Lunar Letter / Eres Increíble
Me dí cuenta de algo el otro día…
¡Tú eres increíble!
Entre los millones de personas que habitan el mundo, no existe alguien exactamente como tú. No hay nadie que camine, hable o actúe tal como tú lo haces. Los pensamientos que tienes, y lo que haces con ellos, son maravillosamente únicos a ti.
¿Y lo mejor sabes que es?
¡Eres increíble, así mismo como eres!
Aun con tus errores y defectos, tienes muchos a tu favor. A veces te caes, otras fracasas, pero a pesar de todo, aquí estás para contarlo todo, y eso es de gran valor. Otros no han sido tan afortunados y son muchos los que se han quedado en el camino. Mientras tanto, tu sigues a diario dando tu mejor esfuerzo.
Desde el comienzo fuiste el más veloz. A pesar de la gran competencia que había con todos los que se peleaban por el primer lugar, el espermatozoide que te portaba llegó a donde los otros no llegaron. Cuando los demás abandonaron la misión, cansados del viaje, seguiste en la pelea, dando el todo por el todo. Luego al llegar a la meta, hiciste que el huevo fuera tuyo y lo fecundaste, así comenzó el proceso mágico de tu concepción.
Después de nacer, comenzaste a observar lo que te rodeaba, a escuchar los sonidos del entorno y a tocar todo lo que podías. Así iniciaste la formación de tu propia percepción del mundo y el ambiente. Escuchaste lo que decía la gente y con tus propias experiencias ahora concibes tu propio juicio acerca de lo que es bueno y malo.
En tu primer día de escuela, quizás estabas inseguro o aterrado, pero en lo sucesivo fuiste aprendiendo como era el asunto. El atreverte a conocer a otros niños te permitió formar amistades y desarrollar tus intereses. Probablemente había dificultades con alguno que otro compañero, y quizás la presión de aprender tantas cosas te abrumaba. Sin embargo, salía el sol al día siguiente, sacudías las telarañas de la mente y seguías en tu camino.
Una etapa tras otra y muchas experiencias después, y ya estás en tu presente. Puede que estés feliz o triste, pero cualquiera que sea el estado emocional, tu eres increíble. El mero hecho que puedes leer estas palabras significa que has logrado permanecer, que estás vivo, y eso te permite estar aquí conmigo, ahora. Piensa en lo siguiente: Tu corazón ha seguido latiendo y tus pulmones han seguido respirando. Tu cuerpo ha seguido funcionando desde que naciste, a pesar del maltrato que le has dado, y eso es un gran logro.
No hay otro en el mundo exactamente como tú y esto significa que eres magnífico. Todos tomamos un camino. Tu trayecto quizás no haya sido el mejor y tal vez existan algunas cosas que hubieses hecho diferente, pero a pesar de todo eso, aquí estás para contar tu historia.
Nuestras emociones nos pueden desviar en algún momento de lo que es realmente importante en la vida y sobre todo del valor que nosotros mismos tenemos. No obstante como te sientes en este instante, puedo asegurarte algo…
¡Tú eres increíble!
∞ Rob McBride ∞
LL IV 47
Lunar Letter / La Incertidumbre
Si hay una certeza en la vida es que tendremos incertidumbre.
Cuando crecemos, no estamos seguros si conseguiremos encajar en la sociedad. Cuando estudiamos, es incierto si lograremos culminar y graduarnos. Cuando trabajamos, es frecuente preguntarnos hasta cuando estaremos en ese puesto. Cuando estamos casados, podemos dudar si estamos con la persona correcta o no. En Venezuela, donde vivo, nos preguntamos si tendremos luz y agua de un momento a otro. En pocas palabras, la incertidumbre es una fiel compañera en cada una de nuestras etapas.
Generalmente la incertidumbre, trae dos resultados: el primero es que nos puede congelar hasta mantenernos inmóviles y el segundo es que nos impulse hacia la acción. Mientras que todas las circunstancias son diferentes, así como también su grado de incertidumbre, hay algo que todos tienen en común:
La incertidumbre se supera tomando acción.
Indiferente de la situación, o grado de la duda, podemos movilizar nuestra creatividad interna para determinar qué tipo de acción podemos tomar, por ejemplo:
Si la incertidumbre tiene que ver con nosotros mismos y nuestra falta seguridad, quizás podemos tomar algún curso de artes marciales, auto-ayuda, o simplemente darnos cuenta de lo increíble que somos; y es muy probable que la inseguridad merme hasta que pueda ser manejada.
