El mundo que vemos depende del lente que tengamos. Si nuestro lente está sucio y desenfocado, el mundo será un lugar nublado e incierto. Si nuestro lente está limpio y enfocado, el mundo será un lugar brillante y bello. Es una cuestión de enfoque…
¿Qué podemos hacer para darle un “lavado y engrase” a nuestro lente de vida?
Juan Carlos Jiménez ofrece una analogía interesante en su libro, Amplia tus Oportunidades – Paradigmas de la Motivación Personal, que nos permite clarificar nuestro lente de vida. Utiliza una frase del francés Marcel Proust para abarcar el tema:
“El verdadero acto de descubrimiento no consiste en hallar nuevas tierras, sino en mirar con nuevos ojos.”
Jiménez sugiere que podemos “Predecir el Futuro” cuando soñamos con lo que más deseamos y tomamos acción positiva para lograrlo. Confieso haber estado escéptico cuando primero leí su propuesta aunque ¡ahora estoy convencido que tiene mucha razón!
Una teoría de motivación examina de dos tipos de motivadores externos. El primero es una “zanahoria” que se ofrece como premio o beneficio para un trabajo bien hecho. El segundo es un “palo” que se da como castigo o reprimenda para un trabajo mal hecho. Mientras que los dos funcionan a corto plazo, más importante es crear una motivación interna a largo plazo. Para aumentar la auto-motivación, Jiménez explica:
“… sueños son las fuentes de motivación más importantes para ti, porque están totalmente a tu alcance. Dependen únicamente de ti. Son tu propia zanahoria, tu zanahoria interior.”
Entre más específico y vívido sea nuestro sueño, más crece nuestra “zanahoria” interior que nos impulsa hacia el logro de nuestros objetivos. Mientras leía el concepto, se me ocurrió que las zanahorias tienen mucha Vitamina A que influye positivamente sobre nuestra visión y así también sobre nuestra “lente de vida”.
Esta claridad nos estimula a ver los obstáculos y los problemas de una manera distinta. Aunque no los desaparece mágicamente, nos ayuda a verlos desde otra percepción y perspectiva. Nuestra motivación interna y experiencia comienza a generar soluciones en vez de levantar barreras. Con esta visión optimizada podemos comenzar a “Predecir el Futuro” con más certeza. Las inconveniencias de la vida se convierten en un sucio que momentáneamente estorba nuestra visión pero que logramos quitar con acciones que nos mantienen enfocados en nuestro sueño.
En realidad, no es tan difícil acertar el futuro. Es el resultado de las acciones que tomamos hoy y, aunque no es una ciencia exacta, podemos predecir el futuro con precisión en muchos casos. Si saludamos a una persona con una sonrisa, tenemos más probabilidad que nos devuelva una sonrisa que si lo saludamos con cara de perro. Si tomamos la iniciativa y levantamos el teléfono para llamar a un posible cliente, tenemos más oportunidad de que compre lo que estamos vendiendo a que si esperamos que nos llame.
Los acontecimientos de la vida son muy parecidos para la gran mayoría de nosotros. Las personas que se destacan tienen un lente en su mente que enfoca en soluciones en vez de problemas; tienen sueños y objetivos cristalinos que sirven como una zanahoria interior. Ellos toman acciones congruentes con la obtención de su sueño dorado y se convierten en los “afortunados” que logran dar dirección a su destino y vivir la vida que más desean.
∞ Rob McBride ∞
LL III 13