Lunar Letter / Líneas Eternas del Tiempo

En lo que conocemos como el gran concepto del tiempo, el tiempo que tenemos en este mundo es muy corto.

Durante la primera etapa de nuestra vida estamos dedicados a aprender sobre el mundo y nuestro lugar en él.  Durante la segunda etapa, nos dedicamos a hacer todo lo posible para obtener una vida plena, ya sea solos o acompañados.  En la tercera etapa, meditamos más sobre lo que ya hemos hecho y revisamos el camino sobre el cual hemos pasado tantos trechos.  Como parte de todo este proceso de aprendizaje, nos preguntamos:

¿Por qué estamos aquí?

¿De qué se trata la vida?

Mientras que confieso no tener la respuesta absoluta sobre éstas preguntas, sé que hay otras interrogantes que suelen llegar a la mente cuando pensamos lo que pasará cuando nosotros ya pasemos de esto que conocemos como existencia.

¿Será que hay una vida después de ésta?

¿Será que cuándo termina, se acaba el juego?

Independientemente de cual sea el resultado final, hay algo seguro que podemos hacer hoy para garantizar que una parte nuestra quede aún después de que ya no estemos. Podemos escribir líneas eternas del tiempo en los corazones de aquellos a quienes amamos.

Para mí, es divertido hacerlo con mi puño y letra a través de mis escritos diarios, los cuales quedarán en en algún lugar por un buen rato.  También es cierto que se escriben a través de pequeñas acciones y  palabras que damos a otros diariamente en nuestro camino.

Las líneas eternas del tiempo que escribimos quedan marcadas en los corazones de aquellos con quienes tenemos contacto.  Muchas veces olvidamos, que nuestros gestos y nuestras palabras se quedan grabadas para siempre en la vida de alguien y son recordados quizás de la manera más insólita que podamos imaginar.

Las líneas eternas del tiempo que dejamos son reflejadas en las palabras y las acciones trasmitidas de generación en generación, a través de padres a hijos.  Igualmente son reproducidas a través las personas que se han cruzado en nuestros caminos.

Frecuentemente se nos olvida que todo lo que hacemos de una manera u otra queda como constancia de nuestro paso en el tiempo.  Aunque no somos perfectos, y sin duda cometeremos uno que otro <<horror>> en nuestro camino, podemos hacer nuestro mejor esfuerzo diariamente para que los pensamientos, las palabras y las acciones, que damos o compartimos sean de lo mejor que podamos entregar.

Podemos decidir si las líneas eternas del tiempo que queden escritas a nuestro paso, serán dejadas al azar y sin pensar o si por el contrario serán grabadas de manera intencional y con cuidado, dando lo mejor de nosotros para ir construyendo un bello recuerdo de lo que fue nuestro paso por esta tierra.

Comienza hoy a escribir las líneas eternas del tiempo que quieres sean recordadas.  Escríbelas a aquellos a quienes amas, demuéstralas a aquellos con quienes tienes contacto, y sobre todo,  vívelas para tener un pasar por este lugar mucho más significativo y placentero.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 14