Pasos…

Los pasos que tomamos hoy crean nuestra realidad de mañana…
 
~ Rob

Decidí…

Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar…

Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,

Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,

Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,

Decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos,

Aquel día dejé de temer  a perder y empecé a temer a no ganar,

Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;

Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas… aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar…

Ahora simplemente duermo para soñar!

~ Walt Disney

Lunar Letter / Un Momento para Todo

Hay un momento para todo y todo tiene su momento…

Recientemente reflexionaba sobre los acontecimientos de la vida. Me dí cuenta que normalmente los calificamos como “buenos” o “malos,” “correctos” o “incorrectos.” Mientras analizaba el significado de cada uno, concluí que no hay ni buenos ni malos; correctos ni incorrectos sino una gran gama de tonalidades grises.

Dependiendo de las circunstancias lo que es “bueno” puede ser “malo,” y lo que es “malo” puede ser bueno. En otros momentos lo que es “correcto” puede ser “incorrecto” y lo que es “incorrecto” puede ser “correcto.”

Con frecuencia exclamamos, “¡No quiero que esto ocurra!” No concuerdo con esta angustia porque hay un momento para todo y todo tiene su momento. En base a esta idea comencé a escribir juegos de palabras que fluían de mi mente a mis dedos.

Tiempo para trabajar,
tiempo para jugar…

Tiempo para retar,
tiempo para aceptar…

Tiempo para vivir,
tiempo para morir…

Tiempo para confiar,
tiempo para dudar…

Tiempo para estar solo,
tiempo para compartir…

Tiempo para celebrar,
tiempo para felicitar…

Tiempo para reír,
tiempo para llorar…

Tiempo para yin,
tiempo para yang…

Tiempo para avanzar,
tiempo para permanecer…

Tiempo para hablar,
tiempo para escuchar…

Tiempo para volar,
tiempo para arrastrar…

Tiempo para ser,
tiempo para no ser…

Tiempo para comer,
tiempo para digerir…

Tiempo para agitar,
tiempo para calmar…

Tiempo para crear,
tiempo para destruir…

Tiempo para enseñar,
tiempo para aprender…

Tiempo para dar,
tiempo para recibir…

Tiempo para mí,
tiempo para ti…

Tiempo para simplificar,
tiempo para complicar…

Tiempo para soñar,
tiempo para actuar…

Tiempo para proyectar,
tiempo para reflejar…

Tiempo para ganar,
tiempo para perder…

Tiempo para triunfar,
tiempo para fracasar…

Tiempo para escribir,
tiempo para leer…

Tiempo para nutrir,
tiempo para ser nutrido…

Tiempo para ser extrovertido,
tiempo para ser introvertido…

Tiempo para fluir,
tiempo para cambiar…

Compartí la idea en mi blog y una amiga me dijo, “Rob, ¡este es parecido a lo que dice en La Biblia!” Lo que pensé que había creado tan espléndidamente ¡había sido expresado elocuentemente hacía miles de años.

Hice una búsqueda en el Internet de la frase:

“Tiempo para vivir, tiempo para morir.”

Encontré el libro de Ecclesiastes 3: 1-8

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
Un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
Un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
Un tiempo para matar y un tiempo para curar,
Un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
Un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
Un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
Un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,
Un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
Un tiempo para buscar y un tiempo para perder,
Un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
Un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
Un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
Un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
Un tiempo de guerra y un tiempo de paz.

¡Las palabras se salieron de la pantalla mientras las leía! Tomé La Biblia y leí el libro completo de Ecclesiastes. Las siguientes palabras se grabaron en mi mente mientras bailaban frente a mis ojos. Ecclesiastes 1: 9-10

Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará: ¡no hay nada nuevo bajo el sol!
Si hay algo de lo que dicen: “Mira, esto sí que es algo nuevo”, en realidad, eso mismo ya existió muchísimo antes que nosotros.

