Lunar Letter / Perseverancia – Sembrando Semilla de Confianza

La perseverancia nos permite lograr nuestros deseos y aumentar nuestra confianza. En otras ediciones del Lunar Letter hemos hablado y hecho referencia sobre la fórmula:

C = EPPA²

El éxito se logra por medio de la confianza y ésta se obtiene a través de la Experiencia, la Preparación, la Perseverancia y la una Actitud positiva. Hoy hablaremos sobre la perseverancia.

Muchos conocemos el cuento del Bambú Chino. La semilla del bambú se siembra, se riega y se cuida por un año y no aparece nada. No hay señal de vida. Se riega y se cuida otro año y todavía no se ve el resultado. De esta manera van pasando los años. En algún momento alrededor del quinto año se brota las primeras hojas del Bambú Chino y luego crece 30 metros en seis semanas.

Sabemos que el Bambú Chino se prepara para un crecimiento impresionante. Durante los cinco años que no se ve nada, un sistema de raíces se está formando para sostener el crecimiento extraordinario del bambú.

Nuestro éxito y confianza nos llega a través de las semillas que sembramos en nuestra mente. Regamos las semillas del éxito y confianza con nuestras acciones y hábitos de cada día. Cómo el Bambú Chino, si dejamos de regar nuestras semillas éstas se morirían antes de ver los resultados.

El secreto que muchos anhelamos es la manera de ser perseverantes cuando estamos a punto de “tirar la toalla” y darnos por vencidos. No hay respuesta fácil ni fórmula mágica. Lo que si podemos hacer es concentrarnos en los resultados de cada paso que tomamos y ser atrevidos en las acciones que emprendemos para lograr nuestro objetivo. En los momentos cuando más lo necesitamos podemos guiarnos por las palabras de los sabios:

Toda tarea noble al principio es imposible.
– Thomas Carlyle

No es que sea tan inteligente; es que me mantengo por más tiempo en los problemas.
– Albert Einstein

No cuenta el que critica. No es el hombre que señala como el hombre fuerte se tropezó o como el que está haciendo algo pudo haberlo hecho mejor. El mérito pertenece al que está en la cancha; cuya cara está manchada con polvo, sudor y sangre; quien se esfuerza con valentía y llega corto una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error y defecto; quien realmente hace lo que tiene que ser hecho, quien conoce grandes entusiasmos, las grandes devociones, y quien se esfuerza en algo digno; quien en el mejor de los casos, al final, conoce el triunfo de haber hecho algo importante; y quien en el peor, si fracasa, por lo menos fracasa ateviéndose en grande, para que su lugar jamás sea con aquellas almas frías y tímidas quienes conocen ni la victoria, ni la derrota.

– Theodore Roosevelt

Siguiendo estos pasos podemos asegurar dar nuestro mejor esfuerzo sin necesidad de volver la vista atrás pensando en algo que pudiera haber sido.

∞ Rob McBride ∞
LL I 4

 

Lunar Letter / Preparation – Be Prepared

I was awaiting a call to set an appointment for an important meeting. The call came through and the person asked if I had time to talk right then. I was anxious to talk to the person, so I said, “Sure!” The truth of the matter was that I was in the middle of another project and getting ready to leave for another appointment.

I said, “Hang on just a minute.” I rushed downstairs, found a pen, paper and some notes I had written. I then ran back upstairs to the phone. When I got back on the line, I was out of breath. Perhaps 38 seconds had passed. Not an incredibly long time on a clock but an eternity when you are waiting for someone on the phone.

As I made a quick apology for my absence, the first question came like a rocket. “In addition to what you have already sent, what else can you tell me about the program and how it will specifically help our people?” As I tried to catch my breath and scan my notes, I started mumbling something but still did not have my breath. The few words I uttered, I am certain, made no sense. I was still trying to get my bearings.

Then like a machine gun firing into its weakened opponent, the next question drilled me without mercy, “What are some of the specific action steps you have generated with other groups taking the course?” My mind went blank. In spite of having given the course numerous times and have generated dozens of concrete examples, my mind was in a fog and, inexplicably, I was still out of breath! I tried to recover as I went along, but to no avail. I was being battered ruthlessly and it wasn’t a pretty picture.

