Juventus – Una Fuente de la Juventud

¿Alguna vez has pensado en cuánto dinero se gasta para lucirnos más joven? Hay muchos que se someten a cirugías, dietas radicales y entrenamientos asesinos en un intento de quitar algunos años de su apariencia. Pero me pregunto, ¿deberíamos preocuparnos por cómo nos vemos o cómo nos sentimos?

Sin duda, un bisturí puede hacernos ver mejor en un instante, pero ¿cuánto durarán los resultados? Lo mismo puede decirse de las dietas y el ejercicio, que a menudo se olvidan rápidamente una vez obtenidos los resultados deseados, o en otros casos, que se dejan a un lado si no funcionan de inmediato. A largo plazo, ¿no tiene más sentido modificar nuestro estilo de vida y nuestros hábitos, no solamente para vernos mejor, sino para sentirnos mejor?

En un vuelo por avión a principios de la década de 1990, conocí a un hombre atlético y fuerte que tenía casi 80 años. Él me explicó las virtudes de un programa de ejercicio que él había practicado desde que estaba en la Fuerza Real Aérea Canadiense que se llama los Cinco Ejercicios Básicos (5BX del RCAF). Desde aquél entonces, he realizado estos ejercicios. y otros, casi todos los días. La única excepción fue durante un período de tiempo entre 2018 y 2020, cuando después de resbalarme y caer, me lastimé la espalda. Debido al dolor, justifiqué el no hacer ejercicio, primero por unos días, pero que luego en lo que se convirtió en semanas y meses. Si bien quizás tenía una buena excusa, mi falta de realizar ejercicio afectó no solamente mi nivel de energía, sino también mi estado de ánimo.

Tenía lo que Zig Ziglar llama el “Pensamiento Apestoso”. Estaba letárgico y me encontré moviéndome como un viejito. Hace aproximadamente un año, decidí ver si podía encontrar algunos ejercicios que me ayudaran a fortalecer la espalda y, afortunadamente, encontré varios. Después de varias semanas de hacerlos y trabajar ciertos músculos, mi espalda se fortaleció y ya no me dolía como antes. Varios meses después, me di cuenta de que no había vuelto a mi rutina diaria de ejercicios, así que me propuse hacerlo. Desde entonces, mis niveles de energía han aumentado y mi actitud en general también se ha mejorado.

Mejor aún, mi nueva rutina de ejercicio ahora incorpora varias cosas que me gustan. Yo lo llamo Juventus. Además de ser el nombre de uno de los equipos de fútbol más famosos del mundo, también significa joven o juvenil (proveniente de la antigua diosa romana llamada Juventa). Mi rutina consiste en lo siguiente:

  • Radio Gold Instrumental (mañana)
  • Mi Música Aleatoria (tarde)
  • 32 movimientos de Roga Yoga (incluyen Yoga, Tai Chi, calistenia e incluso algo de baile y tocar guitarra en el aire, si la música es buena y lo merece)
  • 5 Ritos Tibetanos (un ritual implementado a diario de cinco movimientos del libro “The Eye of the Revelation”)
  • 3 movimientos adicionales de estiramiento
  • Semillas del Éxito (una serie de citas que he memorizado de diferentes fuentes)

Puedes hacer clic en cualquiera de los enlaces anteriores para ver ejemplos de cada uno. Si bien me parece que casi cualquier tipo de ejercicio funcionará, a mí me gusta esta combinación.

Nuestro estilo de vida, con todas sus comodidades, ha llevado a muchos a ser perezosos y sujetos a la obesidad. En cuanto a una dieta adecuada, hay muchas opiniones y cada una puede ser muy convincente. Algunos promueven dietas ricas en proteínas o carbohidratos. Otros afirman que ser vegano o vegetariano es el camino correcto. El que a mí más me gusta, que también he puesto en práctica desde principios de la década de 1990, se llama la Antidieta.

Independientemente del ejercicio o de la dieta que decidamos seguir, lo más importante es tener una rutina que funcione para nuestro cuerpo y nuestro ritmo de vida. No es necesario hacer el ejercicio en un gimnasio y la mejor dieta no siempre es para perder peso. Se dice que caminar enérgicamente es uno de los mejores ejercicios y una dieta que consiste en todos los alimentos puede proporcionar resultados fabulosos (siempre y cuando se combina correctamente y se come con moderación).

