¿Ha reaccionado de una forma en la cual se sorprendió hasta usted mismo?
¿Ha dicho algo en el momento de una situación crítica de lo cual luego se arrepintió?
Estos tipos de reacciones se pueden considerar como puntos ciegos en nuestra capacidad de pensar. Cuando manejamos un carro también existen puntos ciegos que presentan un peligro si no estamos conscientes de ellos. Andando por las vías de la vida sin revisar nuestros puntos ciegos es igual a manejar un carro sin la precaución de revisar los puntos ciegos y debería ser penado hasta donde permite la ley. Esto es tal vez un poco drástico y aún así es valioso cuando consideremos nuestras emociones y nuestras reacciones a ciertas situaciones.
¿Es necesario siempre ver los puntos ciegos antes de pasar de un canal a otro?
¡Por supuesto que no! Podemos cruzar sin mayor incidencia simplemente viendo bien en nuestros retrovisores tal vez en un 90% de las veces. El detalle está en el otro 10% cuando podemos tener un accidente trágico por no haber visto los puntos ciegos.
El Dr. Bob Smith, en su libro “Discover your Blind Spots” (Descubriendo tus Puntos Ciegos), elabora un modelo con herramientas que permiten descubrir y eliminar estos puntos ciegos. Él define seis áreas de nuestro cerebro que procesan información. Tres de éstas especifican cómo vemos al mundo y las otras tres determinan cómo nos percibimos. También, manifiesta las siguientes cuatro formas de procesar esta información:
Reaccionar: Uso de un área dominante del pensamiento. Es el impulso que nos protege cuando hay peligro y se dispara inconscientemente.
Responder: Uso de dos o tres áreas del pensamiento después de haber tenido un tiempo para procesar los elementos en una situación.
Reflexionar: Habilidad de utilizar hasta cuatro o cinco áreas del pensamiento y se logra cuando estamos enfocados en la solución a un desafío o problema sin otras preocupaciones.
Relacionar: Capacidad de utilizar las seis áreas del pensamiento que se alcanza cuando nos relacionamos con otras personas en la búsqueda de soluciones o alternativas.
Pasamos de 80 a 90% de nuestro tiempo en Reacción y Respuesta, donde utilizamos solamente una pequeña fracción de nuestro cerebro. Afortunadamente, las áreas del pensamiento que se disparan inicialmente son suficientes para lograr muchos de nuestros objetivos. Las demás situaciones no pueden ser resueltas con estas áreas de pensamiento porque los Puntos Ciegos no permiten llegar a una solución. Reaccionamos y/o Respondemos inadecuadamente y “metemos la pata” porque hemos enfrentado un punto ciego que resulta en una decisión inadecuada.
Para ser más eficientes y efectivos en nuestras vidas, es valioso saber que existen estos puntos ciegos y como ellos afectan nuestra capacidad de pensar. Cuando tomamos tiempo para Reflexionar intensamente sobre una situación y lo conversamos, Relacionando con otras personas en busca de soluciones, descubrimos nuestros puntos ciegos, disminuyendo su impacto destructivo que nos permite dirigir nuestro destino y nuestra dirección.
¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !
∞ Rob McBride ∞
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