Lunar Letter / En el Ojo del Huracán

En el ojo del huracán encontramos una paz y una tranquilidad impresionante. Mientras que el viento y la lluvia del huracán ocasionan desastre y destrucción, en el ojo del huracán vemos lo azul del cielo y reina la calma.

Como si estuviéramos en el ojo del huracán, ¿es posible mantener la calma en medio de la crisis?

No es nada fácil. Enfrentamos situaciones de desafío a diario con el dinero, la inflación, el dolor, el amor, la preocupación, la enfermedad e inclusive la muerte. Cada día nos despertamos y encontramos una aventura donde estos elementos y muchos más nos acechan para despistarnos de nuestro rumbo y nuestros deseos.

Podemos ver a nuestro alrededor y saber que existen personas que logran mantenerse ecuánimes en situaciones de desafío. Mientras que todos tenemos diferentes experiencias y aprendizajes, todos podemos ubicarnos en el ojo del huracán y así lograr mantener la calma en medio de la crisis. Podemos ajustar la forma en que vemos los acontecimientos de cada día para lograr mejores resultados. No es lo que acontece, sino cómo manejamos lo que acontece lo más importante.

El hambre, la violencia y el odio son elementos que han existido por millones de años. Si bien hay acciones que podemos realizar para disminuir la incidencia de estas trágicas realidades, lo más probable es que ninguno de nosotros las vayamos a erradicar por completo a corto plazo.

Para imaginar cómo sería estar en el ojo del huracán manteniendo la calma en medio de la crisis, podemos visualizarnos sentados en posición de indio con nuestros ojos cerrados. Estamos situados en el medio de toda la turbulencia que nos envuelve. No nos molesta el ruido ni la conmoción a nuestro alrededor. Sabemos que la vida es como es y no como debería ser. Comprendemos que aunque sea posible influir sobre nuestro entorno, no podemos cambiar todo para conformar con nuestros gustos y deseos.

Somos parte de esta realidad que llamamos vida y a la vez no responsables de todo lo que ocurre. Podemos observar lo que acontece en vez de simplemente reaccionar ante ello. Hemos sido entrenados desde niños a tomar “las riendas” de nuestras vidas y ser responsables de nuestras circunstancias. Ciertamente es importante actuar de una manera que sea consistente con nuestros valores y principios. Sin embargo, sucederán cosas en la vida que van más allá de nuestro alcance e influencia.

Cuando nos damos cuenta que todo en la vida es pasajero, podemos ver lo que acontece en nuestro día a día de una forma distinta. Todo está en proceso de cambio y nada perdura para siempre. Todo simplemente es como es. Por más fea o bonita que puede ser una situación, sabemos que con el tiempo cambiará.

La ley de la “impermanencia” afirma que nada permanece igual para siempre. Por más difícil o placentera que sea una experiencia, cambiará con el tiempo. Lo que podemos hacer es dar nuestro mejor esfuerzo para actuar acorde con nuestras creencias y deseos. Lo único que está 100% garantizado en la vida es que, “este momento también pasará…”

∞ Rob McBride ∞
LL II 32

 

Del dicho al hecho…

Del dicho al hecho… ¡un buen trecho!
 
~ Autor desconocido
 
Del dicho al hecho… un buen trecho… ¡toma acción para quedar satisfecho!
 
~ Rob

Moments…

Life is made up of moments…

 

Magical moments which make us quiver with emotion and form an integral part of our experience. Moments which become the motion pictures of our mind, available 24 hours a day to anchor us to those times which confirm how wonderful it is to be in this wonderful journey we call life.

 

Moments of ecstasy when the world seems to stop and we enter a state where nothing can touch or trouble us. Moments which come when we least expect them and later remain as a memory of a sensational dream which we long to repeat with our entire body and soul.

 

Marvelous moments which make us smile broadly and laugh so hard our stomach hurts. Moments which leave their imprint on our experience, strengthening ties with those whom we have the pleasure of sharing them and creating relationships which can last a lifetime.

 

Moments of inspiration which allow us to fly with the eagles during which everything seems to go right. Moments when we are connected with the universe and we flow naturally with change and turbulence which constitute the essence of life.

 

Incredible moments which take our breath away in disbelief and the ensuing realization of life’s own perfect imperfection. Moments when a storm devastates everything in its path and subsequently regenerates life and abundance in the same location.

 

Moments of joy which nourish our soul and confirm that happiness should be the rule rather than the exception. Moments which transport us emotionally to another place and which open the doors to be happy with what we have and where we are in every instant, while acknowledging we can always improve.

 

Moments to go forth boldly with courage to achieve what we most desire while painting a magnificent picture representative of our essence. Moments to take a leap of faith with energy knowing we can make adjustments to our path to attain exactly what we want.

 

Moments to rest and rebuild our inner force and bathe in the pleasure of simply being without feeling obligated to always be busy. Moments to savor the sun and bask in its warmth, reflecting on the value of hard work which, paradoxically, makes it possible to enjoy each instant.

 

Moments to think about how incredible each second, minute and hour are which pass idly through our fingers while the world keeps going around and around. Moments to be thankful for the privilege of being alive, knowing with certainty that this is the most intense moment of our lives; and, it is gone in an instant!

 

©2009 Rob McBride

All Rights Reserved

Momentos…

La vida está hecha de momentos… 

Momentos mágicos que nos hacen estremecer con placer y que forman una parte integral de la existencia.

Momentos que se convierten en las películas de la mente y que pueden ser accedidas las 24 horas al día para anclarnos en aquellas experiencias que confirman lo maravilloso que es estar en este trayecto increible que llamamos vida

Momentos cotidianos que constituyen una gran cantidad de nuestros minutos, horas y días.