Si tienes sobrepeso o bajo peso, y/o tienes problemas para mantener tu energía, la buena noticia es que puedes comenzar un programa de ejercicio y dieta hoy que te permita sentir un poco mejor mañana mismo. Descubre qué tipo de ejercicio es el más placentero para ti y cuál es la dieta más te conviene. Cuando lo hagas, puedes comenzar no sólo a verte más joven, sino más importante, a sentirte mejor.

∞ Rob McBride ∞
28 Feb 2021
LL V 10

Pequeños Hombres por Dentro

¿Alguna vez has considerado cuántas cosas hace nuestro cuerpo sin que siquiera lo pensemos?

El corazón late, los pulmones respiran y el resto de nuestro cuerpo hace lo suyo a medida que realizamos nuestras acciones diarias. Me parece fascinante cómo se hace todo esto. Somos capaces de caminar erguidos sin caernos, comer y digerir nuestra comida, la mayor parte del tiempo sin darnos cuenta de todo lo que nuestro cuerpo hace para realizar las tareas más simples. Sin embargo, todo esto se hace de alguna manera, generalmente sin nuestro conocimiento.

Propongo que debemos tener pequeños hombres por dentro que se encarguen de todas estas cosas. ¿Te acuerdas de la biología? Supongo que estos pequeños hombres en realidad se llaman células, pero para mí ciertamente parecen un montón de trabajadores moviéndose en un esfuerzo coordinado con un sólo objetivo: mantenernos vivos y bien.

Sabemos que tenemos muchos tipos diferentes de células. A veces trabajan en armonía una con otra, y otras en oposición. Algunas de nuestras células mantienen nuestras funciones vitales, otras están en el cerebro, controlando virtualmente todos nuestros pensamientos y acciones. Otras están en el torrente sanguíneo y otras en la piel. Cada una de éstas células está en un proceso constante de evolución y cambio; muy similar al proceso de nuestra propia vida. A medida que nacen nuevas células de las existentes, las más antiguas mueren o ya no son viables. A través de todo este magnífico concierto de acción entre nuestras células, somos en gran parte inconscientes de todo lo que está sucediendo, pero su canto continúa por dentro 24 horas al día, 7 días a la semana, cuando estamos despiertos y cuando dormimos, desde el día en que nacemos hasta el día en que morimos.

Imagino que son trabajadores, cada uno perteneciendo a una parte diferente del cuerpo. Algunos de nuestros pequeños hombres están en los órganos vitales, asegurando que cada uno siga haciendo lo suyo. Muchos de ellos están en el cerebro, probablemente conformando distintos comités para nuestras emociones, acciones y otras funciones básicas. Otros trabajan en la superficie del cuerpo, formando barreras protectoras contra intrusos y luchando contra enemigos, a su vez promoviendo la coagulación de la sangre para evitar que nos desangremos si nos cortamos con algo.

Cuando consideramos todo lo que los pequeños hombres por dentro hacen por nosotros, ¿no crees conveniente hacer nuestro mejor esfuerzo para mantenerlos saludables, permitiéndoles hacer mejor su trabajo? ¿No es la comida que comemos, las cosas que bebemos, el aire que respiramos y los pensamientos que guardamos lo que les da a nuestros pequeños hombres los “nutrientes” que necesitan para funcionar a su máximo rendimiento?

Me parece que a menudo complicamos demasiado los asuntos de la salud. Si hemos aprendido algo en nuestra existencia aquí en el planeta, es que parece haber un gran esquema dirigiendo todo que proporciona a cada ser vivo lo que necesita para sobrevivir.

En nuestro caso, la comida, el agua, el aire y los pensamientos son lo que nuestros pequeños hombres necesitan para prosperar. Si bien no siempre es posible, ¿qué tal si nos alimentamos con cosas que crecen del suelo, vuelan, nadan o andan caminando por ahí? ¿Es necesario ingerir tantos químicos?

Cuando tratamos nuestros cuerpos como si fueran templos, ejercitándolos y sólo permitiendo que entren cosas buenas, nuestra capacidad para combatir las enfermedades físicas y mentales, como también la negatividad, se vuelve mucho más fuerte que si los llenamos con tanta basura y propaganda.

∞ Rob McBride ∞
29 de enero de 2021
LL V 9

APAGA las Notificaciones

ENCIENDE la vida.

Detente, mira y escucha al mundo que te rodea, hay tanto que ver, sentir y experimentar.

¿Has notado cómo nuestros teléfonos son tan insistentes en darnos notificaciones?

