Eso es correcto.
Lo que obtenemos fácil es placentero, pero siempre por poco tiempo y sin mucha intensidad. No así, lo que anhelamos y deseamos, que nos lleva a accionar, a luchar y muchas veces hasta esperar y cuándo lo tenemos… El recordar cuánto tuvo que pasar para lograrlo, aumenta el placer y la intensidad lo que aumenta el valor.
Ah! Y mientras estamos luchando por lo que queremos lograr (sin todavía llegar como queremos), es como un regalo aún sin abrir, como una pasión sorpresa, que tiene fecha de realización.
Como siempre, me encantan tus semillas!
Awilda Castillo