Lunar Letter / Desafía la Rutina

Para bien o para mal nuestras rutinas crean nuestro destino. Frecuentemente, pensamos en la rutina como algo monótono e indeseado. Aún así, todos tenemos rutinas y no todas son malas.

Si bien hay ciertas rutinas y costumbres que quisiéramos cambiar, como fumar o comer demasiado, hay otras que nos permiten crecer y mejorar. Recientemente tuve la oportunidad de tomar unas largas vacaciones y me dí cuenta al regresar que había abandonado algunos excelentes hábitos de ejercicio. Retomarlos después de haberlos dejado por varias semanas ha sido un reto. Aunque sabía que debería establecerlos de nuevo por mi propio bien, no ha sido nada fácil.

Se dice que toma aproximadamente 21 días para establecer un buen hábito y sólo 3 días para perderlo. Saber lo que debemos hacer es fácil, ¡hacerlo es otra cosa!

¿Cómo podemos cargarnos de energía y voluntad para establecer rutinas que nos den poder mientras eliminamos aquellas que no nos benefician? Aunque no pretendo tener la “respuesta definitiva,” hay algo que todos podemos hacer para encaminarnos hacia esta utopía. Cuando integramos un desafío como parte de la rutina, automáticamente este hábito se convierte en una actividad más placentera.

Esta idea es congruente con estudios realizados por Mihaly Csikszentmihalyi y Martin Seligman sobre la felicidad. Según los estudios de ambos, que incluyen investigaciones sobre cientos de miles de personas en todo el mundo de todas las edades y diversos estratos económicos y sociales, nos sentimos más felices cuando estamos encaminados hacia un objetivo. Aunque a todos nos encanta un descanso y echarnos en una playa sin tener nada que hacer es sabroso, por más extraño que parezca, ¡no son en estos momentos en los que estamos más felices!

Podemos desafiar la rutina para lograr más felicidad y fluidez en nuestras vidas. Decidir que vamos a realizar más ejercicio y comer mejor es una decisión que muchos hacemos con cierta frecuencia. Lamentablemente, muchas veces estos deseos se quedan en una idea nada más. El famoso, “Comenzaré el lunes,” se queda en el olvido de siempre.

Una manera de cerrar esta brecha es establecer metas pequeñas que sean factibles y logrables Tomemos un ejemplo. Si alguien no ha hecho ejercicio durante el último año, ¿es realista que vaya a hacer ejercicio todos los días comenzando el próximo lunes? Aunque todo es posible, es probable que no se logre.

Si queremos hacer más ejercicio, podemos comenzar con cosas sencillas. Por ejemplo, subir las escaleras, aunque sea un par de pisos, en vez de tomar el ascensor. Levantar las cosas que tenemos que mover en vez de arrastrarlas por el piso. Comenzar el día con unos estiramientos antes de levantarnos de la cama en vez de simplemente pararnos en frío. En este caso el desafío puede ser, “¿Qué puedo hacer para hacer un poco de ejercicio en todo lo que hago en vez de ser tan flojo?”

Cuando establecemos objetivos pequeños que sean factibles, poco a poco vamos lejos. Los hábitos y rutinas que tenemos hoy son el producto de años de experiencia. No es realista pensar que podemos cambiar todos nuestros malos hábitos hoy y convertirlos en rutinas que nos darán poder mañana. Lo que sí podemos hacer es establecer pasos pequeños para desafiar la rutina y utilizar nuestra mente para nuestro beneficio en vez de nuestro perjuicio.

Todos sabemos lo que debemos hacer. No es el saber sino el hacer lo más importante. Cuando convertimos nuestras rutinas en un juego y buscamos una manera de hacerlas más interesantes logramos dos objetivos. El primero es entrar en un estado de fluidez que nos dirige hacia la felicidad y el segundo es establecer rutinas que nos llenan de poder y energía. Desafía la rutina hoy para lograr mucho más mañana.

∞ Rob McBride ∞
LL II 8

El cambio…

El cambio no es sólo una necesidad de la vida, es la vida misma.
 
~ Alvin Toffler

Lunar Letter / La Curiosidad de un Chamo*

Un chamo* es por naturaleza curioso. Todo le fascina y todo le interesa. Quiere tocar y saborear todo lo que encuentra en su camino. No le importa cual sea su color o su tamaño. Quiere conocer el mundo.

