Deseo ardiente…

Los hombres ordinarios tienen sueños comunes, aspiraciones vagas, deseos sin precisión.

Fracasan porque no saben qué quieren.

No conocen el poder del deseo ardiente.

Los hombres extraordinarios saben bien lo que quieren.

Por eso triunfan y mantienen encendido el fuego de su “sueño dorado”.

~ Suryavan Solar