A final question went straight to the heart. “What kind of follow up do you plan to ensure objectives are met and how do you plan on doing this while being several thousand miles away?” I continued to dig myself into a deeper hole, knowing the work I had put into the project was slowly being drawn into a dark whirling black hole.

As the call came to an end, I realized there was little chance of achieving my objective on that particular call. She said she needed to check with someone else and promised they would “think” about my proposal. Of course, as soon as I hung up the phone, all the answers came to me in a flash. I sent out a follow up e mail to elaborate what I knew but could not articulate on the phone. Nevertheless, the damage had already been done.

One week later on the follow up call, I received a polite e mail saying, “I spoke to our training people in New York. They want to review other programs in addition to yours so let’s put it on hold for a few weeks.” The final blow hit its mark relentlessly.

What happened? How could the disaster have been averted?

1) Always be prepared.
When leaving a message which implies a return call, be prepared to handle that call when it comes. Make sure that we have a clear concise presentation prepared in order to assure that all points are covered in a professional and thorough manner.

2) Take a call only if we are prepared and have all of the necessary resources at hand.
If we are not prepared to put our best foot forward, explain we are not in a position to talk at that time and offer to call back and set a mutually convenient time when we can devote 100% of our attention to the conversation.

While the most desirable scenario is the first solution, it is not always possible to make an effective presentation when we are running up and down stairs or in the middle of rush hour traffic talking on a mobile phone.

The key is to always be prepared. We never know when the call comes in that can make the difference between achieving our objective and getting the most deadly answer of all, “Let me think about it…” While being prepared takes time and energy, it is vitally important in today’s business world where we never get a second chance to make a terrific first impression.

∞ Rob McBride ∞
LL I 3

 

Lunar Letter / Preparación – Siempre Listo

Esperaba una llamada importante. Sonó el teléfono y era la llamada indicada. ¡Lo único malo es que no la esperaba en ese momento! Al contestar, la persona me preguntó que si podía atenderlo. A pesar de que estaba en medio de un proyecto y debía de salir dentro de poco tiempo, yo le dije, “Sí por supuesto, pero por favor espere un momento.”

Corrí hasta abajo por las escaleras donde tenía lápiz, papel y unos apuntes que había preparado. Cuando regresé, probablemente me demoré unos 38 segundos. Sin embargo, la persona en el teléfono ya estaba un poco molesta, porque cuando uno está esperando en el teléfono, parece una eternidad.

Después de disculparme por el atraso, vino la primera pregunta como un cohete, “Además de lo que ya me mandaste, ¿qué más me puedes decir del programa y específicamente cómo puede ayudar a nuestro grupo?” Escuchando la pregunta, trataba de recuperar mi respiración, y ver lo que había escrito. Comencé a hablar pero no podía respirar. Dije algo pero estoy seguro que no tenía sentido.

Como una ametralladora disparando a su enemigo sin compasión, vino la segunda pregunta, “¿Cuáles han sido las acciones específicas que has generado con otros grupos que han tomado el curso?” Se me puso la mente en blanco. A pesar del hecho que había dado el curso en muchas ocasiones y habíamos generado decenas de ideas, lo único que podía pensar era en la falta de respiración. Increíblemente, todavía no podía respirar.

Intenté recuperarme y sentí que palabras salían de mi boca, pero no sabía qué estaba diciendo. Estaba entre la espada y la pared.
Una última pregunta me pegó en el pecho, “¿Cómo me vas a asegurar que los participantes tomen acción después del evento, estando tú a miles de kilómetros de ellos?” Mientras daba mi respuesta, sentí que me estaba cayendo en un pozo. Vi que todo el trabajo que había hecho en el proyecto se estaba perdiendo.

Al terminar la conversación, me di cuenta de que tenía pocas probabilidades de lograr mi objetivo en esta llamada. Me dijo que tenía hablar con otra persona y que entre ellos iban a “pensar” en mi propuesta. Cuando colgué el teléfono, todas las respuestas me vinieron a la mente en un instante. Escribí un correo electrónico de seguimiento pero ya el daño estaba hecho.

Según lo que me había pedido, los llamé de vuelta la semana siguiente. En vez de contestar mi llamada, recibí un e-mail que decía de forma muy amable, “Hablé con la gente de recursos humanos en Nueva York. Ellos quieren analizar tu propuesta conjuntamente con otras alternativas, así que hablaremos en un par de semanas.” La respuesta me llegó como un balde de agua fría.

