Sembrar…
Lunar Letter / Fluir con el Desafío
Es común buscar la comodidad y la conveniencia pensando que éstas nos llevarán a la felicidad y la armonía. Aún así, el profesor Mihaly Csikszentmihalyi, (pronunciado chiks-sent-mi-hai-i) reconocido por su investigación sobre el bienestar del ser humano, ha descubierto que nos sentimos mejor cuando logramos un estado que el llama “Fluidez.”
Casi todos hemos experimentado Fluidez que ha sido el objeto de investigación principal por Csikszentmihalyi. Para algunos es algo que ocurre varias veces al día mientras que para otros es más elusivo. Este estado sucede cuando estamos tan involucrados en una actividad que nos integramos y nos entregamos totalmente a ella. Es común que mientras estemos en este estado de Fluidez, perdemos la noción del tiempo y de nuestras necesidades básicas como el hambre, el sueño y hasta el deseo sexual. Vivir una vida en Fluidez, según Csikszentmihalyi, es el camino más seguro para lograr bienestar y felicidad.
Este descubrimiento va en contra de lo que frecuentemente pensamos sobre la felicidad. Tomemos un ejemplo. En este momento cada uno de nosotros tenemos un listado de “quehaceres.” En muchos casos, como en el mío en este instante, ¡pareciera ser un listado sin fin!
Pensamos equivocadamente que si pudiéramos realizar o eliminar todas estas tareas estaríamos felices. En la realidad no funciona así por varias razones. Cuando apenas estamos terminando con la última tarea de nuestro listado ya tenemos más que aparecen como si fuera magia. Hasta el mismo día cuando vayamos a salir de esta realidad que llamamos vida a otra realidad aún desconocida tendremos una lista de quehaceres a realizar. La lista nunca se acaba y ¡ni siquiera nos conviene que termine porque este si será el fin definitiva!
Adicionalmente, la razón que “terminar” con nuestra lista de quehaceres no nos lleva a la felicidad es porque como seres humanos nos sentimos más felices cuando estamos encaminados hacia un objetivo. Me encanta como lo expresa Facundo Cabral:
“El trayecto es más emocionante que la llegada, si es que se puede llegar a una parte…”
Este trayecto implica enfrentar desafíos que nos dirigen a lo que más deseamos. Esta verdad coincide con el trabajo de Csikszentmihalyi quien ha descubierto que cuando logramos un balance entre nuestra habilidad de realizar una actividad y la dificultad de la misma, logramos entrar en la Fluidez.
Es común pensar que relajar en frente del televisor en el confort de nuestro sofá nos traerá felicidad y aunque es importante descansar y recargar el cuerpo con energía, la investigación de Csikszentmihalyi con cientos de miles de personas ha demostrado que ¡no es cuando estamos más felices!
Siendo esto el caso,
“¿Qué podemos hacer para ser más felices?”
Cuando somos directores de la obra que es nuestra vida solemos ser más felices. Podemos tomar acción hoy para ser autores de las palabras, frases y páginas que van llenando nuestro libro de vida. Podemos ir un poco más allá de nuestro alcance estableciendo metas y objetivos que nos exigen un poco más de lo que podemos hacer cómodamente.
Con pocas excepciones, lo que más queremos es ser felices. Todo lo que hacemos y todo lo que decimos está dirigido de alguna manera a aumentar nuestra felicidad o para influir sobre la felicidad de otro ¡aunque no siempre en un sentido positivo! No conozco a nadie que se levante por la mañana diciendo, ¡Yo quiero ser un miserable desdichado lleno de angustia dolor y odio!” Aún así, conozco a muchos que por sus propias acciones se dirigen a este fin…
En su elocuente voz el Dr. Martin Luther King dijo,
“La mejor forma de medir a un hombre no es por lo que hace en momentos de comodidad y conveniencia, sino por lo que hace en momentos de desafío y controversia.”
Fluir con el desafío implica abrazar los cambios y los retos que se presentan continuamente. La vida no es un problema a ser resuelto sino un desafío a ser disfrutado. Lo difícil es ver a un desafío como algo, “bueno, barato y bonito,” que nos da impulso y no como algo horrible, horroroso y horrendo que nos impide.