Si es por el lado escolar donde se manifiesta la incertidumbre al no estar seguros si conseguiremos graduarnos o no, podemos prestar más atención en las clases, desarrollar un interés sincero en los temas que estudiamos y al estar preparados para los exámenes, la probabilidad de aprobar y culminar la carrera, aumentará.
Si donde se presenta la inestabilidad es en nuestro trabajo, podemos prepararnos cada vez más en lo que hacemos y en caso de que ocurra algo con la compañía en la cual estamos, podemos ir a otra sin problema, o tal vez comenzar algo propio.
Si la duda corresponde a nuestra pareja, con respecto a si estamos o no con la persona correcta, tenemos la posibilidad de hablar con ella; expresar lo que sentimos y llegar entender lo que también está sintiendo. No todos estamos destinados a estar juntos “hasta que la muerte nos separe.” En algunos casos es posible resolver nuestras diferencias, en otros un cambio drástico es le mejor decisión.
Con incertidumbres que van más allá de nuestro área de influencia, como es el caso de la falla en los servicios básicos como la luz y el agua, manejarlos no siempre es tan fácil, particularmente porque en algunos casos es una cuestión de vida y muerte. Sin embargo, cuando esto ocurra y nos quedemos secos o en la oscuridad; podemos enfocarnos en aquellas cosas que sí podemos hacer a pesar de lo límites, en vez de lamentarnos por todo lo que no podemos hacer.
La incertidumbre es agotadora; ya que debilita nuestra energía y nuestras ganas. En vez de caer en su trampa, que nos lleva a nada, podemos plantearnos la siguiente pregunta:
¿Qué puedo hacer para entender mejor esa duda?
Podemos ser proactivos, informándonos más sobre eso que nos preocupa, en consecuencia, nuestra perspectiva se ensancha y obtenemos mejores resultados, que si nos hubiéramos quedado esperando que algo pasara sin hacer nada. Regálate unos minutos, o quizás hasta algunas horas para contemplar tu próximo paso cuando estás cara a cara con la incertidumbre. Luego, con mucha confianza toma acción para dominarla.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 46
Semillas del Éxito / Libro I, Volumen iv
Lunar Letter / Explicaciones y Justificaciones
¿Cuánta explicación y continuas justificaciones damos a los demás?
Quizás sea algo social, y además es importante que tomemos responsabilidad por cada una de nuestras acciones, pero ¿frente a quién y cuándo debemos justificarnos?
Si nos encontramos explicando cada una de nuestras decisiones y justificando de manera repetitiva nuestras acciones a las demás personas, es muy probable que nosotros mismos no estemos muy convencidos de lo que estamos haciendo.
¿Has hecho tu mejor esfuerzo hasta ahora?
Si la respuesta es afirmativa, ¡felicitaciones! Esto quiere decir que todo lo que había en tu mano por hacer lo has implementado hasta ahora. En caso contrario, no te auto-flageles, la gran noticia es que hoy es un nuevo día, y un buen momento para comenzar a hacerlo.
La verdad es que todos vamos a equivocarnos en algún momento. Hasta ahora no ha nacido nadie que esté libre de errores en todos los sentidos; aunque si lo pensamos mejor, puede que todos seamos “perfectos”, así mismo, como somos. Tomando esto en cuenta, podemos ir analizando nuestras acciones, disfrutando tanto nuestros éxitos como nuestras derrotas; ya que uno trae satisfacción y la otra aprendizaje.
En vez de explicar y justificar recurrentemente nuestras acciones a los demás, podemos extraer el aprendizaje de todo lo que ocurre en el camino, amándonos y aceptándonos a nosotros mismos tal cual somos, aún con todos nuestros defectos, los cuales pueden ser corregidos si lo deseamos; no para agradar a alguien más, sino para nuestro propio bien.
El tiempo es testigo de que las mejores relaciones personales son las que se desarrollan en medio de un amor tan grande, que cada uno acepta al otro como es. Eso les ayuda además, a que sean perdurables a pesar de las presiones que seguramente las pondrán a prueba.
¿Qué tal si aceptemos a los demás con sus defectos, particularidades y manías?
¿No sería maravilloso si los demás nos aceptaran de la misma manera también?
Nos hemos convertido en una sociedad donde para ser aceptados, sentimos que tenemos que comportarnos de cierta manera, bajo un código preestablecido. Las normas son inculcadas en nosotros desde pequeños. Nos dicen, “Párate derecho, saluda a la gente, y pórtate bien.”
