Cuando William Faulkner recibió el premio Nobel expresó lo siguiente:
“La obligación del autor es asistir al hombre a perdurar, levantando su corazón y recordándole del valor, de la esperanza, del orgullo, de la compasión, de la piedad y del sacrificio que han sido la gloria de su existencia.”
¿Mis mensajes levantan tu corazón?
¿Te dan esperanza y valor para perdurar?
La pregunta que constantemente da vueltas en nuestra cabeza cuando escuchamos a alguien o leemos algo es, ¿Pa’ mí Qué? Es importante tomar esto en cuenta cuando nos comunicamos con los demás porque si no lo hacemos, los perdemos.
Cuando comenzamos una conversación con una persona, ¿Cuál es el enfoque que le damos? Si nos orientamos a lo que le interesa a la otra persona tendremos mejores resultados a que si nos concentramos en lo que nosotros queremos. Todos debemos valorarnos como la persona más importante del mundo. Cuando somos honestos con nosotros mismos y cuidamos nuestros pensamientos, podemos cuidar a nuestros seres queridos.
Así que todos nos debemos de estar preguntando, “¿Pa’ mí Qué? Si no lo hacemos, nuestros sueños y deseos serán abandonados en una marea infinita de información. Cuando reconocemos que no estamos siendo egoístas sino realistas al preocuparnos por nuestro propio bienestar, abrimos las puertas para que los demás también lo hagan.
Es clave preguntar a los demás cuáles son sus intereses para que se sientan bien. “PoQueQue QuiDoCo CuaCua,” es el nombre que he dado a la técnica. Por ejemplo, un escritor puede preguntar lo siguiente:
¿Por Qué leen mis lectores?
¿Qué les gusta leer?
¿Quiénes son?
¿Dónde leen?
¿Cómo leen?
¿Cuándo leen?
¿Cuál es su interés?
El objetivo de cualquier profesión y trabajo es ayudar a los demás para que logren lo que ellos quieren. Un doctor provee mejor salud, un abogado da respuestas a situaciones legales, un asesor financiero proporciona consejo para aumentar el capital, un asesor de seguros suministra soluciones para proteger bienes, una tienda abastece productos para mejorar la calidad de vida y un supermercado distribuye comida para sobrevivir.
Me encanta recibir comentarios de mis lectores. Aquellos que son positivos e inspiradores me dan impulso para seguir escribiendo. Aquellos que me dan dirección y consejos me dan la oportunidad para mejorar lo que hago. Le doy gracias a todos porque me permiten proveer mensajes que responden a la pregunta, “¿Pa’ mí Qué?”
Cuando nos comunicamos con los demás podemos orientar nuestra atención a lo que es más importante para ellos. Cualquiera que sea nuestra actividad o donde sea que vivamos, dependemos de los demás para lograr nuestros sueños y deseos. Cuando nos dirigimos a lo que los demás quieren y necesitan, como si fuera magia logramos lo que nosotros mismo queremos y necesitamos.
∞ Rob McBride ∞
LL II 18