Como una hoja venimos al mundo,
En una intervención que parece divina.
Al principio somos tiernos y susceptibles
A cualquier fuerza que arroja la naturaleza.
Crecemos y nos hacemos mucho más fuertes,
Capaces de manejar muchas adversidades.
Avanzamos, maduramos, y procreamos
La vida que nace en nuestro ser interior.
Como es el caso con cada hoja,
Raíces determinan nuestro ser interno.
Quienes somos, que somos y donde estamos,
Son todos determinados por la preexistencia.
Somos así como las flores que por doquier se brotan,
Se abren, se estrenan y saludan al mundo entero.
Nuestras acciones son como el polen de la flor,
Nuestros hijos, el fruto de sus ramos.
El fruto da beneficio en su camino
Ya sea por su belleza o por sus semillas.
La rama que sale de la hoja se fortaleza
Con la lluvia, el viento y el sol del día a día.
Con el tiempo, la hoja ya no es necesaria,
Su trabajo ha terminado, su misión cumplida.
Ya no es imprescindible para el futuro,
Pierde lo que antes vibraba por dentro.
Ya es el principio del fin.
Se vuelve débil y quebradizo,
Cualquier cosa lo tambalea.
En una ráfaga de viento,
O quizás en un día tranquilo,
Así como la hoja cae del árbol,
Seremos llevados a la eternidad.
? Rob McBride ?
7 Nov 2022