Vienen a nosotros de muchas diferentes formas, cada una diseñada para llevarnos a un lugar diferente y, a menudo, en una dirección diferente. Las telecomunicaciones y las redes sociales se han convertido en un almacén de información, donde nosotros somos la mercancía. Somos desglosados, categorizados y empaquetados en cómodas cajas, listos para ser utilizados en una campaña publicitaria.

Hoy en día podemos estar hablando de algo un minuto y en un instante estar recibiendo un anuncio para comprarlo. ¡El Gran Hermano está mirando! George Orwell no estaba muy lejos con algunas de sus predicciones, excepto que en lugar de ser monitoreado para ser recompensado o castigado; nuestros hábitos y movimientos están siendo rastreados para vendernos cualquier cosa. Dondequiera que miremos hay algo más para comprar, una nueva promoción, una nueva idea o un enfoque diferente.

Quizás esto no sea algo malo, después de todo, si nos venden lo que queremos, quizás nos ahorre tiempo. Sin embargo, a veces parece que lo electrónico de nuestro mundo puede llegar a ser demasiado. Estamos constantemente inundados de ofertas para comprar algo o hacer una nueva inversión. Entre la radio, la televisión, los teléfonos y las vallas publicitarias, somos bombardeados con ofertas, cada una compitiendo por nuestra atención y, en última instancia, deseando nuestro dinero o participación en algo.

Si bien es difícil apagar el aluvión visual de información a medida que avanzamos en nuestro camino, podemos controlar nuestra “exposición electrónica”. Podemos tomar control de lo que vemos en el teléfono en vez de ser controlados.

Podemos hacer lo siguiente:

Primero, y lo más importante, simplemente APAGUE todas las notificaciones en tu teléfono, excepto aquellas que son de vital importancia, como pueden ser las llamadas telefónicas. Tan pronto como lo hagas, te garantizo que sentirás una fresca sensación de alivio, libre de las campanas y silbidos que antes te acompañaban en todo momento. En lugar de mirar constantemente al teléfono cada vez que hace un sonido, puedes hacer algo más importante con tu vida que seguir un enlace tras otro que te lleva y te guía.

Mi segunda sugerencia es establecer una parte del día cuando estés ENCENDIDO al mundo y otra en la que estés APAGADO. Me gusta estar encendido de 8 am a 8 pm, ya que la mayoría de lo que tengo que realizar puede ser hecho durante esas horas. De 8 pm a 8 am, a veces tengo el teléfono encendido, pero generalmente me alejo de las redes sociales y los mensajes, utilizándolo sólo para escuchar música, tomar fotografías o ver películas.

¿Cuánto tiempo te lleva revisar tus mensajes y las redes sociales por la mañana en tu teléfono?

Si eres como muchas personas, es lo primero que haces. En lugar de comenzar el día con tu teléfono, ¿qué tal comenzar el día leyendo un buen libro, hablando con tu pareja o simplemente tomando una taza de café mientras contemples el amanecer del día?

Esto puede sonar bien, excepto que quizás quieras darle los buenos días a alguien especial en otro lugar del planeta. Si es el caso, ¡házalo! Quizás incluso puedas tomar una “taza de café” virtual con ellos. Enciende el teléfono, llámalo o inclusive haz una llamada por video si es posible. Pero después de hacerlo, ¿hay algo más que puedas hacer en lugar de pasar por las interminables historias, publicaciones, tweets y correos electrónicos que se han convertido en una parte tan importante de nuestras vidas?

A menos que tengas alguna información vital que estés esperando a primera hora de la mañana, ¿qué tal si le des un descanso a la mente por un rato antes de encender el teléfono, decidiendo tú, cuando quieres comenzar tu “día electrónico”, en lugar de hacerlo automáticamente al despertar?

Nuestros teléfonos son vitales para mucho que hacemos y debemos utilizarlos para ser más productivos, pero sin que nos usen. En lugar de dejar que sean ellos los que dicten cuánto tiempo les dedicamos y qué hacemos con ellos; que seamos nosotros los maestros en lugar de los esclavos. En vez de levantar automáticamente el teléfono cada cierto tiempo para ver que ocurrió en el mundo después del último sonido, puedes decidir cuándo tomarlo y cuánto tiempo dedicarle.

Hay mucho que ver, sentir y experimentar en el mundo que nos rodea. Es imposible ser apreciada de la misma manera a través de una pequeña pantalla en un dispositivo móvil. Tómate el tiempo para detenerte, mirar y escuchar al mundo que te rodea APAGANDO las notificaciones y ENCENDIENDO la vida.

∞ Rob McBride ∞
30 dic 2020
LL V 8