¿Qué sucedió y cómo pudiera evitar lo acontecido?

1) Estar, “Siempre Listo” ha funcionado por muchos años con los Boy Scouts y nos puede ayudar a nosotros también. Cuando dejamos un mensaje y se supone que la persona nos va a devolver la llamada, debemos estar listos para recibir la llamada en cualquier momento. Podemos tener una “presentación” concreta y concisa en la mente que nos permita contestar la llamada de la manera más profesional.

2) Aceptar la llamada solamente si estamos preparados y tenemos todo los recursos necesarios para responderla. Si no estamos listos para dar lo mejor de nosotros, debemos explicar el porqué no podemos hablar en ese momento y ofrecerle devolver la llamada en cuanto podamos dar un 100% de nuestra atención.

Obviamente, la primera opción es lo más deseable, porque no siempre es posible dar una óptima respuesta cuando estamos bajando y subiendo escaleras o manejando por la autopista hablando por un celular.

La clave es estar siempre listo. Nunca sabemos cuando vamos a recibir una llamada que puede ser la diferencia entre lograr nuestros objetivos y recibir la respuesta letal, “Quiero pensarlo…” Estar siempre listo toma tiempo y energía pero es sumamente importante en el mundo en que vivimos, donde nunca hay una segunda oportunidad de hacer una excelente primera impresión.

∞ Rob McBride ∞
LL I 3

Lunar Letter / Experiencia – ¿Vas a arrugar?

¿Cuál es el valor de la experiencia?

La experiencia puede ser un arma de doble filo. Cuando no tenemos experiencia podemos pensar que debemos esperar a tomar acción hasta que tengamos experiencia y de esta manera intentar a lograr lo que más deseamos. Por otra parte, si ya tenemos mucha experiencia, podemos pensar que ya “sabemos todo” y que no hace falta aprender y arriesgar en mejorar nuestra forma de vivir o trabajar. Cualquiera de estas dos maneras de pensar es peligrosa.

Lo más importante en cualquier situación no es la experiencia que podamos o no tener, sino nuestra capacidad de tomar acción, sabiendo que a pesar de nuestro mejor esfuerzo vamos a fracasar de vez en cuando. Es interesante que entre más intentemos y fracasemos, mayor va a ser nuestro éxito. Muchos conocemos el cuento de Thomas Alva Edison y todos hemos disfrutado de sus invenciones. Realizó más de 2.000 intentos hasta por fin logró inventar el bombillo. Un reportero le preguntó como se sentía después de haber fracasado 2.000 veces. Edison le contestó que había aprendido 2.000 mil maneras diferentes de No hacer un bombillo que funcionara. La experiencia en si es importante pero mucho más importante es lo que aprendemos de todo lo que enfrentamos mientras obtenemos experiencia.

Pensemos por un momento en la primera vez que vemos o conocemos a una persona que nos atrae. Nuestro corazón palpita más fuerte y empezamos a sudar. Surge la pregunta, “¿Cómo puedo acercarme a esa persona para saber si quiere salir conmigo?” Decimos a nuestros amigos de nuestro nuevo amor y nos dicen, “Anda, ¿vas a arrugar?” En algunos casos, a pesar de las sugerencias y provocaciones de nuestros amigos, no hacemos nada. Pensamos que la persona nos va a rechazar y “arrugamos” frente a la situación. En otros casos hacemos avances a pesar de las posibles consecuencias y/o falta de experiencia. De esta manera, vamos obteniendo más confianza y experiencia a través de los intentos. Eso sí, para obtener la experiencia tenemos que arriesgarnos a fracasar. Vemos los resultados de todos los éxitos en este juego de amor. ¡Han provocado un incremento vertiginoso en la natalidad y la población del planeta tierra!

Desde que nacemos aprendemos que la palabra “no” es mala. Un estudio científico encontró que un niño escucha la palabra “no” aproximadamente 100.000 veces desde que nace hasta los 8 años. Asimilamos rápidamente que debemos evitar que nos digan “no” y lograr que nos digan “si”. Mientras que esto es sentido común, no funciona en la vida real. Para lograr nuestros objetivos en la vida, tenemos que estar dispuesto a fracasar. Dispuesto a que las personas nos digan que “no”.

