If you want different results from what you have been getting, start to do something different from what you have been doing.
∞ Rob McBride ∞
SS VIII i 18
Lighthouse of ✌️ 🙏 ❤️ / Faro de ✌️ 🙏 ❤️
Under normal circumstances it points north, but if there is a magnet, metal, or electrical current nearby, it can change direction drastically in an instant, giving us a false reading.
Have your ever been going toward your “north”, your primary objective, and suddenly everything changes? You get a call, or some other interruption, and in an instant what seemed to be your primary objective simply goes away. Sometimes it’s almost imperceptible, and can happen with certain degree of frequency depending on our work and other activities. The interruptions can at times be so overwhelming we don’t even have a single moment in the day to focus on our true north.
Now comes the obvious, but tough question:
If your “north” is so important to you, why do you let others deviate your course so easily?
We need to accept that in most cases we do not own 100% of our time, and like it or not, there are things which inevitably must be done. Since this is the case, shouldn’t we at least plan some part of our day to do what we consider to be most important and not just dedicate ourselves to the needs of others? If we incorporate our goal consistently as a part of our daily plan, we have a much better chance of getting it.
Whenever we want to achieve something, be it personal or work related, we need to take care of how we use our time and invest it wisely. We all have the same amount of time in a day, some take full advantage of each moment, others waste them away.
How can we get to our north?
While we can create agreat, glorious plan carefully mapping out each step along the way, how about if we simply figure out what the next step is we need to take, and make that our goal for the day? It doesn’t have to be something big, and in fact the majority of huge goals can be broken down into bite size pieces, which can be handled easily one by one.
Making a living needn’t be a titanic mission. Day to day existence isn’t always easy, but it doesn’t really require any great talent or ability. Pointing our compass toward doing what we do well, and above all enjoy, is a great idea. Besides, it’s much more fun and pleasurable that way. When our work becomes our play, each day is a party but, of course, to get to the celebration, though to get there is not always a piece of cake.
With our “north” firmly n mind, we need to do whatever we can to keep our compass free of obstacles altering its accuracy. When situations of life knock us off course, which they most certainly will, it is our job is to free ourselves from the distractions as best we can, without losing sight of what is most important.
Just as a compass looks for its north, we too can keep pointed north by having clarity in our desires and objectives, along with a plan of action to achieve them. Doing so leads us naturally to what needs to be done to get to where we want to go. Our job is to maintain our compass free of interference, giving direction to our destiny.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 30
¿Hacia dónde apunta una brújula?
Bajo circunstancias normales apunta hacia el norte, pero si tiene algún imán, metal o corriente eléctrica cerca, puede alterarse significativamente en un instante, indicando una falsa dirección.
¿Alguna vez te has dirigido hacia tu “norte” u objetivo principal, y de repente cambia todo? Recibes una llamada o alguna otra interrupción, y en un instante aquello que parecía tu meta principal se ve relegada por completo. A veces ocurre de manera muy sutil, casi imperceptible, sin embargo, puede ocurrir con más frecuencia de lo que pensamos dependiendo de nuestro trabajo o actividades. Quizás las interrupciones en un día sean tantas, que ni siquiera tengamos un momento para dedicarnos a lo que considerábamos importante, eso que denominamos nuestro norte.
Ahora viene una pregunta que por obvia, no deja de ser difícil:
Si tu “norte” es importante para ti, ¿por qué dejas que otras personas te desvíen con tanta facilidad de tu objetivo principal?
También es cierto que no somos dueños del 100% de nuestro tiempo y queramos o no, hay necesidades que tenemos que atender. Siendo este el caso, ¿no deberíamos planificar algún tiempo en el día para hacer lo que realmente calificamos como importante, y no solamente dedicarnos a las demandas de los demás? Si por lo menos lo incorporamos a nuestro objetivo principal como plan del día, tenemos una mejor oportunidad de lograrlo.
Si queremos lograr algo, ya sea de índole personal o laboral, debemos cuidar nuestro preciado tiempo e invertirlo de la mejor manera. Todos disponemos de la misma cantidad de horas en un día, algunos las aprovechan al máximo, otros las desperdician en nada.
¿Cómo entonces, llegar a nuestro norte?
Mientras que podemos crear un gran esquema contemplando cada paso que debe ser tomado para lograr nuestro objetivo, ¿qué tal establecer cuál es el próximo paso necesario a dar y simplemente sin esperar más, darlo? No tiene que ser obligatoriamente algo de grandes dimensiones; toda meta grande puede ser dividido en pequeños pedazos que pueden ser realizados uno a uno.
El ganarse la vida no debería ser una misión titánica. Llegar al final de cada día no siempre es fácil, pero no está sujeto a ningún talento o habilidad especial. Apuntar nuestra brújula hacia ganarnos la vida ejerciendo lo que hacemos bien y sobre todo lo que nos gusta, es una buena idea; además, es mucho más agradable y placentero vivir así. Cuando el trabajo se convierte en una diversión, cada día es una fiesta, pero por supuesto, para llegar a esta celebración, a veces es necesario pasar por otros momentos no tan agradables.
Con nuestro “norte” bien marcado, podemos dar nuestro mejor esfuerzo para mantener nuestra brújula libre de obstáculos que puedan alterar la exactitud de su señal. Cuando situaciones de la vida nos desvían, que seguro lo harán, debemos ocuparnos en eliminar las distracciones lo más pronto posible sin perder de vista lo más importante.
Tal y como las brújulas, nosotros podemos apuntar y mantener nuestro norte al tener claridad en las ideas que hemos concebido para el logro de nuestros objetivos y deseos. De manera natural esto nos llevará a dar los pasos necesarios para conseguirlos. El secreto está en mantener nuestra brújula libre de interferencias y así dar dirección a nuestro destino.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 30