Lunar Letter / Un Deseo Ardiente

Tener un deseo ardiente es la mejor manera de lograr nuestros objetivos y convertir nuestros sueños en realidad.

¿Por qué nos levantamos cada día?

¿Qué es lo que nos impulsa a hacer lo que hacemos?

Si la respuesta a estas preguntas es clara y concisa, lo más cierto es que tenemos un deseo ardiente bien definido que sirve como brújula que nos orienta para lograr nuestros objetivos. Por lo contrario, si la respuesta carece de un porqué contundente, podemos orientarnos y definir nuestro deseo ardiente.

Para los que han seguido mis escritos, saben que la idea de un deseo ardiente es uno que incorporo en mucho de mi trabajo. Vi por primera vez la idea de un Deseo Ardiente hace unos veinte años en el libro clásico de Napoleón Hill, Piensa y Hágase Rico. Como es el caso de muchas cosas en nuestra vida, la idea comenzó como una semilla que me llamó la atención. Mientras leía el libro años después, la idea comenzó a tomar forma.

El 13 de diciembre de 2001, la idea expandió y las raíces que darán estabilidad y forma a mi propio deseo ardiente comenzaron a sujetarse. La tierra, que a través de mi propia experiencia de vida, por fin estaba suficientemente fértil para dar sustancia a la semilla que se sembró hace muchos años.

El trabajo de Napoleón Hill es la culminación de entrevistas con las personas más exitosas de su época. En pocas palabras el sugiere que primero determinemos qué es lo que más deseamos y qué estamos dispuestos a hacer para recibirlo tal que no es posible recibir algo sin dar algo a cambio. Luego se especifica una fecha y un plan concreto para lograr nuestro deseo seguido con un plan de acción para comenzar de una vez. Finalmente sugiere que escribamos nuestro deseo ardiente de manera concisa y concreta acompañado con la lectura del escrito en voz alta por lo menos dos veces al día para integrar la idea en nuestro ser.

Cuando definimos nuestro propio deseo ardiente en la vida, creamos el camino más seguro para lograr lo que más deseamos. Mientras que nuestros objetivos y metas pueden ser “cosas,” un deseo ardiente suele ser “algo” que se relaciona con ser útil a los demás.

Es importante tomar tiempo para reflexionar sobre nuestro propio deseo ardiente. Cuando no tenemos ningún objetivo, cualquier camino nos llevara a nuestro destino. Con demasiada frecuencia llegamos a destinos desconocidos porque no hemos invertido el tiempo para definir nuestra dirección. Crear y creer en nuestro deseo ardiente es el paso más importante que podemos tomar para asegurar que vivamos una vida de intensidad e intención.

∞ Rob McBride ∞
LL II 13

 

Lunar Letter / En la Lucha por la Locha

Las palabras que penetran nuestro pensamiento dirigen nuestra dirección. En Venezuela, el dicho “En la Lucha por la Locha” es común y quiere decir que estamos trabajando duro para ganar poco dinero. Por las calles y los pasillos de las oficinas en Venezuela y del mundo estoy seguro que esta frase, y otras parecidas, se repiten miles de veces al día. Por más folclórico y rítmico que suene la frase, el mensaje subliminal que suministra es devastador.

A menos que seamos un boxeador, una “lucha” no es una buena forma de ganarse la vida. Implica algo arduo, difícil e incluso peligroso. Aunque no siempre es fácil ganarse la vida, tampoco debería ser algo tan dificultoso. De hecho miles de millones de personas sobreviven todos los días en actividades económicas muy diversas y son pocos los que se mueren a cause de esta “lucha.” Si bien es cierto y lamentable que hay personas en el mundo que se mueren del hambre, normalmente no son las que están trabajando para ganarse la vida.

“La Locha,” que representa 12 ½ céntimos de un bolívar, pasó a ser historia hace muchos años aunque se ha comentado que va a regresar. “Luchar” duro por 12 ½ céntimos de cualquier moneda, bien sea bolívares, dólares, euros o cualquier otra moneda del mundo ¡no suena muy atractivo! Si vamos a trabajar, sería mejor que fuéramos bien remunerados.

“Es solamente un dicho,” puedes estar pensando. Aunque sea solo un dicho, igual que otras pequeñeces en la vida, a la larga tiene un impacto importante. Una gotera en un baño no hace mucho daño en poco tiempo. Durante un día entero podría inundar una buena parte de la casa causando muchas molestias.

De la misma manera, las palabras que utilizamos en nuestro día a día moldean nuestra realidad. Decidir resolver un “desafío” es distinto que padecer de un “problema.” Hacer nuestro “mejor esfuerzo” es diferente que “intentar” a hacer algo. Decir que nuestra pareja es maravillosa “pero” le falta mucho no es lo mismo que decir que nuestra pareja es maravillosa “y” tiene la capacidad de mejorar.

Un proverbio chino dice, “Las palabras son las llaves del corazón.” Son las cosas pequeñas que hacen una gran diferencia en la vida. Nuestro camino suele ser el resultado de acontecimientos que en su momento podrían parecer insignificantes. Cuando alimentamos nuestra mente con palabras poderosas creando el mundo que queremos, logramos lo que para los demás podría ser solo un sueño.