La realidad es que no todo el mundo se para derecho, hay momentos cuando no queremos saludar a la gente y portarse mal también puede tener su encanto en ciertas ocasiones. Seamos fieles a nosotros mismos, de acuerdo los principios que pensamos sean ciertos, abiertos a la idea que no tengamos todas las respuestas y que también estaremos equivocados en algunos momentos, y eso es permitido.
No siempre será posible complacer a los demás, pero estar en armonía con nosotros mismos es el paso más importante para que estemos en equilibrio con el mundo. Al estar convencidos que estamos haciendo lo correcto, evitamos el desgaste de justificarnos ante otros para obtener su aprobación. Con el tiempo esto se transforma en paz interior, creando armonía en las relaciones con los demás, permitiendo que fluyamos con la vida.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 45
Semillas del Éxito / Libro I, Volumen iii
Lunar Letter / ¿Pagar el Precio?
¿Estás dispuesto a pagar el precio para conseguir lo que quieres?
A primera vista pareciera ser una pregunta sencilla, y parece obvio que la mayoría diríamos que sí, estamos dispuestos a pagar el precio, pero al profundizar un poco más en el asunto, comprobaremos que no todos estamos dispuestos a pagar ese precio, sobre todo si nos parece caro.
Veamos un ejemplo sencillo: Vamos al supermercado por pan, leche, huevos y mantequilla. Al llegar a la caja nos dirán cuanto debemos pagar por la compra. Dependiendo de nuestra situación económica y el hambre que tengamos, decidimos pagar el precio señalado o salir sin comprar nada. Si elegimos esta última opción, saldremos satisfecho de no pagar precios elevados, pero sin los productos que puedan saciarnos el hambre. Si por el contrario tenemos un buen flujo de caja y además los precios son razonables, saldremos con todo lo que queremos. Como punto intermedio, podemos llevarnos una o dos cosas, llegando hasta donde nos alcance el dinero.
La vida es muy parecida y conseguir lo que queremos puede ser relativamente “sencillo” en teoría, pero difícil en la práctica. Pagar el precio requerido para el logro de un objetivo puede complicar el asunto. Para ser una súper estrella es necesario hacer sacrificios. Algunos dirían que pocos llegan a ser famosos sin pisarse uno que otro dedo en el camino, y no todos estamos dispuestos a pagar ese precio. Si hay que escoger entre asistir a una importante presentación que podría asegurarnos una promoción o a la actividad en el colegio de nuestro hijo, algunos escogerán la primera opción, y otras la segunda. Ambas opciones son válidas, todo tiene que ver con el precio que estamos dispuestos a pagar.
Del mismo modo, para obtener una buena educación hay que invertir tiempo, dinero y esfuerzo; pero normalmente a largo plazo nos reporta grandes dividendos . Prestar atención a los hijos, atendiendo sus necesidades y enseñándoles a ser miembros productivos de la sociedad es un trabajo que no tiene un pago monetario; pero sí puede dar una gran satisfacción al ver luego los resultados positivos. Obtener una mejor vivienda o un auto nuevo, requiere de disciplina, ahorro y perseverancia, pero vivir en un lugar bonito y tener un auto del año también tiene sus beneficios.
Muchas veces el costo que hay que pagar es emocional. Al escoger un camino, dejamos de tomar muchos más. Al decidir casarnos con alguien, dejamos a un lado a todos los demás. Al elegir un trabajo, dejamos afuera un montón de posibilidades. Al gastar nuestro dinero en una cosa, dejamos de comprar otra.
El precio más alto que se puede pagar es el de la vida. Algunas personas en Venezuela, donde vivo ya desde hace muchos años, han pagado el precio máximo, en busca de la libertad. Veremos durante las próximas semanas, meses y años si el precio pagado es de real utilidad o si fue un esfuerzo en vano.
No hay una respuesta mágica en cuanto al precio justo que debemos pagar para lograr nuestros sueños. Algunos están dispuestos a pagar hasta con la vida para lograr sus objetivos; mientras que a otros les cuesta levantarse del sofá para cambiar el canal del televisor, si se echa a perder el control remoto.
Establecer un buen balance entre lo que queremos y lo que estamos dispuestos a pagar es como caminar en la cuerda floja. Una equivocación a un lado u otro puede significar una muerte segura. En vez de permitir que la vida nos lleve por su cauce aleatorio, podemos determinar la ruta que queremos tomar y el precio que estamos dispuestos a pagar. Luego con la mano firmemente en el timón de la vida, podemos pagar un precio justo, sin titubear, para llegar a donde más deseamos.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 44