En nuestra infinita inteligencia le enseñamos a los jóvenes cuales son los límites en cuanto a lo que pueden y no deben hacer. En teoría esto tiene sentido y es importante orientar a los niños, sobre todo cuando tiene que ver con su seguridad. Desafortunadamente, en el proceso de aprendizaje frecuentemente inhibimos esta curiosidad natural del niño y le decimos,

“¡No hagas eso!”

“¡No toques esto!”

“¡No preguntes tanto!”

Sin querer limitamos un elemento primordial para enfrentar y conquistar los desafíos. La vida no es un problema a ser resuelto sino un desafío a ser disfrutado. Una de las mejores formas de enfrentarnos a lo que comúnmente llamamos problemas, es con la curiosidad de un chamo que nos permite generar una amplia gama de soluciones.

Nuestra experiencia nos indica cual es “la mejor forma de realizar una actividad o tarea.” A menos que alguien nos señale que hay una manera más efectiva de realizarla, siempre seguiremos haciendo lo mismo. Las mismas acciones siempre darán los mismos resultados. Si estos resultados son los deseados, ¡vamos bien! Si no lo son, podemos cambiar lo que estamos haciendo y lograr algo diferente.

Esta misma curiosidad, con la cual todos nacemos y frecuentemente perdemos como adultos, puede ser la clave para lograr lo que más queremos. El buscar nuevas formas de realizar una actividad o tarea implica tomar riesgo. De la misma forma un niño se arriesga cuando estira la mano para tocar algo, nosotros también nos arriesgamos cuando intentamos hacer algo de una forma diferente.

El temor de tomar riesgo y fracasar suele ser más grande que el premio. Nos enseñan desde niño que debemos ser “perfectos.” Un “buen niño” es aquel que hace lo que se le dice y que se mantiene dentro de los parámetros establecidos por la sociedad. Mientras que este comportamiento sea útil para mantener el orden, no es lo mejor para buscar nuevas soluciones.

Es común en esta época del año revisar lo que hicimos el año anterior y lo que queremos lograr para el año que comienza. Esta evaluación frecuentemente nos indica que debemos comenzar a hacer algo diferente o dar impulso a un proyecto importante que se nos ha quedado en el limbo. Generalmente todos sabemos lo que debemos hacer. No es lo que sabemos, ¡es lo que hacemos lo más importante!

Mantener la curiosidad de un chamo nos permite ver el mundo como si fuera por primera vez. Buscar nuevas soluciones a desafíos comunes abre las puertas a nuevos horizontes. Cuando dejamos de hacer las cosas como siempre las hemos hecho por conveniencia, creamos nuevos caminos que nos llevan a nuevos destinos. Mientras que tomar el camino menos transitado implica tropezar con obstáculos de vez en cuando, resulta en una vida llena de emoción y aventura en lugar de aburrimiento y desconsuelo.

* Nota: En Venezuela se les dice CHAMO a los niños.

∞ Rob McBride ∞
LL II 7

Frases favoritas de Rafael Rubio…

“La seriedad es un reducto de la superficialidad”

~ Oscar Wilde

“Si comenzamos a reirnos de nosotros mismas, la vida se hace más llevadera. No ofendemos a nadie y como la risa es salud, mejora nuestra calidad de vida. En definitiva, no podemos tomarnos la vida muy en serio, total no vamos a salir vivos de ella.”

~ Groucho Marx

“Nunca podría pertenecer a un club en el que fuera socio un tipo como yo”

~ Groucho Marx

“Cuando percibo que la gente coincide conmigo es cuando me doy cuenta
que me equivoqué”

~ Oscar Wilde

“Cuando todos piensan igual es porque nadie piensa”

~ Groucho Marx

Citas sobre el cambio…

Unas citas sobre el cambio de un gran amigo, Rafael Rubio.

¡La persona más pintún, canchero e inteligente que conozco!


“Hay algo que no cambia y es que todo cambia.”

“Nadie se baña dos veces en un mismo río.”

~ Heráclito


“Nadie cambia si no obtiene algo a cambio.”

~ Peter Senge