Cuando llegamos a ser “grandes” (me encanta como mis amigos argentinos envejecen al ser humano) no vamos a recordar las horas interminables que pasamos en frente del televisor. Tampoco recordaremos de lo que nos vino fácilmente y sin esfuerzo. Lo que se destacará como un monumento maravilloso en nuestra mente y se convertirá en los cuentos que relatamos a nuestros hijos y nietos serán las situaciones de desafío y controversia que enfrentamos con valor y dignidad.
La vida es una recopilación de momentos. Son instantes que dan forma y definición a nuestro trayecto en este mundo maravilloso. Suelen ser las cosas sencillas que dan un sentido sensacional a lo que experimentamos. Cuando logramos Fluir con el Desafío tomamos un salto que nos dirige a una vida llena de acontecimientos que dan sustento, sentido y emoción a cada momento.
∞ Rob McBride ∞
LL II 5
Lunar Letter / Flow through Challenge
We often look to comfort and convenience as a path to happiness and harmony. Professor Mihaly Csikszentmihalyi (pronounced “chick–sent–me–high-ee”), renowned for his investigation on well-being and happiness, has found we feel best when we are in a state he calls “Flow.”
We have all experienced Flow in some form or another. This has been the object of Csikszentmihalyi’s research for several decades. For some, Flow occurs several times a day; for others, it is more elusive. We achieve Flow when we are so involved in an activity, we become totally engaged and immersed in it. It’s common when we are in this state to lose track of time and of our basic necessities like hunger, sleep, and even sexual desire. Achieving this state, according to Csikszentmihalyi, is the surest road to well-being and happiness.
These findings go against what we often believe to be true regarding our perception of happiness. Let’s look at an example. Right now each of us has a list of “to do’s.” If your list is anything like mine, it seems endless.
We mistakenly believe if we could just finish or somehow get rid of each item on our list we would magically find happiness. This isn’t the case for several reasons. When we are about to finish the last item on our list, several more items magically appear. Even the day we die we will have a list of things to do. The list never ends; nor should we want it to end because that will truly be the day we meet our own end.
“Finishing” our list does not lead us to happiness because we are generally happier moving towards a goal or an objective. Facundo Cabral has a wonderful way of stating this idea:
“The journey is more exciting than the destination, if it’s possible to get anywhere at all…”
This journey implies overcoming challenge to guide us towards what we most desire. This truth coincides with Csikszentmihalyi’s work, indicating we are happiest when we strike a balance between the difficulty of a task and our ability to perform it. This is precisely when we enter Flow.
It’s common to think relaxing in front of the television in the comfort of our home will bring happiness. While it may bring temporary relief to help us recharge our batteries, Csikszentmihalyi’s research, which included hundreds of thousands of people, shows it is not in this state when we are happiest!
So then,
What can we do to be happier?
When we are directors of our own fate, we are more content. We can take action today to write words, sentences and pages which encompass our own book of life. We can reach beyond our grasp and establish goals and objectives which require we stretch beyond our comfort zone.
With few exceptions, what we all want in some way, shape or form is to be happy. All we do and all we say is directed to enhance our own happiness or to affect the happiness of another, though we may not always affect them in a positive way. I know of no one who wakes up in the morning and says, “I want to be a miserable good-for-nothing failure, full of anguish and pain.” I have, however, met many whose actions lead them to this end.
In his eloquent voice Dr. Martin Luther King said:
“The ultimate measure of a man is not where he stands in moments of comfort and convenience, but where he stands at times of challenge and controversy.”
Flowing through challenge implies welcoming change as well as the trials and tribulations we face daily. Life is not a problem to be resolved; rather a challenge to be embraced. It is often difficult to see challenge as something outstanding, marvelous and splendid which drives us to our desire. Challenge should never be perceived as something horrendous, horrible and hateful hindering our progress.
As we mature and age, it is unlikely we will recall endless hours spent in front of the television relaxing. Nor is it likely we remember what we achieved with little or no effort. What will stand out as a magnificent monument to our life, and will likely become the stories we tell our children and grandchildren, are those challenging, uncomfortable situations we were able to overcome with courage and dignity.
Life is a collection of moments, intervals in time giving meaning and form to our existence in this wonderful world. It is the simple things which most often give sensational significance to our experience. When we flow through challenge, we take a flying leap towards directing a life full of moments which give sense, significance, and substance to each instant.
∞ Rob McBride ∞
LL II 5
Serve humanity…
Decision…
Hope…
Bouncing Back…
If there is one skill in life that we all need to learn it’s how to get back up, dust ourselves off, and get on with things.
~ A.C. Ping