El cambio crea olas de emociones que determinan nuestro ánimo y deseo de tomar decisiones y acciones. Nuestra capacidad de Correr las Olas del Cambio y dirigir nuestro <<diálogo interno>> es una herramienta poderosa para establecer nuestra reacción a los acontecimientos de la vida.
Lamentablemente, en la gran mayoría de los casos, nunca se nos enseñan a controlar nuestras emociones. Nuestros padres, el sistema educativo y el trabajo se dedican a enseñarnos como hacer <<cosas>>. Tales como atarnos los zapatos, lanzar una pelota, estudiar, rendir y producir. Todos estos conocimientos son sumamente importantes para nuestro desarrollo. De igual importancia es el manejo efectivo de las olas de emoción que se nos presentan todos los días con el cambio.
Hay dos palabras que nos ayudan a controlar y dirigir nuestro <<diálogo interno>> con respecto al cambio. Estas palabras son PORQUE y PERO.
William Shakespeare dijo <<Nada es malo o bueno, pero el pensamiento lo hace así>>.
- Una actitud positiva hacia el cambio nos conviene, PORQUE crea imágenes que nos permiten desarrollar soluciones creativas.
- Una actitud negativa hacia el cambio no nos conviene, PERO presenta una oportunidad para reflexionar en los elementos positivos creados por la situación.
Cada cambio tiene elementos positivos y negativos. El lenguaje que utilizamos para procesar los cambios determina nuestra actitud hacia los acontecimientos. En el primer caso, la palabra PORQUE afirma la importancia de la actitud positiva y en el segundo caso, la palabra PERO resta importancia de la actitud negativa y establece una manera de crear soluciones desde un punto de vista positivo.
Normalmente utilizamos la palabra PERO de una forma negativa en nuestro <<diálogo interno>>. Por ejemplo:
—Me considero inteligente y capaz de hacer mi trabajo, PERO no logré que me firmaran un contrato importante porque nunca puedo hacer nada bien, me faltó conocimiento del cliente y ser más perseverante.
¡Inconscientemente podemos ser muy duros con nosotros mismos! Con la palabra PERO restamos importancia a nuestra inteligencia y capacidad. Proporcionamos más valor a nuestra incapacidad de realizar un objetivo. Para utilizar la palabra PERO en un contexto positivo, podemos cambiar la <<redacción>> de este <<diálogo interno>>:
—No logré que me firmaran este contrato importante, PERO me considero una persona inteligente y aprendí mucho del cliente. Por eso, lo haré mejor y seré mucho más perseverante la próxima vez.
Creamos poder cuando utilizamos estas pequeñas y poderosas palabras a nuestro favor. Nuestra reacción al cambio, tiene un impacto decisivo sobre los eventos a seguir en nuestra vida. La decisión tomada con respecto a cada acontecimiento en la vida crea nuestra dirección y nuestro destino.
Cuando dominamos las palabras e ideas que fluyen a través de nuestro <<diálogo interno>>, utilizamos una herramienta valiosa que nos permite rebotar de las situaciones más difíciles en la vida, porque al final:
¡Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope!
∞ Rob McBride ∞
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