Recordemos lo siguiente:

1) El fracaso es un evento; no una persona. Cada vez que intentamos hacer algo sin obtener el resultado que deseamos, debemos preguntarnos, “¿Qué puedo aprender con lo que acaba de pasar?”
2) Las personas que logran grandes hazañas en la vida no son las personas que nunca se equivocan sino los que se equivocan y aprenden de sus errores.

El efecto de la experiencia sobre nuestra confianza es significativo. Entre más experiencia tenemos, más preparados estaremos a enfrentar cualquier situación. Si enfrentamos los desafíos y buscamos soluciones a los retos de la vida, obtendremos la experiencia que nos señale el camino a alcanzar nuestros sueños en la vida.

∞ Rob McBride ∞
LL I 2

Lunar Letter / Experience: Go For It

What is the value of experience? Experience can be a double edged sword. When we don’t have any experience, we may think it prudent to wait until we have experience to pursue what we most desire. On the other hand, if we already have experience, we may think that we already “know it all” and feel there is no need to continue to learn and take risks to achieve personal and professional excellence. Either of these ways of thinking can be dangerous to our well being.

The amount of experience we have or don’t have isn’t nearly as important as our ability to take action. We will fail from time to time, but the more we try and fail, the more successful we will become. Many of us know the story of Thomas Edison and all of us benefit from his inventions. After more than 2,000 attempts at making a light bulb, he finally succeeded. A reporter asked him, “How does it feel to have failed over 2,000 times?” Edison replied that he had simply learned 2,000 ways how Not to make a light bulb. Experience is important but not nearly as important as what we learn from our mistakes that we often make in gaining experience.

Think for a moment of the first time that we are attracted to someone who rocks our world and makes our knees weak. The question arises, “How can I approach the person to find out if they will go out with me?” We tell our friends of our new found love and they tell us, “Go ahead, what are you waiting for?” In some cases, despite the suggestions and ribbing we get from our friends, we do nothing. We think of the possible rejection and “chicken out.” In other cases we take action and put our best foot forward. Sometimes we are successful and sometimes we crash and burn. Nevertheless, by taking chances and taking action, we gain experience and confidence. The result is of this experience is quite evident. The successes far out weigh the failures and as a result there has been a population explosion on planet earth!

From the time that we are born, we are taught that “no” is bad. A scientific study concludes by the time children reach the age of eight, they have been told “no” over 100,000 times! We rapidly learn we should avoid “no” at all costs and get to “yes”. While this seems to make sense, the real world functions quite differently. We must be willing to fail and to learn from those failures in order to achieve what we most desire.

Let’s remember the following:

1) Failure is an event; it is not a person. When we fail to achieve the results we desire, we should ask ourselves, “What can I learn from what has just happened and what can I do differently next time?”

2) People who achieve outstanding success in this world are not the people who never fail but rather those who fail time and again but who learn from those mistakes to make tremendous contributions to society.

Experience has a tremendous impact on our confidence both on the upside and the downside. The more we learn from our experiences, the more confident we will be in facing life’s challenges. As we face challenges and look for solutions to the difficulties we encounter, we obtain positive experience leading us down a road of personal and professional excellence.

∞ Rob McBride ∞

 

Lunar Letter / EPPA² – El Camino al Éxito

La manera de llegar al éxito se ha estudiado desde hace miles de años.

¿Cómo lo logramos?
¿Cuál es el secreto?

Sin duda hay muchas maneras de alcanzar nuestros objetivos y la definición del éxito es diferente para todos. Lo que sí sabemos con certeza es que entre mas confianza tenemos, mas éxito logramos.

La persona que tiene mucha confianza logra mucho más que la persona que no tiene confianza. Preferimos estar en compañía de una persona que tiene confianza en si misma que con una persona que siempre está dudando de sus habilidades. Las personas con confianza nos atraen como si fueran un imán.

Se puede decir que la confianza viene de los siguientes factores. Experiencia, Preparación, Perseverancia y Actitud. Podemos describirlo de esta manera:

C = EPPA²

La confianza es el producto de Experiencia, Preparación, Perseverancia y una Actitud positiva al cuadrado.