∞ Rob McBride ∞
LL II 12

 

Warren Buffett: ¿Para que sirve el dinero?

Hubo una entrevista de una hora en CNBC con Warren Buffett, la segunda persona más rica del mundo, quien donó $31 mil millones de dólares para caridad. He aquí algunos aspectos muy interesantes de su vida:

 

  1. Compró su primera acción a los 11 años y se lamenta de haber empezado demasiado tarde!
  2. Compró una pequeña granja a los 14 años con sus ahorros provenientes de repartir periódicos.
  3. Todavía vive en la misma pequeña casa de 3 cuartos en Omaha que compró luego de casarse hace 50 años. Él dice que tiene todo lo que necesita en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja.
  4. Él maneja su propio carro a todas partes y no anda con chofer o guardaespaldas.
  5. Nunca viaja en jet privado, a pesar de ser el dueño de la compañía de jets privados más grande del mundo.
  6. Su compañía, Berkshire Hathaway, es dueña de 63 compañías. Él le escribe sólo una carta cada año a los CEOs de estas compañías, dándole las metas para el año. Nunca convoca a reuniones o los llama regularmente.  Él le ha dado dos reglas a sus CEOs:
    • Regla número 1: No perder nada del dinero de sus accionistas.
    • Regla número 2: No olvidar la regla número 1.
  7. Él no socializa con la gente de la alta sociedad. Su pasatiempo cuando llega a casa es prepararse palomitas de maíz y ver televisión.
  8. Bill Gates, el hombre más rico del mundo, lo conoció apenas hace 5 años. Bill Gates pensó que no tenía nada en común con Warren Buffett. Por esto, programó la reunión para que durara únicamente media hora. Pero cuando Gates lo conoció, la reunión duró diez horas y Bill Gates se volvió un devoto de Warren Buffett.
  9. Warren Buffet no anda con celular ni tiene una computadora en su escritorio.
  10. Su consejo para la gente joven:
    Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en usted.

 

RECUERDE:

œ         El dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creó el dinero

œ         La vida es tan simple como usted la haga.

œ         No haga lo que los otros digan. Escúchelos, pero haga lo que lo hace sentir mejor.

œ         No se vaya por las marcas. Póngase aquellas cosas en las que se sienta cómodo.

œ         No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan.

œ         Después de todo, es su vida. ¿Para qué darle la oportunidad a otros de manejársela?

œ         Si el dinero no sirve para compartirlo con los demás, entonces ¿para que sirve?

 

AYUDE AUNQUE NO PUEDA HACERLO; SIEMPRE HABRÁ BENDICIÓN PARA AQUELLOS QUE SABEN COMPARTIR.

Lunar Letter / El Efecto Bumerang

Haz el bien y no mires a quien. Muchos sabemos este refrán aunque ponerlo en práctica no siempre es tan fácil.

Nuestros instintos tienen un solo objetivo, reproducirse y seguir existiendo. Frecuentemente, este deseo de colocar nuestras necesidades primero es imprescindible para sobrevivir. Un león en la selva que deja que los otros leones coman primero no va a durar por mucho tiempo y pronto será historia. Aún así, no vivimos en la selva y ¡tampoco somos leones!

Como seres humanos tenemos el don de una mente maravillosa que nos permite analizar y pensar en distintas alternativas. La persona que sólo piensa en sí mismo puede lograr mucho a costa de los demás. Aún así, es probable que viva una vida vacía y carente de lo más bonito que ofrece la vida.

Afortunadamente, hay otra manera de lograr todo lo que nosotros queremos. Esto incluye dinero, fama, relaciones y cualquier otra cosa material o emocional. La clave es ser útil a los demás. Es una ley que tarde o temprano nunca falla, cuando nosotros damos, recibimos.

Piensa en la analogía de un bumerang. Cuando nosotros lo tiramos, se devuelve. Aunque en teoría esto funciona, para los que han jugado con un bumerang, ¡en la práctica no siempre es así! Si no sabemos tirar el bumerang, el resultado puede ser indeseado. Si lo tiramos mal puede ser que rompa un vidrio o le pegue a alguien en la cabeza. Cuando aprendemos a manejar el bumerang, podemos mejorar los resultados.

En muchos casos damos bien o mal sin darnos cuenta de lo que estamos haciendo. Simplemente forma parte de nuestras acciones diarias y lo hacemos sin intención. En este caso lo más probable es que el bumerang que lancemos llegue a un lugar desconocido porque no sabemos lo que estamos haciendo.

Al contrario, con el pasar del tiempo y la experiencia, es frecuente que demos bien o mal conscientes de lo que estamos haciendo. Sabemos por ejemplo que si recogemos nuestra basura después de estar en un parque que la próxima persona que llegue encontrará un lugar lindo. De la misma forma sabemos que si dejamos la basura, la próxima persona que llegue encontrará un lugar desagradable. También es cierto que existen personas que ni siquiera piensan dos veces en recoger su basura. No actúan necesariamente por ser malos, sino porque no han aprendido otro comportamiento.
Todos somos humanos y todos cometemos errores. ¡Ojala pudiéramos prevenir todos los males que causamos! Los errores que cometemos sin querer no son los más dañinos, sino los que ejecutamos conscientemente que alguien se va a perjudicar por lo que hayamos hecho. Cuando sabemos que estamos haciendo mal, no cabe duda que tarde o temprano regresará el bumerang para pegarnos en la cabeza con toda su fuerza.

