Ideas para poner en práctica hoy mismo

Ideas para eliminar el Karma

(Por Horacio Valsecia)

 

Hay muchas cosas simples que uno puede hacer diariamente para ir eliminando la cadena ancestral del karma. He aquí algunas ideas para poner en práctica hoy mismo:

 

– Alimentar el cuerpo con productos naturales que faciliten la producción de energía. Puesto que comemos para obtener energía de los alimentos, es importante darle al cuerpo lo mejor para obtener así su mejor rendimiento.

 

– Compartir más tiempo con las personas mayores de nuestra familia. Ser tolerante y paciente con ellas, sabiendo que así como tratamos a nuestros mayores, seremos tratados en el futuro.

 

– Jugar más con los niños que están en nuestra vida. Aprender de ellos a recuperar la espontaneidad, el amor incondicional y la capacidad para divertirnos.

 

– Llamar hoy mismo a un amigo que hace tiempo no vemos, y decirle lo importante que es su amistad.

 

– Hablar con la gente que nos rodea y decirle lo importante que es su compañía en nuestro paso por la vida.

 

– Hacer un regalo espontáneo a alguien, sin ninguna razón particular.

 

– Orar por alguien, afirmando todo lo bueno, para esa persona.

 

– Meditar, rezar, orar, conectarse con el Único Poder Divino que nos acompaña y nos guía en cada momento.

 

– Dar gracias al Universo por todo lo que ya recibimos.

 

– Dar gracias a las personas por favores que nos han hecho.

 

– Perdonar, perdonar, perdonar. Cada día hay algo que perdonar. Saber que hay una Justicia Divina más efectiva y correcta que la que quiere imponer mi ego.

 

– Perdonarnos a nosotros mismos por cualquier error que hayamos cometido últimamente.

 

– Hacer algo positivo y estimulante por uno mismo hoy.

 

– Acariciar a los animales. Decirles palabras de amor.

 

– Bendecir mentalmente a las personas con las que me encuentro hoy y desearles todo lo mejor.

 

– Hacer una donación de dinero, no importa a quien, ni la suma, pero hacerlo con mucho amor.

 

– Desprendernos de artículos viejos, como por ejemplo: Ropa, libros, revistas y muebles. Donarlos, venderlos o regalarlos. De esta manera, le damos lugar a lo nuevo en nuestra vida.

 

– Repetir afirmaciones que aumenten la autoestima.

 

– Aliviar la tarea de nuestros compañeros de trabajo, si es posible.

 

– Compartir con padres, hermanos, hijos, nietos, u otros parientes, momentos placenteros recordando que con ellos nos toca vivir una experiencia ineludible debido a los lazos sanguíneos.

 

– Fomentar pensamientos y diálogos de paz, amor y armonía. Evitar críticas, quejarse o decretar cosas negativas.

 

– Practicar alguna actividad física que ayude a relajar las tensiones y a mantener la tonicidad muscular.

 

– Ofrecer ayuda desinteresada a alguien que la necesite.

 

– Colaborar con las personas más cercanas. A veces es más fácil hacer el bien a personas desconocidas que a otras que están cerca.

 

– Decir palabras de amor y expresar cariño abiertamente.

 

– Abrazar fuertemente a nuestros seres queridos y decirles: “te amo”, “te quiero”, “te necesito”, o lo más lindo que se nos ocurra.

 

– Reírnos y hacer reír a los demás.

 

– Saludar con cariño y respeto a cada persona que encontremos en nuestro camino.

 

– Perder el miedo a los extraños y aprender a reconocer a mis hermanos en los demás.

 

– Leer libros de autoayuda, curación, espiritualidad o cualquier material estimulante que ayude a vivir mejor.

 

– Asistir a cursos, conferencias, charlas o grupos positivos.

 

-Colaborar con nuestro barrio, municipio o ciudad, para hacer que nuestro lugar de residencia sea cada día más hermoso, pacífico y amistoso.

 

– Expresar nuestra protesta hacia el desarrollo nuclear o actividades que sigan contaminando o destruyendo el planeta.

 

– Colaborar con entidades que apoyan la vida.

 

– Felicitar a los demás por sus éxitos y alentarlos a seguir creciendo.

 

– Reconocer las virtudes ajenas y estimular a las personas para que las expresen.

 

– Reconocer las virtudes propias y expresarlas.

 

– Escribir cartas con noticias positivas y mensajes de cariño a aquellas personas que hace tiempo no les escribimos.

 

– Conservar limpio nuestro lugar de trabajo, nuestra casa, nuestro patio. Ayudar a mejorar el entorno en todo lo que sea posible. Evitar producir más basura.

 

– Plantar árboles y plantas.

 

– Favorecer a la Naturaleza y a su crecimiento en aquello que esté a nuestro alcance.

 

– Amar y bendecir el planeta, con todos sus habitantes, decretar pensamientos de paz universal.

 

– Relajarse y meditar. Preguntar a nuestra Guía interior qué es lo mejor que podemos hacer hoy por nosotros mismos y por los demás.

 

Tomado del libro “Los Siete Principios de la Felicidad”, escrito por el argentino Horacio Valsecia.

Las Preocupaciones

·         40 por ciento de las preocupaciones se refieren a cosas que nunca ocurrirán, imaginadas por la ansiedad.

