Las palabras se expresan de muchas maneras. Algunas nos acarician con suavidad como la brisa en un día de verano, otras cortan como un cuchillo afilado sin piedad. Algunas son como el viento que viene y se va, otras quedan grabadas en la mente para siempre. Algunas nos hacen crecer, otras simplemente nos derriban.
¿Cuáles son las palabras que mentalmente te repites a diario?
¿Te animan a dar tu mejor esfuerzo y a seguir adelante o a tirar la toalla y rendirte?
Resulta irónico, pero una de las palabras que más escuchamos desde niño (y hasta en la etapa de adulto) es la palabra “no”. Es casi imposible encontrar cualquier padre en el mundo que no la utilice con cierta frecuencia en el trato con sus hijos. Sin embargo, piensa en esto un momento. ¿Cuál es el mensaje que damos a un niño cuando le decimos que no puede hacer algo? ¿Le estamos condicionando para crear obstáculos en el camino o induciéndole a superar la dificultad para alcanzar su máximo potencial?
A continuación, un par de ideas referente al uso de las palabras:
Cuida las palabras. Debes tener cuidado al hablar y escribir, pero aún más al pensar. Mientras que todos hemos visto el daño que las palabras habladas o escritas pueden causar, no resulta tan obvio el porqué debemos ser cautelosos con las palabras que utilizamos en nuestras “conversaciones internas”. Desde que nos levantamos, la persona con quien más hablamos es con nosotros mismos. Siendo este el caso, utiliza palabras que te empoderen y te lleven a abrir las puertas de la oportunidad, en vez de que tus habilidades sean castradas. Las palabras que utilizamos crean las personas en que nos convertiremos.
Aprende a escuchar a los demás. Las palabras que otros utilizan cuando hablan se basan en su propia interpretación del mundo. No son ni más ni menos válidas que las tuyas, simplemente son una expresión de la realidad de alguien. En tal sentido, no es necesario tratar de convencer a los demás que tenemos la razón, porque en sus mentes ya ellos la tienen. Al prestar atención y escuchar con mucho cuidado las palabras que los demás utilizan, tenemos más posibilidad de entender lo que les motiva, y además, prestar atención a lo que dicen, es de los mejores regalos que podemos darles.
Las palabras forman una parte importante de la existencia y están con nosotros a donde nos vayamos. Con ellas, podemos crear castillos magníficos donde antes no había nada, o podemos derrumbar cualquier monumento. El lenguaje que utilizamos a diario crea la realidad que vivimos. Utiliza las palabras con sabiduría para dejar estelas de amor y prosperidad.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 43