¿Si nuestras mascotas pudieran hablar, te imaginas que dirían de nosotros?
¿Diría que nos tienen bien domados, o que quizás nos falte un poco de entrenamiento?
Por mi parte, creo que mis perros me tienen bien entrenado. Les doy comida dos veces al día y les bajo la misma cantidad de veces al parque, a fin de que que hagan sus necesidades. Si tienen un apuro y deciden que no pueden aguantar y hacen esas mismas necesidades donde no deben, estoy ahí para limpiarlo todo, sin tanto reclamo, aunque casi siempre gruño un poco. Me parece que mis perros dirían que soy muy obediente y que cumplo con la gran mayoría de sus requisitos. Si por alguna razón no lo hago, ellos me lo recuerdan, sin más, ladrando un poco.
Por otro lado, también podemos imaginar otra serie de comentarios que podrían hacer las mascotas. Por ejemplo:
¿Qué diría nuestra mascota con respecto a nuestro carácter?
¿Diría acaso, que somos buena gente y muy gentiles, o más bien que gruñimos fácilmente y tenemos tendencias hostiles?
Mientras que tal vez las mascotas dependen de nosotros para su supervivencia, a veces me pregunto ¿quién termina siendo el más inteligente? Mientras que trabajamos para ganar el dinero que utilizamos para comprar su comida, ellos están echados en el sol tomando una rica siesta. Mientras que estamos en una cola infernal yendo a casa, ellos se asoman de vez en cuando para ver si pronto llegamos. Mientras que traemos su comida, ellos esperan en la puerta meneando la cola, olfateando ávidamente la nueva comida que les servirá de desayuno y cena durante las próximas semanas.
¿Cuando nuestra mascota nos observa, diría que somos exitosos con tendencias hacia la victoria o más bien fracasados que conviven con la derrota?
Me pregunto cuáles serían los consejos que nos darían nuestras mascotas, si pudieran hablar.
¿Cuántas palabras de sabiduría podrían venir de ellas, ya que conocen cada uno de nuestros movimientos diarios mientras están con nosotros?
¿Qué dirían además nuestras mascotas cuando nos ven después de un largo día?
Es obvio que se alborotan y su estado emocional cambia en un instante. Esos son sus momentos de gran alegría y gloria. Corren a saludarnos, mientras nos olfatean, además de brincar y ladrar transmitiendo felicidad por vernos.
¿Crees que nuestra mascota diría que debemos trabajar más horas o que más bien deberíamos tomar tiempo durante el día para una siesta?
¿Nuestra mascota recomendaría que nos estresáramos más o que buscáramos una manera de tranquilizarnos y ser más ecuánimes?
Las mascotas son capaces de medir nuestro ánimo en un instante. Saben por instinto si es un buen momento para alejarse o acercarse. Perciben además, nuestro cansancio o lo complicado que puede resultarnos el día, decidiendo entonces estar a nuestro lado, sin hacer o pedir nada más. De esa misma manera, a veces lo mejor que nosotros podemos hacer por alguien que tiene una necesidad es acompañarle; simplemente estar ahí… sin más.
Si fueras tú mascota… ¿Qué dirías de ti?
∞ Rob McBride ∞
LL IV 37