Momentos que pueden pasarse por desapercibidos si no estamos prestando atención a cada instante; el vuelo de un pájaro, el color intenso de una flor, el aire invisible que nos da vida. 

Momentos de éxtasis cuando se para el mundo y entramos en un estado donde nada nos puede tocar o tumbar. Momentos que vienen cuando menos los esperamos y que luego quedan como un remanente de un sueño sensacional que anhelamos repetir con todo nuestro cuerpo y nuestro ser.

 

Momentos maravillosos que nos hacen sonreír ampliamente y reír tan fuerte que nos duele el estómago. Momentos que dejan su huella en nuestra experiencia, fortaleciendo lazos con las personas con quienes tenemos el gusto de compartirlos y creando relaciones que pueden perdurar toda la vida.

 

Momentos de inspiración que nos permiten volar con las águilas y durante los cuales pareciera que todo lo que hacemos sale bien. Momentos cuando estamos conectados con el universo y fluimos naturalmente con todos los cambios normales e imprevistos que constituyen la naturaleza de la vida.

 

Momentos increíbles que nos quitan el aire y la sorpresa de lo perfecto que es la vida en su misma imperfección. Momentos cuando una tormenta arrasa con todo lo que está en su camino y la subsecuente regeneración de vida y abundancia en el mismo lugar donde antes no quedaba absolutamente nada.

 

Momentos de alegría que alimentan el alma y que verifican que la felicidad debe ser la regla en vez de la excepción. Momentos que nos transportan emocionalmente a otro lugar y que nos abren las puertas para ser felices con lo que tenemos y donde nos encontramos en cada instante, aun sabiendo que siempre podemos mejorar.

 

Momentos para arriesgarnos con valentía con el fin de lograr lo que más deseamos y pintar un cuadro grandioso que representa lo que somos. Momentos para dar un salto al vacío con energía sabiendo que en el camino podemos realizar ajustes para obtener exactamente lo que queríamos.

 

Momentos de descanso cuando retomamos nuestras fuerzas y disfrutamos plenamente del placer de simplemente ser, sin sentirnos obligados a siempre estar ocupados. Momentos para saborear el sol, sintiendo su calor y reflexionando sobre el trabajo arduo que paradójicamente nos permite disfrutar de cada instante.

 

Momentos para pensar en lo maravilloso que es cada segundo, minuto y hora que va pasando como arena por nuestros dedos mientras el mundo sigue dando vueltas. Momentos para ser agradecidos por el privilegio de estar vivos sabiendo con certeza que ¡este momento es el más intenso de nuestra vida y… se va en un instante!

 

© 2009 Rob McBride 

Derechos Reservados

Enero

 

Lunar Letter / Momentos

La vida está hecha de momentos…

Momentos mágicos que nos hacen estremecer con placer y que forman una parte integral de la existencia.

Momentos que se convierten en las películas de la mente y que pueden ser accedidas las 24 horas al día para anclarnos en aquellas experiencias que confirman lo maravilloso que es estar en este trayecto increible que llamamos vida

Momentos cotidianos que constituyen una gran cantidad de nuestros minutos, horas y días. Momentos que pueden pasarse por desapercibidos si no estamos prestando atención a cada instante; el vuelo de un pájaro, el color intenso de una flor, el aire invisible que nos da vida

Momentos de éxtasis cuando se para el mundo y entramos en un estado donde nada nos puede tocar o tumbar. Momentos que vienen cuando menos los esperamos y que luego quedan como un remanente de un sueño sensacional que anhelamos repetir con todo nuestro cuerpo y nuestro ser.

Momentos maravillosos que nos hacen sonreír ampliamente y reír tan fuerte que nos duele el estómago. Momentos que dejan su huella en nuestra experiencia, fortaleciendo lazos con las personas con quienes tenemos el gusto de compartirlos y creando relaciones que pueden perdurar toda la vida.

Momentos de inspiración que nos permiten volar con las águilas y durante los cuales pareciera que todo lo que hacemos sale bien. Momentos cuando estamos conectados con el universo y fluimos naturalmente con todos los cambios normales e imprevistos que constituyen la naturaleza de la vida.

Momentos increíbles que nos quitan el aire y la sorpresa de lo perfecto que es la vida en su misma imperfección. Momentos cuando una tormenta arrasa con todo lo que está en su camino y la subsecuente regeneración de vida y abundancia en el mismo lugar donde antes no quedaba absolutamente nada.

Momentos de alegría que alimentan el alma y que verifican que la felicidad debe ser la regla en vez de la excepción. Momentos que nos transportan emocionalmente a otro lugar y que nos abren las puertas para ser felices con lo que tenemos y donde nos encontramos en cada instante, aun sabiendo que siempre podemos mejorar.

Momentos para arriesgarnos con valentía con el fin de lograr lo que más deseamos y pintar un cuadro grandioso que representa lo que somos. Momentos para dar un salto al vacío con energía sabiendo que en el camino podemos realizar ajustes para obtener exactamente lo que queríamos.

Momentos de descanso cuando retomamos nuestras fuerzas y disfrutamos plenamente del placer de simplemente ser, sin sentirnos obligados a siempre estar ocupados. Momentos para saborear el sol, sintiendo su calor y reflexionando sobre el trabajo arduo que paradójicamente nos permite disfrutar de cada instante.

Momentos para pensar en lo maravilloso que es cada segundo, minuto y hora que va pasando como arena por nuestros dedos mientras el mundo sigue dando vueltas. Momentos para ser agradecidos por el privilegio de estar vivos sabiendo con certeza que ¡este momento es el más intenso de nuestra vida y… se va en un instante!

∞ Rob McBride ∞
LL II 19