, Sirio, titilaba como dándome la bienvenida al día. Subí la vista y vi la Correa de Orión en su lugar acostumbrado, apuntando hacia Sirio. Después de unos estiramientos y ejercicios para “Saludar al Sol”, preparé un rico café, para comenzar la mañana y su olor impregnó el aire, con la promesa de su sabor.

Eran justamente las 6:00 am, cuando comencé a recitar las semillas y apreciaba como la noche cedía a la luz del día. Las nubes, que antes eran imperceptibles, comenzaron a definirse en contraste con el azul del cielo. De repente, y sin ningún tipo aviso, hubo una explosión de color en el cielo. Comenzó en los bordes de las nubes y pronto invadió el firmamento completo. Durante los siguientes minutos presencié un espectáculo de diferentes tonos: blanco, negro, rojo, morado, rosado y azul que cubría completamente el cielo. Mientras tanto, los pájaros cantaban, dando un fondo musical espectacular.

En aquél momento no podía imaginar a otra persona, viva o muerta, que haya disfrutado más de un amanecer, que yo aquél día. Para mi gran sorpresa, la “ñapita” del día vino un poco después con con una visita de mis amigas las guacamayas y seguidamente pude recoger un divino calabacín que coseché en el jardín.

Y tú dirás:

—Muy bonito, Rob ¿Pero qué tiene que ver esto con mi vida? ¿Será que quieres que me levante para ver el amanecer todos los días alimentando guacamayas y cuidando un jardín?

No, esa no es mi intención. No hagas lo mismo que yo, sino piensa diariamente en lo que haces y en cómo puedes despertar la consciencia hacia tu alrededor. Determina a dónde va tú tiempo y cuánto de él inviertes en tus actividades.

Al final, lo que importa no son los pasos que tomamos, sino cuánto los disfrutamos.

¿Dónde puedes tomar un instante para apreciar una bella flor?

¿Cómo puedes planificar tu día para ver el atardecer?

¿Qué te podría motivar a levantarte para el amanecer?

Los minutos son las palabras que forman las frases, párrafos y capítulos de nuestro libro de vida. Por tanto, despertemos los sentidos en cada paso para que nuestro registro sea de una historia digna de ser recordada.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 13

Por mucho tiempo a lo largo de mi vida, he amado la Ley Natural, que yo lo veo como no más que el orden establecido por el universo y la naturaleza. Sin embargo, estoy llegando a pensar que la Ley del Hombre, también nos ofrece un gran beneficio, ya que determina el orden en un mundo que a menudo se desarrolla de manera desordenada.

En el caso de Venezuela, el país donde vivo desde hace muchos años, la situación actual me ha permitido darme cuenta que la ley que predomina en la actualidad en este país, es la Ley Natural.  Lo que se observa no es tan agradable. La ley que me había parecido tan linda y bonita, de repente ya no me resulta tan noble.

Para explicar un poco más mi punto, veamos algunas diferencias entra la Ley Natural y la Ley del Hombre:

• La Ley del Hombre busca protegerse contra tal tipo de calamidad
• La Ley Natural arrasa con una población entera en un catástrofe sin pestañear

• La Ley Natural condena y ejecuta sin juicio, y sin piedad
• La Ley del Hombre considera y pondera antes de enjuiciar

• La Ley Natural permite que el más fuerte tomar la tajada más grande
• La Ley del Hombre busca dividir todo más o menos por igual

• La Ley Natural exige que estemos siempre atentos al peligro
• La Ley del Hombre nos permite vivir en paz y tranquilidad

Vale la pena preguntarnos entonces:

¿Cuál de las dos Leyes preferimos, la Ley Natural o la Ley del Hombre?

Mientras que reconozco que la Ley Natural, eventualmente tomará su curso, agradezco mucho que exista la Ley del Hombre, la cual nos permite buscar un camino hacia la paz y tranquilidad, en un mundo en el que se rige la agresividad y el ruido.

El río seguirá su cauce y el mundo seguirá dando vueltas. Mientras eso ocurre, lo nuestro es buscar y encontrar el sentido, a lo que frecuentemente no parece tenerlo.

Si me hubieses preguntado ayer:

—Rob, ¿cuál camino prefieres, el que sigue la Ley Natural o la Ley del Hombre?”

Hubiese respondido sin titubear —¡La Ley Natural por supuesto!

Ahora, después de analizar estas dos leyes desde varios puntos de vista para escribir este Lunar Letter, tengo otra perspectiva, otra idea sobre lo que podría ser un mejor camino. Muchas veces, nuestras emociones, como también nuestros propios miedos y nuestras dudas, son generadas por una batalla interna entre lo que “debemos” hacer, de acuerdo a la formación recibida; y lo que realmente “sentimos” que debemos hacer en la profundidad de nuestro ser.

Debemos estar siempre conscientes de lo que la Ley Natural nos puede lleva a hacer. Cuando menos lo esperamos, puede dar inicio a nuestros instintos más básicos y cuando esto es el caso, no somos más que simples animales.

Mi recomendación es muy sencillo, pero no tan fácil. Seamos parte de la solución en vez del problema, mostrando respecto tanto para la Ley Natural, como también por la del Hombre, y así llegar a vivir en una sociedad donde reina la paz y la tranquilidad son la orden del día, con armonía entre el hombre y la naturaleza; en vez del odio y de la hostilidad que se experimenta tanto en la actualidad.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 11

Todos tenemos un tiempo definido en este mundo, tal como lo conocemos, y ese lapso vivido para cada uno dependerá de muchos factores. Algunos vivirán hasta ser muy viejos, otros terminarán la carrera mucho más temprano. Lo cierto es que si estás leyendo este mensaje ahora, aún estás vivo, y eso significa que puede ser que apenas esté comenzando todo lo que está por venir.

