Lunar Letter / La Brújula de la Vida

¿Hacia dónde apunta una brújula?

Bajo circunstancias normales apunta hacia el norte, pero si tiene algún imán, metal o corriente eléctrica cerca, puede alterarse significativamente en un instante, indicando una falsa dirección.

¿Alguna vez te has dirigido hacia tu “norte” u objetivo principal, y de repente cambia todo? Recibes una llamada o alguna otra interrupción, y en un instante aquello que parecía tu meta principal se ve relegada por completo. A veces ocurre de manera muy sutil, casi imperceptible, sin embargo, puede ocurrir con más frecuencia de lo que pensamos dependiendo de nuestro trabajo o actividades. Quizás las interrupciones en un día sean tantas, que ni siquiera tengamos un momento para dedicarnos a lo que considerábamos importante, eso que denominamos nuestro norte.

Ahora viene una pregunta que por obvia, no deja de ser difícil:

Si tu “norte” es importante para ti, ¿por qué dejas que otras personas te desvíen con tanta facilidad de tu objetivo principal?

También es cierto que no somos dueños del 100% de nuestro tiempo y queramos o no, hay necesidades que tenemos que atender. Siendo este el caso, ¿no deberíamos planificar algún tiempo en el día para hacer lo que realmente calificamos como importante, y no solamente dedicarnos a las demandas de los demás? Si por lo menos lo incorporamos a nuestro objetivo principal como plan del día, tenemos una mejor oportunidad de lograrlo.

Si queremos lograr algo, ya sea de índole personal o laboral, debemos cuidar nuestro preciado tiempo e invertirlo de la mejor manera. Todos disponemos de la misma cantidad de horas en un día, algunos las aprovechan al máximo, otros las desperdician en nada.

¿Cómo entonces, llegar a nuestro norte?

Mientras que podemos crear un gran esquema contemplando cada paso que debe ser tomado para lograr nuestro objetivo, ¿qué tal establecer cuál es el próximo paso necesario a dar y simplemente sin esperar más, darlo? No tiene que ser obligatoriamente algo de grandes dimensiones; toda meta grande puede ser dividido en pequeños pedazos que pueden ser realizados uno a uno.

El ganarse la vida no debería ser una misión titánica. Llegar al final de cada día no siempre es fácil, pero no está sujeto a ningún talento o habilidad especial. Apuntar nuestra brújula hacia ganarnos la vida ejerciendo lo que hacemos bien y sobre todo lo que nos gusta, es una buena idea; además, es mucho más agradable y placentero vivir así. Cuando el trabajo se convierte en una diversión, cada día es una fiesta, pero por supuesto, para llegar a esta celebración, a veces es necesario pasar por otros momentos no tan agradables.

Con nuestro “norte” bien marcado, podemos dar nuestro mejor esfuerzo para mantener nuestra brújula libre de obstáculos que puedan alterar la exactitud de su señal. Cuando situaciones de la vida nos desvían, que seguro lo harán, debemos ocuparnos en eliminar las distracciones lo más pronto posible sin perder de vista lo más importante.

Tal y como las brújulas, nosotros podemos apuntar y mantener nuestro norte al tener claridad en las ideas que hemos concebido para el logro de nuestros objetivos y deseos. De manera natural esto nos llevará a dar los pasos necesarios para conseguirlos. El secreto está en mantener nuestra brújula libre de interferencias y así dar dirección a nuestro destino.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 30