la siembra va tan lejos como el amor infinito

El cuidado del labrador, permite que su siembra se haga una realidad que comienza con lanzar la semilla, no importando a veces el campo; pasando también por regar…

Permitir que el sol estratégica y benignamente llegue al grano, rogar por la lluvia temprana (y la tardía) y con toda la paciencia de quien espera un nacimiento…

Tener siempre la esperanza de que algo grande va a pasar… Una nueva vida viene en cada semilla, producto del milagro que se cumple entre el que envía la semilla y quien la recibe.

Tu has sido un labrador cuidadoso, la siembra va tan lejos como el amor infinito que hay en cada una de las semillas que compartes. Tu cosecha superará cualquier cosa que puedas imaginarte e igualmente el amor será infinitamente devuelto.

Este es el mensaje de una semilla que apenas ha empezado a germinar en un corazón agradecido hacia ti, como el mío.

¡Buena siembra!

Esperanza