Fracturas

Como un hueso roto que deja su marca, hay eventos que vivimos que pueden cambiarnos para siempre. Pueden rompernos en pedacitos o hacernos o hacernos mejores cuando se vuelven a unir.

Ouch!

La ruptura puede venir como resultado de una relación larga, que termina abruptamente; o tal vez por perder un trabajo que pensábamos que era estable, pero que al final se volvió amargo. Tal vez un momento de falta de atención causó un accidente que resultó en un hueso roto; o puede ser que estemos en el lugar equivocado en el momento equivocado, por los actos imprudentes de otra persona. Las situaciones sociales o políticas pueden hacer que emigremos a otras partes del mundo; y otras situaciones pueden hacer que nos sintamos extranjeros en el mismo lugar en que nos encontramos.

Una y otra vez, la historia nos dice que lo más importante no es lo que nos sucede, sino cómo reaccionamos ante ello. Dependiendo de la gravedad de la fractura que suframos, a veces un poco de descanso es todo lo que necesitamos para recuperarnos. En otras ocasiones, se requiere más tiempo y energía para volver a encarrilarnos. En última instancia, cómo sanamos depende de muchos factores diferentes, algunos internos y otros externos.

Los factores externos son difíciles de controlar y, en muchos casos, hay poca o ninguna posibilidad de cambiarlos. Los factores internos son diferentes. Cómo percibimos lo que está sucediendo es primordial para su resolución. Podemos jugar el papel de la víctima, culpando a todos y a todo por nuestros problemas; o podemos jugar el papel del héroe, asumiendo la responsabilidad por nuestros pensamientos y acciones.

Quiero ser un héroe para mis Grand Guys

¿Qué papel eliges interpretar?

∞ Rob McBride ∞
3 July 2023