Lunar Letter / Keep Moving

There are times when we flow with everything, as a river takes its course; and others when we get stuck on any little thing. Life brings with it different moments, ups and downs. Being able to experience each one of them means we are alive, and if not, their absence guarantees us a one-way ticket to our ultimate destiny. We will have moments when we want time to stretch into eternity, right there where we are; and then there will be others when the only thing we want to do is to get out of there as fast as possible. What is certain is that despite our decision, we must keep moving.

The world and the universe are in constant evolution. In a similar way, we as human beings are also always changing. Our body renews itself frequently; our hair skin, and organs are in a constant process of renovation. Even our cells vibrate with the energy of movement.

It’s tempting to consider taking a break, doing absolutely nothing, but comes a time when the mind begins to want something. What is certain is that we need to keep moving to stay alive. The person who stays at home, not even leaving to buy groceries, will soon die of hunger. The business owner who doesn’t seek new clients can go belly up, despite having the best solutions in his market. Love too dies if it is not renewed continually, with words and actions to express it.

When those times come when all we want to do is cover our head and stay sleeping for a good long while, it’s fine to do so from time to time, for a few hours, or perhaps in an extreme case for a full day, but then comes the time for us to get up and get moving.

The world doesn’t stand still and neither should we. If you are in a place you like to be right now, then do all you can to stay there; if not, do all you can do get there. In either case, both require energy and movement. In the same way the sun comes up on the horizon each morning and goes down on the other side every evening, we too have cycles of movement with which to comply.

Living well doesn’t mean we need to be constantly trying to get from here to there, nor does it depend on acquiring anything specific, but rather of being conscious that we must keep moving in our daily routine —like the earth on its constant journey—, and this will fill us with energy and happiness. Keeping moving keeps us safe and sound.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 40

Lunar Letter / Muévete

Hay momentos en los que fluimos con todo, tal como un río en su cauce; y otros cuando nos quedamos atascados en cada cosa. La vida trae consigo unos y otros momentos, conocidos como altos y bajos. El poder experimentar cada uno de ellos, significa que estamos vivos, por el contrario, su ausencia nos garantiza un boleto sin retorno a nuestro último destino. Tendremos momentos cuando lo que queremos es extender de forma eterna nuestro tiempo, en ese mismo lugar donde estamos; y vendrán otros cuando lo único que vamos a desear hacer es salir de ahí, corriendo. Lo cierto es que, independientemente de nuestra decisión, hace falta mantenernos en movimiento.

El mundo y el universo están en una continua evolución. De la misma manera, el ser humano está en constante cambio. Nuestro cuerpo con frecuencia se renueva; desde el cabello, la piel y los órganos están en un proceso de renovación. Hasta nuestras células vibran con la energía del movimiento.

Suena tentador, tomar un descanso y no hacer absolutamente nada, pero viene el momento cuando la mente comienza a querer algo más. Lo cierto es que el ser humano en una u otra circunstancia quiere y necesita moverse para mantenerse vivo. La persona que se queda en su casa sin salir ni siquiera para comprar alimentos, pronto se morirá de hambre. El comerciante que no busca llegar a nuevos clientes entrará en bancarrota aun con las mejores soluciones para ofrecer. Un amor se muere si no es renovado de forma continua, con palabras y acciones que lo expresen.

Cuando llegan esos momentos en los que lo único que queremos hacer es cubrirnos la cabeza con la cobija y quedarnos dormidos por un buen rato, está bien hacerlo de forma eventual, unas horas o quizás siendo extremos hasta un día completo, pero después de eso es tiempo de levantarnos y entrar en movimiento.

El mundo no se queda quieto y tampoco lo debemos hacer nosotros. Si estás en un lugar que te gusta, entonces haz todo lo necesario para quedarte ahí; si no, haz todo lo posible para llegar. Cualquier de los dos casos requiere que inviertas energía y te muevas. De la misma manera que el sol sube por el horizonte cada mañana y baja por el otro lado cada tarde, nosotros también tenemos ciclos de movimientos que cumplir.

Vivir bien no significa que tenemos que estar en un continuo viaje de aquí para allá, ni se circunscribe a la adquisición de ningún bien específico, sino a estar consciente de que debemos movernos en nuestra rutina diaria —como la tierra sigue su trayecto constante—, y eso nos llenará de energía y alegría. El estar en movimiento nos mantiene sanos y salvos.

∞ Rob McBride ∞
LL IV 40