¿Cual ha sido tu punto de partida y hasta dónde has dejado tus huellas hasta ahora?

¿Te sientes a gusto con el trayecto recorrido o preferirías borrarlo y comenzar uno nuevo?

Independiente de cual sea tu respuesta, comenzando en éste instante tienes el poder de dirigir las próximas huellas, esas que te llevarán hacia una mejor mañana. Tantas veces nos quedamos en el pasado añorando lo que una vez fue y otras nos llenamos de ansiedad por lo que mañana podría ser, olvidando lo más importante; y es que, no existe la posibilidad de vivir otro momento que no sea este.

¿Has pensado en las huellas que dejas diariamente?

¿Las personas con quienes te cruzas a diario te saludan cordialmente o más bien huyen de ti, buscando refugio?

Solemos complicar la vida y la verdad es que no tiene que ser tan difícil.

Me preguntarás, “¿Cómo es eso?”

Es muy sencillo, pero no siempre tan fácil, sólo toma en cuenta lo siguiente:

• Ten cuidado en donde pisas, porque donde lo hagas, dejarás huellas
• Procura que tus huellas sirvan para embellecer el lugar donde estés
• Saber a donde vas a diario es esencial para ser más productivo
• Ten cuidado a quien pisas mientras avanzas en tu camino
• Elige el destino a donde quiere llegar cada día
• Ve una buena compañía en tu trayecto

Deja huellas en tu camino que sean dignas de ser seguidas, estudiadas y recordadas. Que la expresión de aquellos que las sigan sea de alegría y eso se refleje por una gran sonrisa en sus rostros y sobre todo, que sus expresiones estén cargadas de un inmenso cariño en sus almas al experimentar el efecto maravilloso que tus huellas han dejado en ellos.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 10

Dentro de nuestras necesidades más básicas, se incluyen: un techo para protegernos de los elementos, comida para la barriga y la procreación para asegurar la supervivencia. Si esto fuera lo único que necesitáramos, ya muchos estaríamos hechos y derechos, pero no necesariamente satisfechos.

Piensa por un momento en tu propia situación, si tienes un techo para cubrirte, comida para alimentarte, y sexo para divertirte, ¿qué más podrías necesitar? Para tener estas tres necesidades cubiertas en su totalidad, se requiere de inteligencia financiera para manejar las primeras dos y de inteligencia emocional para gozar de la última.

Más allá de estas tres necesidades básicas, ¿cuáles otras debemos satisfacer?

Ropa para cubrirnos, amigos para reírnos, familia para consentirnos y mucho amor para esparcir sobre todo lo que hacemos, también son muy importantes. En el caso de estos elementos, también requerimos de inteligencia financiera para manejar bien la primera y de inteligencia emocional para movernos como pez en agua en las últimas.

Si pensamos en la esencia de la vida, ¿qué más necesitamos que un techo, comida, sexo, ropa, familia, amigos y el amor?

Hemos sido entrenados para <<necesitar>> mucho más, incluyendo algunos de los siguientes:

Un mejor teléfono, aunque tengamos un <<vergatario>>
Una televisión con una pantalla plana, de muchas pulgadas
Un reloj cuyo valor es el de una casa pequeña, en algunas aldeas
Una tabla último modelo con alta resolución, y por supuesto, wifi
Un Ferrari rojo que anda a 280 kph, a pesar de ser eso un exceso de velocidad
Una casa con una piscina grande, y diez habitaciones, para nuestra familia y amigos

Ojo, no digo que estos artículos no sean deseables, sólo te pregunto:

¿Qué costo estás dispuesto a pagar por algo que no sea 100% necesario?

Por un momento, jugaré el Abogado del Diablo en cuanto a nuestras <<Necesidades Básicas>>.

Al fin y al cabo un teléfono <<bruto>> realiza la misma llamada que uno <<inteligente>>
Una televisión del siglo pasado aún muestra una imagen, aunque no sea tan nítida
Un reloj común y corriente muestra la misma hora que uno mucho más caro
La computadora de toda la vida aún se conecta, aunque eso sí, algo lenta
Hay transporte que nos puede llevar a prácticamente cualquier lugar
Tener una casa con techo, aunque sea alquilada, es una bendición

Para asegurar que me mensaje para ti sea bien claro; cualquier objetivo, bien sea material o espiritual puede ser válido. De hecho, me parece que tener en una mansión con una piscina grande, un Ferrari rojo, una tabla de último modelo, un reloj de lujo, una televisión que cubre la pared y un teléfono de los más novedosos, debe ser una sensación muy sabrosa y además fabulosa. Pero vuelvo y te pregunto:

¿Qué costo estás preparado a pagar para adquirir todo esto?

Todo tiene un costo, aunque no siempre en dinero. El costo del éxito en el mundo de los negocios le ha costado a más que uno su familia, y su matrimonio. El costo de ser tramposo para avanzar, le ha costado a otros muchos años en la cárcel. Todo en extremo puede ser malo. Pasar todo el tiempo con la familia, sin jamás trabajar, puede tener el costo de no tener suficiente comida para comer.

Es una cuestión de un balance delicado al que tenemos que llegar entre el trabajo y el placer. Lo ideal es convertir nuestro trabajo en nuestro placer, y así de esta manera, no tener que trabajar jamás. En nuestro andar lo mejor que podemos hacer día tras día, es valorarnos más por lo que SOMOS que por lo que TENEMOS y darle nuestro mejor esfuerzo.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 9