Mira a tu alrededor, abre tu mente
Conéctate con tu presente
∞ Rob McBride ∞
SE VIII xi 28
Lighthouse of ✌️ 🙏 ❤️ / Faro de ✌️ 🙏 ❤️
Mira a tu alrededor, abre tu mente
Conéctate con tu presente
∞ Rob McBride ∞
SE VIII xi 28
Aunque cada día parece ser casi igual, cada uno es diferente del otro de una manera especial.
∞ Rob McBride ∞
SE VIII xi 27
Though each day seems pretty much the same, each is different from another in some special way.
∞ Rob McBride ∞
SS VIII xi 27
Be bold in thought and action to create a positive chain reaction
∞ Rob McBride ∞
SS VIII xi 26
Sé atrevido en pensamiento y acción para crear un efecto dominó positivo.
∞ Rob McBride ∞
SE VIII xi 26
La cantidad de “cosas” que podemos adquirir con dinero es enorme y aún comprando algo todos los días, probablemente necesitaríamos varias vidas para obtener todo lo que se vende en el mercado. Hay juguetes para pequeños, así como también para adultos. Parece que siempre hay un carro más veloz, y una casa mejor y más grande. Hay ropa que nos puede hacer lucir como estrellas de cine y modelos de pasarela. Hay aparatos electrónicos, electrodomésticos y bicicletas. Hay botes, lanchas y yates de todos los tamaños. Y para quien se dedica a coleccionar, siempre hay algo que adicionar.
Me parece fantástico que haya la gran variedad de “cosas” que podemos tener, sin embargo me pregunto:
—¿Llegará un momento cuando lo que tenemos es suficiente?
Si no tenemos dinero para comprar el último iPhone o para hacer un viaje al otro lado del mundo, ¿qué haremos para divertirnos?
Estoy convencido que aunque el dinero sí puede comprar muchas “cosas” que son divertidas, también es posible disfrutar cada día sin que él sea el centro de nuestro bienestar, y eso no es nada nuevo. De hecho, los placeres más sencillos han estado disponibles desde el inicio. Por tanto propongo:
—¿Qué tal dar una caminata?
Puede ser en una ciudad, una montaña, o en la playa, nada tiene porque limitarlo. Abre tus ojos al mundo y comienza a disfrutar de todo lo que puedes ver en el camino.
En una ciudad puedes ver la gran cantidad de personas que van con prisa a diferentes lugares. ¿Qué tal hacer un ejercicio e imaginar cómo son sus vidas, dónde trabajan, y si tienen o no una familia. Tómalo como un juego, y ponte por unos segundos en los zapatos de ellos ¿Cuáles son sus penas y alegrías? ¿Qué será eso que les impulsa cada día?
Si estás en las montañas, hay mucha vida por descubrir, aunque muchas veces está como oculta, apenas debajo de la superficie, casi imperceptible, si no prestas atención. Además de los árboles, plantas, flores y animales —que son buena causa para detenernos y observar— también hay insectos, tierra, piedras, ríos y lagos que reflejan la vida del lugar.
Y si eliges la playa, puedes observar parte de la inmensidad de los océanos y mares, viendo como se funden en el horizonte. Puedes considerar la gran variedad de vida que reposa bajo de su superficie. Algunas plantas, peces y otros animales son evidentes a primera vista, otros se encuentran solamente en las profundidades.
¿Qué tal cantar y bailar?
Aunque puede que no tengas la mejor voz, ni tampoco ser tan bueno bailando, eso ¿qué importa? Cantar en la regadera, donde puedes ser una estrella de rock es muy sabroso. Si a otro no le gusta, solo tendrá que taparse los oídos o irse da ahí, pero si me preguntas a mi, si sientes ganas de cantar, hazlo a todo pulmón.
¿Has estado alguna vez en algún lugar y de repente, comienza a sonar una de tus canciones favoritas?
¿Para que esperar? Olvida lo que puedan pensar los demás y deja que tu cuerpo se mueva con la música. Puedes cerrar tus ojos y sentir como la ella te va llenando el alma de una manera profunda y especial.
Estos son unos pocos de los muchos placeres sencillos que abundan cuando estamos dispuestos a abrir la mente y el corazón ante todo lo que está a nuestro alrededor.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 41
The number of “things” we can acquire with money is tremendous and even if we were to buy something everyday, we would probably need several lifetimes to buy everything available. There are toys for small children, and others for those who are bigger. There seems to always be a car that goes faster, and a house that is bigger and better. There are clothes that can make us look like a rock star or the models who flaunt them. There are electronic appliances and bicycles. There are row boats, speed boats, sail boats, and yachts of every shape and size. And for those who like to collect “things”, there is always something new to add to their collection.
As for me, I think its fabulous we have such a wide variety of “things” we can buy, but I ask myself:
Does there come a time when enough is enough?
If you don’t have the money for a new iPhone, or to take a trip to the other side of the planet, what will you do for fun?
I propose that while money can buy us a lot of “things” that bring pleasure, it is also possible to enjoy each day without them, though this is nothing new. In fact, the simplest pleasures have been around since the beginning of time.
It could be in the city, or on a mountain, or at the beach, do what’s easy and available, don’t put any limits. Open your eyes to the world around you and begin to enjoy all you see on the way:
In the city you see people going here, there, and everywhere. You can imagine what their lives might be like, where they work, and whether or not they have a family. Put yourself in their shoes for awhile and imagine, what is it like to be them? What are their heartbreaks and their joys? What motivates them to get up every day?If you are in the mountains, life abounds, though often it is hidden, just past where we normally see, almost out of sight, if we aren’t paying attention. Besides the trees, plants, flowers, and animals —which also give us a cause to stop and observe— there are also insects, dirt, rocks, rivers, and lakes teeming with life. In a puddle we can see a miniature world which begins and ends right there, in that little bit of water.
And if you choose the beach, you can look out over the immensity of the oceans and seas, watching how they disappear into the horizon. You can consider the great variety of life which lies beneath. Some plants, fish, and other animals are readily seen, others are found only at great depths.
What about singing and dancing?
While you may not have the best singing voice, and you may not dance like Fred Astaire, who cares? Singing in the shower, where you can act like a rock star is incredible. If someone else doesn’t like it, they can cover their ears or take a hike, but as for me, if you feel the need, then let it all hang out.
Have you ever been someplace and suddenly one of your favorite songs came on over the radio?
Why wait? Free yourself from what others might think and let your body begin to slowly sway with the music. You can even close your eyes and feel how the music fills your soul in a deep, special way, but dance when you feel the rhythm touch you in that very special way.
These are just a few of the simple pleasures thatabound when we are willing to open our minds and our hearts to everything around us.
∞ Rob McBride ∞
LL IV 41
Suelta la necesidad de tener la razón
Ábrete a lo que indica el corazón
∞ Rob McBride ∞
SE VIII xi 25