 

·         30 por ciento vienen de decisiones tomadas, que ya no se pueden modificar. Lo hecho ya se hizo, hay que afrontar sus resultados.

 

·         12 por ciento tienen que ver con críticas y comentarios. No nos debemos dejar atrapar de ello, hay que manejarla con tranquilidad, sin dejar que las emociones nos compliquen.

 

·         10 por ciento son inquietudes sobre la salud y estado de ánimo que tienden agravarse con la preocupación.

 

·         8 por ciento restante tiene que ver con problemas reales a afrontar.

 

~ Autor desconocido

 

No se si estas cifras son el resultado de un estudio científico o de la imaginación de alguien. 

 

Lo cierto es que las he visto en varias oportunidades y el mensaje es claro…

 

¡Dejemos de preocupar y comencemos a tomar acción!

 

Los que toman el timón son apremiados por la vida…

 

~ Rob

Un regalo…

Cuando nos regalamos el permiso de equivocarnos y renunciamos la necesidad de siempre tener la razón, abrimos las puertas a la felicidad.

 

~ Rob

Este día…

Este día vale oro…

 

Abre tus ojos y observa su riqueza.

 

Abre tu corazón, vive el valor y la belleza de este día.

 

Acéptalo tal como es, y el amor con el que te brindes a la vida lo hará mejor aun.

 

Salga como salga, considera un privilegio el hecho de que estés pudiendo vivirlo.

 

Busca las bendiciones en cada cosa, y seguramente las encontrarás.

 

No prestes atención a las falsas limitaciones que tu entorno pueda querer ponerle a tu alegría.

 

No hace falta tener, ni dominar, para ser feliz.

 

Simplemente ábrete a la abundancia que ya está a tu alrededor.

 

Y estarás firmemente conectado a todo lo que jamás podrías llegar a desear.

 

Este día vale oro. Y cuanto más intensamente vivas su tesoro, más de él tendrás.

 

~ Joyas de oro

 

¡Despiértate!

Muchas veces tenemos miedo…

Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.

Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.

 

Dejamos que nuestros temores se apoderen

de nuestras esperanzas.

Decimos que no, cuando queremos decir que sí.

 

Nos callamos cuando queremos gritar

y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.

 

¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez.

No hay tiempo de tener miedo.

Entonces basta.

 

Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.

Olvídate que te están mirando.

Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo.

No te preocupes por ser aceptado.

No te conformes con ser uno más.

 

Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo.

No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.

 

Muchas veces creemos en el destino.

Rezamos, esperamos que las cosas pasen

y nos olvidamos de lo más importante.

 

¡Creer en nosotros mismos!

 

Nos conformamos en vez de arriesgarnos.

Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá.

Nada está escrito. Nada está hecho.

Ni siquiera lo imposible.

 

Todo depende de nuestra voluntad.

De esa fuerza que nos sale de adentro.

De decir “si puedo” a cada desafío.

Tenemos el poder. Cuando estamos decididos.

Cuando estamos convencidos,

cuando de verdad queremos algo,

no hay obstáculo capaz de imponerse.

 

Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea…

Sólo hay que proponérselo.

 

Si sueñas con ser el mejor del mundo…

Si sueñas con los aplausos…

Si sueñas con ganar campeonatos…

 

Despiértate!!

 

Dentro de ti hay 206 huesos y más de 700 músculos esperando.

Sólo falta tu decisión. Tus ganas de jugar como nunca.

Enfréntate a tu destino.

No seas solo un espectador.

Pide la pelota y créete su dueño.

Exígete más y más. Vive sin domingos.

Corre cada día un poco más lejos.

Salta cada día un poco más alto.

Conviértete en tu propio ídolo.

Súmate a dar vuelta el marcador.

 

Cuando no esperes nada de los demás.

Cuando sientas que cada tanto depende de ti,

se fortalecerá tu espíritu.

 

Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación.

Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido.

 

Están los que usan siempre la misma ropa.

Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas,

los que imploran mirando al cielo,

los que creen en supersticiones.

 

Y están los que siguen corriendo,

cuando le tiemblan las piernas.

Los que siguen jugando,

cuando se les acaba el aire.

Los que siguen luchando,

cuando todo parece perdido.

 

Como si cada vez fuera la última.

Convencidos que la vida misma es un desafío.

Sufren, pero no se quejan.

Porque saben que el dolor pasa.

El sudor se seca. El cansancio termina.

Pero hay algo que nunca desaparecerá,

la satisfacción de haberlo logrado.

 

En sus cuerpos corre la misma sangre.

Lo que los hace diferentes es su espíritu.

 

La determinación de alcanzar la cima.

Una cima a la que no se llega superando a los demás.

Sino superándose a uno mismo.

 

Tiempo sobra para los mediocres,

pero tiempo falta para realizar tus sueños!

 

~ Autor Desconocido

La parte baja ed un bajón…

Cuando estamos en la parte baja de un bajón, es el rebote lo que nos lleva al tope para aprender del rebote y así brincar más alto como una bala…

 

~ Rob

Semillas…

Nuestras palabras y acciones de hoy son semillas que sembramos que se convierten en flores o maleza mañana.

~ Rob

Levántate…

¿Has caído derrotado por el suelo?

Bien…bien… y ¿qué?
Levántate con un rostro sonriente.
¿Qué importa que hayas caído cuan largo eres?
La desgracia está en quedarse allí.”

~ Edmund Vance