De la misma forma, es posible hacer cosas buenas sin darnos cuenta que son buenas. En este caso tiramos el bumerang y llega con un buen efecto a alguien aunque no sea nuestro objetivo. Lo mejor es hacer el bien conscientemente sabiendo que en el camino el bumerang afectará a otros positivamente antes de regresar a nosotros con un impacto positivo.

Las acciones positivas que podemos dar al mundo suelen ser “baratas” y no es necesario gastar mucho dinero o mucho esfuerzo. Aun así, su efecto se multiplica sobre nuestra vida y las de los demás incrementándose exponencialmente. Tirar el bumerang haciendo el bien sin mirar a quien es la mejor forma de recibir algo bueno, barato y bonito.

∞ Rob McBride ∞
LL II 11

 

Lunar Letter / Pachequeando por Ahí

Todos tenemos un don especial que nos permite ser más productivos y felices. Encontrar este don no siempre es fácil y para muchos podría tomar toda la vida. Aún así, vale la pena encaminarnos hacia este don porque cuando lo encontramos, logramos ser más útiles para los demás y para nosotros mismos.

Mi libro Un Don Especial examina este fenómeno y a través de los ojos de su protagonista plantea una manera de enfocar y encontrar nuestro propio don especial. Uno de los personajes del libro se llama “Pacheco.” El cuento de Pacheco se trata de un vigilante que pierde su trabajo y como resultado se ve obligado evaluar lo que hace y cómo lo hace. Esta revisión lo dirige a su propio don especial.

Cuando estaba casi listo para publicar el libro hablaba con el vigilante de mi edificio. Le pregunté, “¿Cómo se llama usted?” Me contestó con una sonrisa, “¡Pacheco, como el vigilante de la televisión!” Los dos nos reímos y como resultado del encuentro, hemos formado una amistad y cambié el nombre de personaje en el libro de Pedro a Pacheco.

Aunque el Pacheco de mi libro tiene que cambiar su oficio para encontrar su don especial, ¡no siempre es así! De hecho el Pacheco que yo conozco hace su trabajo extraordinariamente bien y percibo que si no ha encontrado su propio don especial, ya está en el camino. Además es el camino hacia nuestro destino lo más importante. Como dice Facundo Cabral, “El trayecto suele ser más emocionante que la llegada si es que se puede llegar a una parte.” Pacheco revela a través de sus acciones y su actitud que es así. El otro día le pregunté, “¿Cómo le va, que está haciendo?” Me contestó, “¡Pachequeando por ahí!”

Él siempre está pendiente de lo que acontece, sin pasar el límite de invadir la privacidad de las personas. ¿Cuántas personas hay en el mundo que hace su trabajo simplemente para cobrar el quince y el último? ¡Son millones de personas! Lo peor es que la actitud negativa de estas personas hacia su trabajo y los demás es evidente.

Todos conocemos personas que aman la vida y que hacen su trabajo bien, como también otras que se obstinan con la vida y hacen su trabajo bien mal. Entonces, ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué podemos hacer para ser alguien especial en un millón, en vez de otro del montón?

Podemos buscar este algo que nos apasiona. Este algo que prende un fuego en nuestro interior y que nos da impulso para levantarnos todos los días con energía para enfrentar las dificultades que sin duda vendrán. La vida no es un problema a ser resuelto sino un desafío a ser enfrentado.

Cuando reflexionamos, los acontecimientos sobre los cuales tenemos más orgullo son aquellos que al principio parecieron ser obstáculos sin solución. Cuando logramos superarlos a través de la tenacidad y la perseverancia los convertimos en los cuentos de la vida que representan la base de nuestra existencia.

No es lo que hacemos sino cómo lo hacemos lo más importante. Para encontrar nuestro propio don especial, no es necesario cambiar de trabajo o hacer algo completamente nuevo. Lo mejor es encontrar la manera de implementar nuestro propio don especial en lo que estamos haciendo actualmente. Es imprescindible para cualquier organización contar con personas valiosas y productivas para lograr sus objetivos. Depende de nosotros si escogemos ser parte del problema o parte de la solución.

Veamos el mundo con la curiosidad de un niño y busquemos nuestro propio don especial. Esto nos permitirá disfrutar plenamente de este viaje maravilloso que llamamos vida. Así lograremos vivir una vida intensa que nos dirige a disfrutar cada momento porque al final se va en un instante.

∞ Rob McBride ∞
LL II 10

La muerte…

“No perdiste a nadie, el que murió simplemente nos adelantó porque
para allá vamos todos…”
 
~ Facundo Cabral

La verdad y La inteligencia…

La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto.
 
~ Guillermo Martín
 
La inteligencia me persigue, ¡pero yo soy más rápido!
 
~ Guillermo Martín