La experiencia es el único elemento de los cuatro sobre la cual no podemos tener un impacto directo. La experiencia viene a través de los golpes y el tiempo. Pensemos por un momento en el primer día que fuimos a trabajar. Para la gran mayoría de nosotros fue una experiencia aterradora. Ahora lo hacemos hasta sin pensar, y ¡ahí esta el problema en muchos casos!

La preparación es vital en todo lo que hacemos y es algo que podemos controlar completamente. Veamos un ejemplo. Si vamos a la playa no cabe duda que vamos preparados por lo menos con traje de baño y toalla. Pero en nuestro trabajo, ¿cuántas veces entramos en una situación sin estar preparados? Pasa todo el tiempo. Hacemos una llamada o visitamos a un cliente sin saber exactamente cual va a hacer nuestro plan de acción. La preparación es vital y nos da más confianza para enfrentar cualquier situación.

Perseverancia es otro elemento que podemos controlar. ¿Como actuamos cuando conocemos una persona que nos atrae? Nuestra perseverancia es increíble. Inventamos cualquier cosa para estar cerca de esa persona. Profesionalmente tenemos que tener esa misma perseverancia. Cuando queremos algo, debemos perseverar hasta que hemos agotado todas las posibilidades.

La actitud es primordial en nuestra confianza. Es por esto que lo ponemos al cuadrado. Una mala actitud nos puede hundir mientras que una excelente actitud nos puede dirigir a lograr nuestros objetivos sin tener mucha experiencia, preparación o perseverancia. Un estudio de la Universidad de Harvard en los EE.UU. concluyó que el factor principal del ascenso en una empresa es tener una actitud positiva. De hecho 85% de las promociones vienen a raíz de la actitud de las personas y 15% por conocimientos técnicos, su aptitud.

Aristóteles dijo hace mas de dos mil años, “La excelencia no es un evento, es un hábito.” Utilicemos la fórmula para la confianza:

C = EPPA²

Es un hábito que nos puede colocar en camino al éxito.

@RobMcBride
LL I 1

 

Lunar Letter / EPPA² – The Road to Success

The road to success has been studied for thousands of years.

How do we achieve it?
What is the secret?

Without a doubt, there are several ways to get there and each of us has a different definition of success. One thing that we do know for a fact is that confidence is a primary factor of success. People who have a high degree of confidence tend to be exceptionally successful. People who are not confident tend to struggle.

Success ultimately does not depend on how much money we have or how smart we are. There are people who have a lot of money but are miserable. There are also incredibly intelligent people who haven’t figured out what to do with their knowledge. Given a choice, rich and brilliant is a great place to start but unfortunately, it isn’t possible for all of us.

Confidence can be obtained by experience, preparation, persistence and a positive attitude. One way to express this mathematically is:

C = EPPA²

The product of experience, preparation, persistence and a positive attitude squared will give us confidence.

Of the four elements, one comes with time and the other three can be controlled. The only way of gaining experience is by getting out there and doing whatever it is we do. There is no substitute. Everything that we do is difficult before it becomes easy. Just think of going to work for the very first time. Terrified is a word describing the experience for most of us. Now it is done without even thinking about it. Often this is exactly the problem.

Preparation is entirely up to us. The more prepared we are for any encounter; whether it be professional or personal, the more confident we will be in handling the situation. Most of us wouldn’t dream of going to the beach with out being prepared with our swimming suit and a towel but how many of us routinely make telephone calls or go into meetings without being prepared? It happens all the time.

Persistence is another factor over which we have complete control. When we are attracted to a member of the opposite sex, what happens to our persistence? We invent every way possible to get that person to notice us and to be close to them. Yet in the work place when a client or a colleague tells us they don’t want our product or service, we often take them at their word and give up trying. Knowledge and persistence lead us to achieve things others believe are impossible.

Attitude is squared in our equation because of its importance. Often times a terrific attitude can overcome lack of experience, preparation and persistence. While all elements in the equation are important, an outstanding attitude can make up for deficiencies in other areas. A Harvard study concluded that 85% of all promotions in a company are directly related to the employee having a positive attitude. That is powerful information.

When thinking about what to do to be successful, we need only remember:

C = EPPA²

Zig Ziglar is fond of saying, “You can have everything in life you want, if you will just help enough other people get what they want.” Confidence will come to us through experience, preparation, persistence and a great attitude. This will enable us to help others get what they want and in turn get everything that we want out of life.

@RobMcBride
LL I 1