La vida es como un juego y cada mañana cuando nos levantamos, lanzamos los dados. A veces pegamos un doble seis y otros doble uno. Sin importar el resultado que sea, lo más importante no es lo que la suerte nos trae sino nuestra reacción, respuesta y reflexión sobre la misma.
Supongamos que en un momento de descuido, alguien choque nuestro carro por detrás, mientras esperamos que se mueva el tráfico. Indudablemente es una situación desafortunada y molesta. Implica una serie de eventos que no esperábamos que influirán el ritmo y tono del día. En fin, una mala jugada para comenzar el día.
Lo maravilloso de ser “un ser humano” es que podemos escoger como se desarrollará el día de acuerdo a lo que nosotros pensamos y hacemos al respecto. Todos somos humanos y lo más natural es que tengamos una reacción de disgusto e inclusive de agresividad. “¿Por qué se descuidó? ¡Ahora se echó a perder mi día por completo!”
En estos días tuve una situación así. Afortunadamente había leído recientemente un escrito de Stephen Covey donde exploraba la siguiente frase de Charles Swindoll:
“La vida es 10% de lo que nos acontece y 90% nuestra reacción a ello.”
Pensé en diferentes alternativas y escogí la que me produjera mejores resultados. Después de mi disgusto inicial, acepté la situación como una oportunidad de compartir una nueva experiencia con personas desconocidas. Aunque me encantaría decir que siempre actúo de una forma similar, la verdad es que a veces la emoción del momento me lleva a reaccionar de una manera que inhibe mi progreso y fomenta mi hostilidad.
Todos nos hemos levantado en la mañana con un buen golpe contra un objeto animado que milagrosamente se nos atravesó. Ese simple hecho frecuentemente puede ser el inicio de una cadena de eventos que nos lleva a un día lleno de frustración y furia.
Nunca sabremos que número nos darán los dados de la vida cada mañana. Lo que si podemos hacer es tomar lo que nos de e utilizar nuestro poder personal para ver la situación desde una perspectiva diferente. El juego de la vida consiste en tomar las circunstancias que se nos presentan y hacer con ellas lo mejor para dirigir nuestra dirección y nuestro destino.
¡ Es el Rebote lo que nos Lleva al Tope !
∞ Rob McBride ∞
LL I 45