¿Alguna vez en su vida ha tenido una excelente idea que se le ha quedado en el camino?
¿Ha tenido un momento de inspiración que sería la solución de todas sus dificultades y que luego resultó ser nada más un sueño?
¡A mi me pasa a cada rato!
Una vez leí una definición que me ha quedado como lección de la vida. Decía: “¿Cuál es la diferencia entre sencillo y fácil?” Utilizó el ejemplo del juego de golf que es muy sencillo, mas nada fácil. Lo único que hay que hacer, para ser un campeón en golf, es meter la pelota en un hueco dándole 3, 4 o 5 golpes, dependiendo del par del hoyo. Es un juego muy sencillo. Para los que han jugado golf o como ha sido mi experiencia intentar jugar golf, ¡no es nada fácil!
Así es, con muchas cosas en nuestras vidas. Desde ser el director técnico de un equipo de fútbol (desde la comodidad de nuestra casa), hasta crear un plan para perder peso o escribir un libro. Nuestra intención frecuentemente sobra en cantidades industriales. Es común sentir que tenemos la respuesta a todos los males del mundo. Lo que nos falta frecuentemente es la acción necesaria para llevar a cabo ese objetivo.
Nos sobran respuestas y alternativas. Lo difícil es ponerlas en práctica tomando acción sobre lo que más deseamos. Cuando vemos las dificultades para llegar a un destino, es común sentir que es demasiado complicado y que requiere demasiado esfuerzo. Tomar acción de alguna forma por más pequeña que esta sea, frecuentemente es la diferencia entre quedarnos en la desesperación de “¿Qué tal si hubiese…?” y “¡Lo logré!”
Cualquier proyecto requiere de un primer paso. Perder peso es una función de comer menos y realizar algún tipo de ejercicio. Escribir un libro requiere escribir la primera palabra, la primera frase, el primer párrafo y la primera página. Sin la primera página, el libro se nos queda en el camino. Cualquier proyecto o deseo grande puede ser cortado en pedazos pequeños.
¿Cuándo es el mejor momento de comenzar?
¿El lunes que viene? ¿El año que viene? o ¿En este instante?
La intención es el primer paso para lograr lo que más deseamos. Luego tenemos que tomar acción para darle dirección. No es lo que sabemos sino ¡lo que hacemos con lo que sabemos lo más importante!
¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !
∞ Rob McBride ∞
LL I 46