Mientras leía, me enfrenté con una verdad antigua, probada y evidente. El conocimiento es universal. Las ideas que vienen de otros y de mí son simplemente ideas del universo que fluyen a través de nosotros.

Puedes estar preguntando, “¿Cuál es la relevancia de todo esto para mi vida y por qué es importante?”

Mientras escribía las frases de “Un Momento para Todo,” me di cuenta que estas analogías son infinitas. Podemos tomar cualquier emoción, pensamiento o acontecimiento y al colocarlo junto a su opuesto, encontramos que hay Un Momento para Todo.

La próxima vez que estés pasando por un momento difícil recuerda que ese es el instante preciso para esa emoción, pensamiento o acontecimiento. Está sucediendo justo cuando tiene que ser. La pregunta que debemos postular es, “¿Qué puedo aprender de este momento?” en vez de, “¿Por qué tengo que pasar por este momento?” Ya sea “bueno” o “malo,” “correcto” o ¿incorrecto,” hay un momento para todo y todo tiene su momento.

∞ Rob McBride ∞
LL II 22

Deseo ardiente…

Los hombres ordinarios tienen sueños comunes, aspiraciones vagas, deseos sin precisión.

Fracasan porque no saben qué quieren.

No conocen el poder del deseo ardiente.

Los hombres extraordinarios saben bien lo que quieren.

Por eso triunfan y mantienen encendido el fuego de su “sueño dorado”.

~ Suryavan Solar

 

Lunar Letter / 2,22% Para Ti

Todos tenemos las mismas 24 horas en un día, un total de 1.440 minutos. La manera en que utilizamos este tiempo determina si seremos actores o espectadores de la vida. Hay un momento para todo y todo tiene su momento. Cuando analizamos concientemente lo que hacemos y como lo hacemos, aumentamos nuestra capacidad de lograr nuestros objetivos.

Mientras tengamos poco control sobre la cantidad de tiempo que toman ciertas actividades, podemos incrementar la calidad que otorgamos a cada uno. Todos tenemos cierta libertad con nuestro tiempo aunque solemos decir, “¡No tengo tiempo para nada!”

Para dirigir tu destino, propongo que tomes 2,22%, equivalente a 32 minutos de tu tiempo, e invertirlo directamente en ti. 2,22% es una pequeña diferencia que te permite cosechar grandes resultados.

¿Qué puedes hacer durante 2,22% de tu tiempo para marcar esta gran diferencia?

Menos mal que me preguntaste, ¡porque tengo la respuesta! Aunque sea muy simple, no es nada fácil. Sugiero que tomes 2,22% de tu tiempo para realizar algún tipo de ejercicio. Ya casi puedo escuchar el suspiro de angustia a través de mi pantalla mientras lees estas palabras. “¡Cualquier cosa pero no ejercicio!” puedes estar pensando.

Podemos hacer excusas o podemos levantarnos y tomar acción. Todos sabemos que deberíamos realizar más ejercicio, pocos realmente hacemos algo al respecto.

“¿De dónde vienen los 32 minutos?” preguntarás.

He diseñado un programa de ejercicio que utiliza el número “ocho” como una base. Consiste de 32 movimientos diferentes. Contempla ocho respiraciones por minuto durante cada movimiento. En total son 256 respiraciones durante los 32 minutos. Puedes ver mi sobrino David Martín haciendo una versión corta con dos respiraciones por movimiento y que toma ocho minutos aquí:

Nuestra respiración nos alimenta con oxígeno y energía todos los días. Dedicar tiempo para concentrarnos en nuestra respiración y hacer actividad física nutre nuestro cuerpo con gotas de bienestar todos los días.

Haz tu 2,22% de la forma que más te convenga. No es mi manera, ni mis 32 ejercicios lo más importante. Lo fundamental es tomar el tiempo todos los días para promover tu salud corporal y mental a través del ejercicio. Toma 2,22% Para Ti cada día para asegurar que seas actor en vez de espectador de tu vida.

∞ Rob McBride ∞
LL II 21