El reto es como?

Hola Rob. Me place leerte. Yo también tengo algo que decir. Mi papa decía,
si los Jóvenes quisieran y los Viejos pudieran. Fíjate que hay un Joven
entre 18 y 35 a#os que quiere triunfar rápido y no puede y hay un se#or
entre 55 y 70 que puede triunfar y no quiere pero entre 35 y 55 quieres y
puedes. El reto es como? alargar ese momento de placer.

Edgar Hidalgo

Lunar Letter / Incomódate

Toma un momento y reflexiona sobre lo siguiente:

En este instante, ¿Estás dónde quieres estar y cómo quieres estar?

Si la respuesta es positiva, Felicitaciones no tienes que hacer absolutamente nada, ¡sigue haciendo lo que estás haciendo!

Si por el contrario, como suele ser el caso para la gran mayoría de nosotros, sientes que falta algo y que puedes mejorar algunos aspectos de tu vida…

¡Incomódate!

Si bien es cierto que a todos nos encanta estar en un capullo sabroso de confort, es una receta segura para seguir recibiendo más de lo mismo. En muchos casos es justo eso, lo que nos puede llevar al borde del abismo.

Los acontecimientos más importantes del ser humano han venido después de momentos de incomodidad. Adicionalmente, muchos de nosotros hemos obtenido nuestros logros más grandes después de sentirnos inconformes e incómodos con una situación o resultado.

La incomodidad nos da impulso para buscar otras soluciones y tomar acciones alternas que nos llevan a una dirección distinta. Frente a la incomodidad podemos tener una de dos reacciones: La primera es aguantar la presión y hacernos los locos frente a ella. La segunda es levantarnos y buscar otro camino para lograr lo que más deseamos.

El progreso más poderoso suele venir después de los acontecimientos que nos mueven el piso como si fueran un terremoto. Por ejemplo: el matrimonio, el nacimiento de un hijo, el asumir un compromiso mayor del que pensamos que sería posible o inclusive la muerte de un ser querido. La presión y la incomodidad pueden estimular o apagar nuestro poder de establecer nuevas formas de trabajar y actuar.

A continuación una anécdota sobre la incomodidad: Un señor mayor reposa en una mecedora en su porche de madera. Llega un viajero que está perdido y requiere asistencia. Nota que el perro que está acostado al lado del señor está visiblemente molesto; se queja y aúlla con agonía. Le pregunta al señor, “¿Qué pasa con su perro, está enfermo?”

El señor se ríe levemente y dice: “No está enfermo. Lo que pasa es que está sentado sobre un clavo que sobresale por la madera y le está pinchando un testículo.”

“¿Por qué no se mueve?” pregunta el viajero.

“Porque le duele lo suficiente para quejarse, pero no para moverse,” responde el señor.

Esto mismo pasa frecuentemente en la vida, estamos suficientemente inconformes para quejarnos más no para movernos. Si este es el caso, podemos incomodarnos un poco más con respecto a nuestra situación actual, levantarnos y tomar acción para realizar cambios.

“Es fácil sentarse y darse cuenta, lo difícil es levantarnos y tomar acción.” ~ Al Batt

Incomodarnos con metas y objetivos que van más allá de lo que es cómodo y conveniente nos permite llegar más allá de lo que jamás pensamos sería posible.

∞ Rob McBride ∞
LL II 37

 

Lunar Letter / El Éxito es una Sensación

El éxito es un tema que nos interesa y algo que todos deseamos alcanzar. Los libros en los estantes de las librerías “gritan” con sus títulos promesas de éxito para las personas que siguen los consejos de las palabras escritas en sus páginas.

¿Cuáles son las características del éxito y cómo podemos asegurarnos que toque nuestras puertas con más frecuencia?

Todos hemos sentido la euforia del éxito en algún momento de nuestras vidas. Generalmente viene después de un acontecimiento importante o después de alcanzar una meta u objetivo.
Lo que sentimos suele ser el resultado de varias cosas que en su conjunto, nos hacen “sentir” exitosos. Siendo este el caso, el éxito es una sensación, no una situación. No es lo que ocurre lo que nos hace sentir exitosos, sino la forma en que percibimos lo acontecido.

Por ejemplo, un alumno que saca un 20 (en una escala de 1 a 20) en un examen tiene un buen motivo para sentirse “exitoso.” ¿Esto significa entonces, que una persona que saca un 12 es un fracasado?

La respuesta no es tan fácil. Si el alumno tiene dificultades en el aprendizaje o si la calificación más alta que dio el profesor en el examen es un 12, es posible que ellos también se sientan exitosos. Por otra parte hay alumnos que se dan un “Harakiri” por recibir un 18 y otros que celebran la misma calificación por varios días seguidos.

No es el acontecimiento o el logro como tal lo que define si somos exitosos o no. Es lo que nosotros percibimos de lo acontecido lo que le da contexto y significado. El éxito no es alcanzar un puesto determinado o una cantidad de dinero. El éxito proviene del valor que le demos a cualquiera de estos eventos.

¿Cómo podemos llegar a ésta sensación de éxito y éxtasis con más frecuencia?

Solemos ser nuestros peores críticos. Nuestro diálogo interno puede ser brutal cuando no logramos lo que queremos. En vez de golpearnos mentalmente, podemos darnos cuenta que nadie es “perfecto.” Mientras que todos tenemos buenas características, todos cometemos errores e inclusive “horrores.”

En vez de concentrarnos en lo que está “mal” en nuestras vidas, podemos concentrarnos en lo que está “bien.” Si percibimos que no hay nada que está “bien” en este instante, podemos viajar con nuestra mente maravillosa a otros momentos donde hemos sentido la sensación del éxito.

El éxito no depende de lo que hemos alcanzado o perdido sino de nuestra interpretación de lo que ha acontecido. El simple hecho de levantarse por la mañana es “un éxito” para muchos. Podemos ampliar nuestra definición del éxito dándonos el permiso de caer de vez en cuando. El éxito es una sensación y lo podemos sentir en cualquier instante.

∞ Rob McBride ∞
LL II 36

He estado aplicando los consejos que me diste

Para mi es honor poder tener comunicación directa contigo me siento
bendecido por Dios, he estado aplicando los consejos que me diste sobre las
ventas de excursiones y me han dado muy buenos resultados.

Te envío un fuerte abrazo.

Jesús Paviot

Siento mucha emoción cuando leo tus correos

¡Hola querido amigo!

Desde que escuché tus ponencias en el IESA y compré tus libros siento mucha
emoción cuando leo tus correos, casi siempre aparecen cuando más los
necesito emocionalmente, gracias por tus maravillosas y alentadoras
palabras, a veces cuando nadie está para animar o explicar algo, estás tú
con reflexiones excelentes que solo son producto de la sabiduría que te da
Dios para expresar y compartir tus vivencias …un fuerte abrazo sobreviviré
como tú y tantos lo hacen…Te aprecia

Laura Grau

Lunar Letter / Sano, Sabio, Próspero y Feliz

Todos queremos ser felices.

Aunque este “gran” descubrimiento podría parecer obvio, lo que no es tan obvio es cómo llegar a este estado ideal.

Todo lo que hacemos se relaciona con nuestra búsqueda de la felicidad. La pareja que escogemos, el trabajo que elegimos, nuestra decisión de tener o no hijos e inclusive las personas con quienes nos relacionamos. En el camino estas decisiones frecuentemente parecen ser equivocadas y en vez de traer felicidad, traen angustia y agonía.

¿Qué pasó?

¿Realmente fue una elección errada o hay algo más allá que ha ocurrido? No son “las cosas” o “las personas” que provocan “infelicidad”, sino nuestra percepción sobre lo que está aconteciendo. No obstante, hay tres características que nos permiten ser más felices en cualquier situación. Procuremos tener las siguientes características.

SALUD: Una persona saludable tiene mucha más posibilidad de ser feliz. Esto no implica que una persona con mala salud no sea capaz de ser feliz, sino que ser sano propicia la felicidad. Cuando comemos bien y realizamos ejercicio físico con regularidad, nuestra energía y ánimo cambian inmediatamente de una manera positiva. Para lograr metas y objetivos es imprescindible contar con los recursos necesarios para su obtención. Mientras que algunos de estos elementos están “fuera” de nuestro control, muchos están “dentro” de nuestro control. Cuidar nuestro cuerpo como si fuera un templo sagrado y no una ruina destruida nos da fuerza, vigor y valor para lograr lo que más deseamos.

SABIDURÍA: El sabio tiene problemas como cualquier otra persona. Lo que le hace diferente a los demás es que logra ver el mundo desde otra perspectiva. Los desafíos son constantes desde nuestra primera respiración. Los que logran ver los obstáculos como una parte normal y corriente de la vida logran fluir en vez de resistir. El que continuamente se entrega a saber más sobre su mundo y su persona descubre rápidamente que es una búsqueda sin fin. Aquello que desconocemos siempre supera a lo que conocemos. Aún así, el poder y valor de una idea no tiene límite. Cuando estamos dispuestos a crecer constantemente, la vida se convierte en una aventura a disfrutar en vez de un cargo a cumplir.

PROSPERIDAD: Si podemos elegir entre ser “próspero” o “pobre,” no cabe duda que escogeríamos la prosperidad. Veamos diferentes tipos de prosperidad. A pesar de lo que muchos piensan, la prosperidad material es importante. Cualquier persona que diga que el dinero “no es importante,” no ha ido recientemente al supermercado. Necesitamos la prosperidad material para asegurar que nuestro tiempo en este camino maravilloso sea más placentero. También hay prosperidad interna y ésta no tiene límites. En este instante todos podemos ser más “prósperos” simplemente dando gracias por todo lo que tenemos en vez de lamentar todo de lo que no tenemos. La prosperidad se mide tanto en nuestra cuenta bancaria como también en nuestra cuenta emocional.

Ser feliz es una decisión mas no una obligación. Cuando logramos ser sanos, sabios y prósperos nuestra felicidad fluye y no obstruye.

∞ Rob McBride ∞
LL II 35

Gracias amigo por el mensaje

De: jorge rangel

Gracias amigo por el mensaje un buen contenido para una gran reflexión, que
pases bien estos días santos en unión de tú familia y tus amigos